El Gobierno trata de ocultar que España bate registros en casos de secuestro de hijos

El Ministerio del Interior admite que alrededor de 500 niños sufrieron sustracción parental en España en 2023

El Gobierno trata de ocultar que España bate récords en casos de secuestro de hijos
El ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska, y la ministra de Igualdad, Ana Redondo, durante el pleno extraordinario del Observatorio Estatal de Violencia sobre la Mujer | Europa Press

Hay delitos que, en caso de cometerse, suponen la exposición total del delincuente: su sexo, su origen, su profesión, su aspecto físico, etc. Sin embargo, hay otros delitos, como es el caso de los secuestros parentales, de los que no sabemos ni la cifra exacta de cuántos se cometen. El Gobierno de España, de un tiempo a esta parte, aborda con secretismo este fenómeno, a pesar de que crece año tras año, hasta el punto de que alrededor de 500 niños fueron secuestrados por uno de sus progenitores en 2023.

Así se admite en el informe anual del Centro Nacional de Desaparecidos (Cndes), dependiente del Ministerio del Interior, que elude la cifra exacta y da una estimación en una de las últimas páginas (35 de 42), despachando el asunto con un sólo párrafo, evidenciando que el gabinete de Fernando Grande-Marlaska trata de ocultar que España sufre un progresivo aumento de secuestros parentales.

La escueta referencia a los secuestros parentales incluida en el informe del CNDES.

Con este proceder, el organismo dependiente de Interior parece estar tratando de evitar el escándalo. Así lo consideran desde Nisde (Asociación de Niños sin Derechos), que lucha para acabar con esta lacra. «Supongo que sienten vergüenza», arguye su presidente, Javier Somoza, que recuerda: «Estamos a la cabeza de Europa en sustracción de menores y ninguno de los partidos políticos se preocupa por ello; esos niños desaparecidos no son votos contabilizables».

Y eso que desde Nisde aseguran que, en realidad, son más de 500. En este sentido, Somoza explica que el Cndes «recopila información de lo que llega a Policía o Guardia Civil, pero la inmensa mayoría no presenta denuncias, por lo que es una cifra relativa». Sólo por poner en contexto, en Francia, con 67,9 millones de personas, hubo en 2022 544 casos de sustracción parental; en Alemania, con 83,8 millones de habitantes, se sustrajeron 257 menores de edad. España, con 47,7 millones de habitantes, casi la mitad que Alemania, casi duplica sus casos.

El presidente de la asociación atribuye el auge de los últimos años a la «permisividad» de las autoridades y a un «marco jurídico obsoleto». «En primer lugar, en España se permite que un menor pueda salir acompañado del país si va acompañado de uno de los progenitores y nadie le pregunta por el permiso del otro, aunque va en contra del artículo 156 del Código Civil», expone Somoza, que abunda: «Al Ministerio de Justicia le falta voluntad para requerir a los firmantes del Convenio de La Haya que lo cumplan y devuelvan a los niños».

Desde la Asociación Nacional de Ayuda a Víctimas de Violencia Doméstica (Anavid), por otro lado, apuntan como causa del auge el «indultar a madres secuestradoras», que es lo que hizo durante la pasada legislatura la ex ministra de Igualdad Irene Montero con mujeres como Juana Rivas o María Sevilla.

«Se ha empoderado tanto a quienes sustraen menores en este país que el Gobierno lo ha convertido en una lacra de difícil remedio», reflexiona Jesús Muñoz, vicepresidente de Anavid, que abunda: «Tenemos varios ejemplos de cómo se ha inducido, alentado y lavado la imagen de las secuestradoras de nuestros hijos, y se las ha dotado de impunidad desde el propio Ejecutivo». Esto ha supuesto, según Muñoz, que se haya creado «el caldo de cultivo perfecto para que toda madre protectora crea que va a tener el mismo destino que las antes condenadas».

Se oculta el sexo

El Centro Nacional de Desaparecidos (Cndes), en su informe, no sólo no ofrece una cifra exacta, sino que no la divide por sexos, motivo por el que España fue reconvenida internacionalmente. En 2018 el Centro Internacional para Niños Desaparecidos y Explotados, situado en La Haya, publicó un informe que revelaba que el 73,8% de los secuestros parentales son perpetrados por mujeres. La cifra había sido extraída de un análisis de los datos aportados por los distintos países. Sin embargo, tal y como denunció este organismo, nuestro país se niega a proporcionarlos.

El Ministerio del Interior que dirige Fernando Grande-Marlaska dejó de incluir este dato en los informes anuales del Cndes, que sí que evidencia que los secuestros parentales no dejan de crecer en España año tras año, hasta el punto de que ya se comete más de uno al día. En 2022 se registraron un total de 385 sustracciones, disparadas hasta 500 en 2023.

En este sentido, THE OBJECTIVE intentó en balde que el Ministerio de Igualdad, el de Interior o el de Justicia aclararan el número de madres y padres que secuestran a sus hijos en nuestro país. Todos ellos aseguraron no disponer «del desglose por género del progenitor que ha llevado a cabo la sustracción».

Por todo lo expuesto desde Nisde solicitan al Cndes que trabajen en proporcionar datos como «lugares de destino, rango de edad de los niños secuestrados o diligencias previas a la sustracción, como la custodia». En definitiva, «un estudio capaz y coherente que proporcione pistas para trabajar en la prevención».

https://theobjective.com/espana/2024-04-18/gobierno-ocultar-espana-bate-records-casos-secuestro-hijos/

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