En un prestigioso evento de inversión en la ciudad de Nueva York, el coronel Karl Nell, un distinguido jefe militar retirado anteriormente asociado con el Grupo de Trabajo de Fenómenos Anómalos No Identificados (UAPTF) del gobierno de EE.UU., afirmó de manera inequívoca que existen inteligencias no humanas, que las mismas han estado interactuando con nuestra especie, y que los burócratas no electos del gobierno son conscientes de ello.
Crédito: MysteryPlanet.com.ar.
Nell fue uno de los disertantes en el evento SALT iConnections New York 2024, donde fue entrevistado por Alex Klokus, fundador y socio gerente de SALT Fund.
«Existe inteligencia no humana, la inteligencia no humana ha estado interactuando con la humanidad. Esta interacción no es nueva y ha estado ocurriendo desde hace tiempo, y personas no electas en el gobierno son conscientes de ello», dijo el coronel retirado.
Cuando Klokus le preguntó si estaba seguro de esta afirmación o tenía alguna duda, respondió: «Cero dudas».
Retired U.S. Army Colonel Karl Nell discusses Government Disclosure of UAP
“Non-human intelligence has been interacting with humanity… There are unelected people in the Government that are aware of that… Zero doubt.”
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— UAP James (@UAPJames) May 21, 2024
Nell, cuya experiencia incluye roles en Bell Telephone Laboratories y Lockheed Martin Missiles & Space, proporcionó varias razones para la reticencia del gobierno a reconocer la existencia de estas inteligencias no humanas y la posible presencia de programas ilegales de recuperación y retroingeniería.
Estas razones incluyen:
Preocupaciones de seguridad nacional.
Falta de un plan concreto.
Potencial para la disrupción social.
Posibilidad de acuerdos no públicos —potencialmente con estas inteligencias superiores—.
Posibles irregularidades y el deseo de encubrirlas.
Intransigencia organizacional básica y falta de prioridad en el tema.
El militar de alto rango enfatizó que la cuestión de la seguridad nacional es la más significativa, sugiriendo que podría gestionarse de manera similar a la energía nuclear, que no está clasificada pero es cuidadosamente controlada. Además, mencionó que la ausencia de un plan y el potencial para la disrupción social hacen que sea irresponsable para los líderes divulgar información sin los medios adecuados para abordarla de manera responsable.
Por otra parte, habló sobre por qué debería darse a conocer la realidad tras los ovnis en los próximos años y la importancia de tener un plan de divulgación claro. Lo resumió en los siguientes puntos:
Derecho moral: Las personas tienen un derecho fundamental a conocer la naturaleza de la realidad, lo cual es esencial para la búsqueda de la felicidad. Si hay irregularidades o falta de supervisión adecuada, deben ser abordadas y corregidas.
Divulgación proactiva: Ser proactivo es preferible a ser reactivo. Los intentos reactivos de prevenir la divulgación pueden llevar a revelaciones catastróficas y descontroladas. Una divulgación equilibrada y controlada es el mejor enfoque para gestionar problemas potenciales.
Avance y competitividad social: Involucrar a más expertos en la discusión puede fomentar el progreso y mejorar la sociedad, mejorando la competitividad global en el proceso.
Cabe recordar que a finales del año pasado, en una conferencia privada de la Fundación Sol, el coronel propuso una campaña de divulgación y revelaciones ovni de varios años, con su culminación en 2030. De no hacerse esta divulgación de manera mesurada y controlada, sino mediante una filtración catastrófica, advirtió que el potencial desestabilizador se compararía a «personas profundamente religiosas que se ven confrontadas con la realidad de su sistema de creencias, como la realidad de lo metafísico, un ángel, o un mensajero de Dios».
«Eso va a ser un cambio radical en tu manera de enfrentar la realidad, aunque ya lo creas. Una cosa es creer y otra es saber», concluyó Nell.
Fuente: LT. Edición: MP.