Descubra la intensa escalada militar que se está produciendo a medida que Rusia lanza devastadores ataques contra los aeródromos ucranianos que se preparan para albergar aviones F-16 suministrados por Occidente. Este movimiento estratégico marca una escalada significativa en el conflicto en curso entre las dos naciones, lo que aumenta las tensiones y las preocupaciones internacionales. Profundice en los detalles de los ataques aéreos y sus posibles implicaciones para la región y más allá, mientras ambas partes maniobran en medio de mayores riesgos geopolíticos.
Informes generalizados de los medios internacionales afirmaron anteriormente que los socios europeos comenzarían a entregar aviones F-16 fabricados en Estados Unidos a Ucrania este verano. El retraso se debe principalmente al enorme tiempo que lleva a los pilotos ucranianos capacitarse adecuadamente en aviones avanzados, considerando que están acostumbrados a aviones de la era soviética como el MiG-29 soviético y que están listos para ser lanzados al aire. Batalla con nuevos equipos.
Rusia parece estar tomando medidas preventivas en lugar de esperar a que lleguen los aviones de la OTAN, ya que el Ministerio de Defensa afirmó el jueves que sus fuerzas han bombardeado bases aéreas ucranianas construidas para albergar aviones suministrados por Occidente.
Según los medios estatales, el Ministerio de Defensa utilizó misiles de largo alcance desde el mar para atacar la “infraestructura del aeródromo de Ucrania, que estaba prevista para recibir aviones de países occidentales”. El comunicado indicaba que se utilizarían misiles hipersónicos Kinzhal junto con drones.
“El objetivo de la huelga se ha logrado. Todos los objetivos designados han sido alcanzados”, añadió el Ministerio de Defensa sin especificar el número de lugares alcanzados.
En marzo, el presidente Vladimir Putin declaró en un discurso a los pilotos: “Destruiremos sus aviones de guerra tal como destruimos sus tanques, vehículos blindados y otros equipos, incluidos lanzacohetes múltiples”.
Putin también advirtió contra los aviones que operan desde los aeródromos de la OTAN en Ucrania. “Por supuesto, si se utilizan desde aeródromos de terceros países, se convierten en un objetivo legítimo para nosotros, dondequiera que se encuentren”, añadió.
Curiosamente, los medios occidentales ya han reconocido abiertamente lo siguiente: “Pero los funcionarios estadounidenses han dicho en privado que los aviones no supondrán un cambio radical cuando finalmente lleguen después de meses de entrenamiento, dada la fortaleza de la fuerza aérea rusa y sus sistemas de defensa”.
En esencia, se está preparando el derribo de aviones que valen decenas de millones de dólares cada uno, en lo que probablemente sería una derrota humillante para Occidente.
Incluso antes de que los aviones lleguen a Ucrania, Moscú se está preparando para atacar a los F-16 y la infraestructura terrestre que los respalda. El Kremlin afirmó recientemente que el F-16 es teóricamente capaz de transportar bombas nucleares tácticas y, por tanto, las tratará en consecuencia.
Russia Destroys Every Ukrainian Airfield Capable Of Hosting NATO’s F16 Jets