Díaz ignora que las subidas de impuestos, como cualquier aumento de los costes empresariales, repercute todo (o parte) en el precio final.
Yolanda Díaz vuelve a poner a los supermercados en su punto de mira. La líder de Sumar ha recuperado su idea de aprobar un impuesto específico a las compañías de alimentación, como ya ha hecho el Gobierno con la banca, eléctricas y petroleras.
«Ha llegado el momento ya de diseñar un impuesto que grave a las grandes empresas distribuidoras que son las que se están forrando» proclamó Díaz el pasado fin de semana en un acto en Córdoba en un claro mensaje a Mercadona, Carrefour o Lidl, los líderes en cuota del sector.
No es la primera vez que la ministra de Trabajo acusa a los supermercados de «forrarse» gracias a la inflación, y junto a Podemos ha clamado también en varias ocasiones por castigar a las grandes superficies con una mayor fiscalidad.
La economía no va sobre ruedas: hay familias que no pueden pagar la cesta de la compra.
Vamos a crear un impuesto para las grandes distribuidoras. pic.twitter.com/6Y6sFOUtic
— Yolanda Díaz (@Yolanda_Diaz_) June 1, 2024
Según Yolanda Díaz, «no son los agricultores ni son los ganaderos, que están vendiendo sus productos por debajo de los costes de producción, son las grandes empresas distribuidoras las que tienen unos márgenes empresariales que permiten que se estén forrando mientras que hay familias españolas que no pueden garantizar una cesta de la compra, una alimentación saludable, a su gente». Una de los primeros errores que comente Yolanda Díaz es ignorar que las subidas de impuestos, como cualquier aumento forzoso de los costes empresariales, repercute todo (o parte) en el precio final que paga el cliente.
Más de 12.000 millones en impuestos
La ministra de Trabajo insistió en que «por eso ha llegado el momento ya de tener un impuesto que grave a la distribución en nuestro país. Esto no va de subir o bajar impuestos, va de quién paga o no paga impuestos. Y en nuestro país, quien no paga impuestos son los que se están forrando».
Afirmar que las grandes empresas de distribución no pagan impuestos en España es otra de las mentiras más evidentes del discurso de Díaz. Según los cálculos de la Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución (ANGED), la patronal que agrupa a empresas como El Corte Inglés, Eroski o Alcampo, sólo las 21 empresas que la integran pagaron el pasado año 4.930 millones de euros en impuestos (Sociedades, otras tasas…) y 7.150 millones en IRPF de salarios y cotizaciones a la Seguridad Social. En total, más de 12.000 millones de euros en impuestos.
Fuentes del sector consultadas por este periódico rechazan por completo el nuevo impuesto de Díaz y claman por «un sistema fiscal que genere certidumbre y seguridad jurídica. No se puede legislar dando vaivenes y por motivos políticos».
Hasta el Gobierno constata que no se están «forrando»
Otra realidad que desmonta la excusa de Díaz para aplicar el impuestazo a los supermercados se da en lo relativo a los márgenes de estas compañías. Tal y como concluye el Observatorio de Márgenes Empresariales (creado por el propio Ministerio de Economía, el Banco de España y la Agencia Tributaria), no serían las tiendas las que se están «forrando» con la inflación.
Cabe recordar que, a raíz de la tormenta inflacionista que todavía sigue azotando España, el Ejecutivo de Pedro Sánchez creó este organismo con el objetivo de fiscalizar las cuentas de los supermercados. Sin embargo, los resultados de los diferentes informes que el Observatorio de Márgenes viene publicando desde el año pasado no han sido los que esperaban los enemigos del sector de la alimentación.
Por ejemplo, la última de estas publicaciones (del pasado mes de abril) concluyó que serían los agricultores y no los supermercados los que han aumentado sus márgenes en plena crisis de precios. En concreto, los márgenes sobre ventas en la agricultura, «que presentan una elevada volatilidad, aumentaron a lo largo del primer semestre de 2023». Eso sí, hay que tener en cuenta que la información disponible en este informe no incluye a los autónomos, con elevada presencia en este sector.
En el lado contrario están los los márgenes sobre ventas en el comercio de alimentos, que «encadenaron descensos desde 2021, sin que se reviertan las contracciones experimentadas durante la crisis energética» señala el Observatorio del Gobierno. Esta realidad contradice el argumento con el que Yolanda Díaz quiere asestar este nuevo golpe a los supermercados.
En la tabla anterior también se observa que el margen sobre ventas de la industria agroalimentaria «se mantuvo en niveles muy inferiores a los anteriores a la crisis energética, si bien durante el último semestre parece haber iniciado una senda de recuperación hacia los niveles previos a la pandemia» señala el informe. Por tanto, en el segundo semestre de 2023, los márgenes sobre ventas de la cadena agroalimentaria «aumentaron ligeramente, con una evolución heterogénea en sus distintos subsectores» siendo el agrícola el más beneficiado y el comercio, el que menos.
Aunque esta sea una idea de Yolanda Díaz, cabe recordar que el Ejecutivo de Sánchez sí ha puesto en marcha subidas fiscales que están perjudicando considerablemente al sector. Entre ellas se encuentra el impuesto al plástico, el de los gases fluorados o la subida del IVA a los refrescos.
https://www.libremercado.com/2024-06-04/yolanda-diaz-quiere-un-impuesto-a-los-supermercado-los-tres-errores-garrafales-que-comete-7133529/
La Yolanda es la unica que gobierna para los pobres y hay que poner impuestos elevados a todas las multinacionales del IBEX.
Poner impuestos a las compañías energéticas solo produce que el precio de la electricidad y los combustibles suban.
Poner impuestos a la banca solo produce que las comisiones bancarias suban.
Poner impuestos a los grandes supermercados solo produce que los productos suban.
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El poner un impuesto a las bebidas azucaradas solo ha producido que éstas sean más caras.
Ésto no es gobernar para los pobres, es empobrecer a los que gobiernas.
El aumentar la carga impositiva a empresas y sectores no redunda en un beneficio para el consumidor, al contrario, acabamos pagando más por los mismos productos y servicios. Es una medida que SOLO beneficia al gobierno que recauda más. Ésto no sería necesariamente malo si ése aumento en la recaudación se viera reflejado en una mejora de los servicios públicos, pero no es así. La educación, la justicia y la sanidad están en situación muy precaria.
Colegios con estructuras obsoletas y medios rudimentarios. Justicia lenta y farragosa. Listas de espera eternas en sanidad y personal saturado……..Las obras públicas tampoco están mejor, nuevos peajes en autopistas ya pagadas, servicio de trenes de cercanías caóticos y llenos de retrasos, líneas de alta velocidad con años de ejecución, viviendas sociales insuficientes y, en ocasiones, surrealistas; sequía pertinaz y nula inversión en pantanos y redes de distribución del agua…….
Un Estado que recaude más debe mejorar mucho la función pública pero aquí se produce lo contrario. Solo saben subir los impuestos a todo, pero luego no saben, o no quieren, redistribuir ése beneficio en el bienestar común.
Lo de poner impuestos a las grandes empresas solo es populismo llamativo para quedar bien. Es afán recaudatorio sin más. Es empobrecimiento de la población que pagará más por todo y seguirá recibiendo los mismos servicios deficitarios.
No es la manera de hacer las cosas.
Tradicionalmente los gobiernos de izquierda confunden crear un Estado fuerte económicamente, recaudando más, con crear un bienestar general gracias a ésa recaudación. El problema no son los impuestos, es en qué se va a utilizar ése dinero recaudado. ¿ En aeropuertos donde solo vuelan las palomas ? ¿ en autopistas por las que nadie circula ?¿ en pagar las campañas políticas, perpetuas y perennes de todos los partidos ?
Un ejemplo : ¿ A nadie se le ha ocurrido unir los embalses de Galicia, donde llueve un montón, con los embalses del sur, donde llueve muy poco ?
Gobernar para los pobres es establecer unos márgenes claros y definidos entre lo que las empresas pagan por sus productos y el precio final para el consumidor, evitando así la usura y el aprovechamiento. Si un supermercado tiene un beneficio de 1 euro por kilo de naranjas, que ése beneficio sea constante. Si sube el precio en origen que suba también en establecimiento, pero si baja en origen que también baje en final. Mantener los márgenes de beneficio controlados y regulados, ése es el camino. Aumentar impuestos solo es una imbecilidad más de gestores mediocres.
Hace 20 años los bancos te pagaban por depositar tu dinero allí, y tenían beneficios elevados. Ahora no solo no te pagan sino que te cobran por tener tu dinero y tienen beneficios groseros aún más elevados. Pero nadie hace nada.
Es de pura lógica que si cuando tu le pides dinero al banco este te cobra unos intereses, cuando eres tú el que les presta tu dinero también te paguen unos intereses. Pero nadie protesta, lo asumimos mansamente. Y este » gobierno de los pobres » solo hace aumentar y aumentar año tras año los beneficios de los bancos y entidades financieras. Que no te engañen, no es tu beneficio lo que se busca aquí.
Estamos pagando por dejar el coche en la calle, por tener una sombra en la playa ¿? Hemos llegado a un nivel de estupidez tan grande que ya aceptamos cualquier cosa.
Y mientras vivimos en un estado permanente de elecciones políticas a todo. Generales, locales, autonómicas, europeas…….. y TODAS se sufragan con nuestro dinero. Y una vez que acaban, si no se repiten, le pagamos a TODOS, a los que ganan y a los que pierden. Es tan absurdo que cuesta creer cómo hemos podido llegar a ésto.