Primero fue la estupefacción y después llegó la decepción. El Consejo Interterritorial de Sanidad no dejó conclusiones del agrado de las Comunidades Autónomas después de ver cómo Mónica García pateaba el balón de la falta de sanitarios en verano -muchos profesionales cogen vacaciones- y lo ponía sobre el tejado de las autonomías.

El problema es claro: los residentes de último año, que hasta ahora acababan su formación en mayo, ahora lo harán en septiembre a causa de la pandemia. De este modo, los MIR no podrán ser contratados durante el verano como médicos en sus respectivos centros, ya que seguirán siendo estudiantes. Un problema que se ha parcheado, pero que no supone una solución de futuro.

La mayoría de autonomías concuerdan en que Sanidad ha aceptado un apaño a propuesta de las CCAA para paliar la falta de profesionales, pero sin un interés claro por atajar la situación desde el ministerio. Porque Mónica García sí se negó a permitir que los MIR cubriesen puestos profesionales sin supervisión, pero después vio con buenos ojos que lo hagan bajo la vigilancia de un médico especialista.

De este modo, serán los residentes quienes realicen labores asistenciales bajo supervisión de un médico de la especialidad correspondiente. Una solución que a la consejera extremeña, Sara García Espada, le crea «cierta intranquilidad». De este modo, Sanidad desplaza hasta, al menos, el próximo verano la falta de médicos profesionales en los hospitales españoles.

En esta misma línea se expresan desde la Consejería de Sanidad de Madrid, que ven con «desilusión» que un año más la Interterritorial solo sirva para poner un parche, pero no para atajar un problema a largo plazo que, cada año, se agrava más debido a las numerosas jubilaciones que se producen en el Sistema Nacional de Salud y que no son cubiertas.

Desde Madrid, Comunidad Valenciana o Extremadura piden a Sanidad que agilice la homologación de títulos médicos para ciudadanos extracomunitarios para aumentar las plantillas de médicos, especialmente en atención primaria, una tarea que recae directamente sobre la ministra y sobre la que, según relatan desde las consejerías, no hay noticias.

Andalucía amenaza con cerrar centros

La consejería de Sanidad de Andalucía transmite que no quedará más remedio que cerrar plantas este verano. «Va a ser complicado» mantener los centros abiertos con total normalidad, aseguran, siempre y cuando el Gobierno central no asuma sus competencias.

En Andalucía se suma el habitual problema de la ausencia de facultativos a los MIR que acaban en septiembre. Se trata de 500 cupos en Atención Primaria sin cubrir, a lo que se suman los 389 residentes que no podrán ser contratados. Además, desde la consejería afirman que el año que viene la situación será todavía más grave, ya que se jubilan 484 médicos este año, de ahí que exijan a Sanidad que tome medidas urgentes para paliar la falta de profesionales.

El aumento de plazas MIR no aborda el problema

Pedro Sánchez se ha congratulado en diversas ocasiones de haber puesto en marcha un aumento de las plazas MIR disponibles, pero la medida no permitirá aumentar el ritmo de formación de médicos para que se produzca el relevo generacional, ya que jamás se habían quedado tantas plazas MIR sin cubrir: en total, según datos oficiales, se quedaron 459 plazas de medicina familiar sin ‘dueño’.

La atención primaria es la especialidad que cuenta con un mayor déficit y es también la menos atractiva para los estudiantes: de las 2.400 plazas para medicina familiar, un 18,4% quedaron sin cubrir.

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