Científicos del Instituto de Tecnología de Massachusetts (MIT) han descubierto que los cachalotes ajustan y modulan diferentes chasquidos para crear vocalizaciones elaboradas y expresivas, similares al lenguaje humano.
El cachalote (Physeter macrocephalus) es un mamífero marino que puede llegar a pesar más de 50 toneladas y tiene una envergadura de más de 20 metros de largo. Poseen el cerebro más grande de los animales existentes pero con un cociente de encefalización menor que muchos delfines y ballenas, más bajo que los grandes simios y mucho menor que los humanos. Eso, sin embargo, no evita que dispongan de un complejo sistema de comunicación que les ayuda a tomar decisiones en grupo y a coordinar tareas conjuntas, como la búsqueda de alimento y la cría de sus pequeños.
Lo confirma un trabajo científico publicado en Nature comunications que ha analizado con la ayuda de la Inteligencia Artificial las grabaciones de 60 cachalotes de un clan del Caribe Oriental y ha utilizado sus secuencias de chasquidos para definir un “alfabeto fonético”.
El estudio, parte del Proyecto Cachalote de Dominica dentro de la misión CETI (Iniciativa de Traducción de Cetáceos por sus siglas en inglés), ha logrado desentrañar el enigma de cómo se comunican estos gigantes del océano. Hasta ahora, se sabía que utilizaban secuencias de chasquidos para comunicarse entre sí, pero poco se conocía sobre la complejidad y el significado de estas vocalizaciones.
El lenguaje de los cachalotes tiene una capacidad sorprendente para transmitir información de manera precisa y detallada
El equipo liderado por Pratyusha Sharma, especialista en computación e inteligencia artificial del MIT y el biólogo marino Shane Gero, fundador del The Dominica Sperm Whale Project, ha concluido que el lenguaje de los cachalotes no solo es más complejo de lo que se pensaba, sino que también tiene una capacidad sorprendente para transmitir información de manera precisa y detallada.
Según los investigadores, la combinación y estructura de los chasquidos varía dependiendo del contexto conversacional de cada individuo. Esta capacidad de ajustar y modular diferentes chasquidos y ritmos les permite crear vocalizaciones complejas y expresivas, similares al lenguaje humano. Aunque todavía se desconoce el significado exacto de estas combinaciones sonoras, los expertos sugieren que el lenguaje de los cachalotes es «potencialmente capaz de representar un gran número de significados posibles».
Este descubrimiento no solo revela la increíble inteligencia y habilidades de comunicación de estos mamíferos marinos, sino que también plantea preguntas fascinantes sobre la naturaleza de la comunicación animal y su relación con el lenguaje humano.
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