Si para muchos propietarios de vehículos eléctricos resultó una auténtica aventura encontrar puntos de recarga libres en sus desplazamientos, durante las vacaciones de Semana Santa, por las colas que se formaron en algunas de estas estaciones, el puente de mayo puede ser tan caótico o más. La cuestión es que si bien España sigue progresando en el desarrollo de electromovilidad, como refleja los 11.173 nuevos puntos de recarga instalados durante 2023, hasta alcanzar un total de 29.301, según el Barómetro de Electromovilidad anual de la Asociación Nacional de Fabricantes de Automóviles y Camiones (ANFAC), presentado recientemente, junto al Informe de Vehículo Electrificado 2023.
A pesar de esos avances, nuestro país está lejos del ritmo del conjunto de la Unión Europea. Con ese fuerte crecimiento en puntos de recarga en 2023, el volumen de puntos de recarga logrado se ha situado lejos de los 45.000 fijados como objetivo para el año pasado si queremos alcanzar las metas marcadas en el PNIEC y en el Fit for 55.
Durante el 2023, el indicador global de electromovilidad del Barómetro de ANFAC (que valora la penetración de los vehículos electrificados y la instalación de infraestructuras de recarga de acceso público) ha alcanzado una valoración total de 14,1 puntos, lo que supone un crecimiento de 3,7 puntos respecto al año anterior. A pesar del incremento, la media europea logra un mejor ritmo situándose en una valoración de 27,4 puntos sobre 100, superando en 13,3 puntos a la media nacional.
Un ritmo de crecimiento insuficiente
En el 2023, el indicador de penetración del vehículo electrificado logra una valoración media de 21,5 puntos, que supone un incremento de 4,6 a lo largo del 2023. En el índice europeo, España se sitúa también a la cola solo por delante de Italia (19,5), Hungría (17,8) y República Checa (14,7). La media europea está en un 40,4 sobre 100 y crece 4 puntos.
El caso alemán ha impactado en general en los resultados del índice europeo, El fin de las ayudas a los PHEV le ha supuesto al país germano una caída de 7,2 puntos en 2023. Esto ha permitido que España, con una mejora del 4,6, haya conseguido recortar 6 décimas frente a la media UE-27. En lo que respecta al resto de países, destaca el aumento de Países Bajos (+15,6), Portugal (+16,3) y Francia (+9,5). En el caso de Portugal, el notable aumento experimentado durante el 2023, le ha permitido colocarse ya en la cuarta posición del ranking por delante de Francia y Reino Unido.
En 2023, en España se vendieron 124.628 vehículos electrificados, con un aumento del 47% respecto al 2022, alcanzando el 11% del mercado. Tal y como se destaca en el Informe de Vehículo Electrificado, dentro del mercado de turismos electrificados, que cerró 2023 con 113.784 unidades, las ventas dirigidas al canal de empresas representaron el 51,3% del mercado total de electrificados. Dentro de este canal, el 14,8% de las ventas son de turismos electrificados, mientras que los canales de particular y alquilador se sitúan en torno al 10%. Por tanto, casi uno de cada dos turismos electrificados es adquirido por las empresas. De ahí que desde ANFAC se urgiera al Gobierno en el pasado Foro ANFAC a tomar medidas fiscales que incentiven la compra de estos vehículos por parte de las empresas con, por ejemplo, la bonificación del 100% del IVA.
Si miramos al resto de vehículos la electrificación avanza, aunque a ritmos desiguales y todavía con bajos volúmenes de ventas. El caso más destacable son los autobuses urbanos con 538 nuevas matriculaciones y que representan el 14,3% de las ventas, impulsadas por la apuesta de las ciudades por la movilidad sostenible y la renovación por flotas de buses electrificados. Por su parte, los comerciales ligeros electrificados suponen el 6,8% de las ventas en 2023, con 9.965 unidades. Por el contrario, el ritmo es muy bajo en las ventas de industriales electrificados, que apenas llegan al 1,2%, con 341 ventas.
España en la antepenúltima posición de desarrollo de infraestructura de recarga de acceso público
Si la penetración de vehículos electrificados en nuestro país no avanza al ritmo deseado, tampoco lo hace la infraestructura de recarga en 2023, y de nuevo, España se queda en los últimos puestos del ranking. 2023 cierra con una valoración de 6,7 puntos sobre 100 en el indicador de infraestructura de recarga, que representa un aumento de 2,8 puntos según el Barómetro de Electromovilidad de ANFAC. Un crecimiento mínimo que hace que nuestro país se sitúe muy lejos del ritmo de desarrollo de la media europea que anota un crecimiento de 4,8 puntos, hasta alcanzar una valoración total de 14,4 puntos. Una puntuación que sitúa a España 7,7 puntos por debajo del promedio europeo. Por su parte, hay que destacar los avances logrados por Países Bajos y Noruega que lideran el ranking, 71,1 y 60,4 puntos respectivamente, quintuplicando y cuadriplicando la media de Europa.
Lejos del objetivo de 45.000 puntos para 2023
Durante 2023, la infraestructura de recarga de acceso público ha alcanzado los 29.301 puntos, lo que en comparación con el año anterior supone un notable aumento de 11.173 nuevos puntos de recarga, siendo el mayor crecimiento anual registrado desde la publicación del primer Barómetro de la Electromovilidad de ANFAC en 2019.
Desde ANFAC se señala que, al número de puntos, hay que añadir, el atributo de la calidad, esto es la potencia, siendo necesario fomentar el despliegue de la recarga ultrarrápida, para reducir los tiempos de recarga de los vehículos electrificados. En este sentido, aunque todavía queda camino por recorrer es muy destacable el crecimiento de los puntos de recarga ultrarrápida que se ha producido, habiéndose cerrado el año con un total de 827 puntos nuevos con potencias de al menos 150 kW. Por su parte, en España no existen puntos de carga de acceso público dedicados específicamente a vehículo pesado, ni en términos de potencia ni en términos de accesibilidad.
7.728 puntos de recarga de acceso público fuera de servicio
De igual manera, cabe destacar que adicionalmente a la red actual, hay identificados 7.728 puntos de recarga de acceso público fuera de servicio, bien por encontrarse en mal estado, averiados o que aún no se han podido conectar a la red de distribución eléctrica. Esta cifra representa el 21% de la infraestructura total, aunque hay que señalar que respecto al tercer trimestre se han reducido en 1.141 puntos de recarga con incidencias. Desde la entidad calculan que, si estos puntos estuviesen operativos, en nuestro país habría 37.029 puntos de recarga de acceso público. Y de ser así, España pasaría de 6,7 a 8,6 puntos en el indicador de infraestructura de recarga del Barómetro de Electromovilidad de ANFAC, con lo que superaría a Portugal e Italia.
Es importante destacar que ANFAC, desde la primera edición de este Barómetro, utiliza datos para España procedentes de fuentes privadas (Electromaps) y realiza un análisis detallado de los mismos, descartando aquellos puntos de recarga de acceso público que no están operativos y que no permiten carga simultánea (la normativa europea define punto de recarga como un interfaz para la recarga de un vehículo eléctrico a la vez o para el cambio de batería de un vehículo eléctrico a la vez), mientras que para el resto de los países se usan los publicados por EAFO. El dato usado para España no necesariamente coincide con el de EAFO, pues desde la asociación se considera más preciso el análisis realizado con fuentes privadas y ante la falta de información actualizada de la plataforma oficial de puntos a nivel nacional.
ANFAC, como representante de los fabricantes de automóviles, es consciente de la urgencia e importancia que la entrada del vehículo electrificado y una red de recarga de acceso público con suficiente capilaridad, cantidad y calidad tiene para España y el sector, por ello, en el marco del Foro ANFAC, presentó un conjunto de medidas 360º con las que potenciar el mercado electrificado, consolidar la posición industrial de España y avanzar hacia un modelo de movilidad sostenible.
La patronal aboga por la sustitución urgente del actual MOVES por un plan con ayudas directas, el establecimiento de Centro Estatal para el despliegue de infraestructuras de recarga de vehículos eléctricos y repostaje de vehículos alternativos (CEIRVEA) como instrumento de apoyo prioritario para la planificación y seguimiento -coordinado por Ministerio de Transportes y Movilidad Sostenible-, una fiscalidad que incentive la compra del vehículo de cero y bajas emisiones, especialmente en las empresas, y por último, reforzar la actual política industrial para potenciar las fortalezas industriales de España y atraer nuevas inversiones y proyectos.
«El sector está comprometido con una movilidad sostenible donde el vehículo electrificado sea el principal vector de este nuevo ecosistema. Los datos de recarga este año son positivos, y los ciudadanos deben saber que es posible circular sin problemas con un vehículo eléctrico por el territorio. Sin embargo, no estamos yendo al ritmo que deberíamos. Nos hemos quedado muy lejos de esos 45.000 puntos de recarga marcados para lograr los objetivos del PNIEC para 2030 y este año la exigencia aumenta hasta los 64.000, dos veces la red actual. El despliegue de puntos de recarga interurbanos lleva más tiempo que el deseado y, si no aceleramos y resolvemos la falta de coordinación y gobernanza, el binomio mercado-infraestructura se desacopla. Por eso hay que acelerar y fijar objetivos vinculantes no a 2030, sino ya para 2024, 2025 y así año tras año. La Ley de movilidad Sostenible debería ser la herramienta para conseguir esa gobernanza», señala José López-Tafall, director general de ANFAC
Este índice demuestra además que Europa se rompe en dos en materia de electrificación, con países como Alemania y Portugal liderando la penetración del vehículo electrificado y, otros, como España, Italia, Hungría o República Checa en el vagón de cola.
«Tenemos un problema real al que debemos hacer frente como país. Si queremos ser un hub de electromovilidad, necesitamos que las ayudas a la electrificación sean estructurales hasta que su penetración sea masiva en el mercado. No puede ser que estemos agotando los más de 1.200 millones de ayudas a la compra de electrificados pero que buena parte de ellas no hayan llegado al ciudadano. Hemos de ser ágiles y otorgar la ayuda en el momento de la compra; en los países con menos recursos, como España, hemos de conseguir entre todos que el dinero se mueva más rápido», continúa López-Tafall.
“Lo cierto es que, sin un mercado fuerte por encima del millón de unidades de turismos vendidas al año, será difícil elevar la cuota de electrificación. Creo que en el Foro ANFAC se vio que fabricantes y Administración estamos juntos en este esfuerzo. Es el momento de tomar decisiones fuertes y en ANFAC confiamos en que sea así”, concluye el director general de la organización.
El 21% de los puntos de recarga públicos para vehículos eléctricos está fuera de servicio