La actriz e influencer Bárbara Mori ha encontrado la paz y la conexión espiritual gracias a la ayahuasca , según contó en en el podcast ‘Sensibles y Chingonas’ Mori, famosa por sus actuaciones en telenovelas mexicanas y por su belleza física y agradable personalidad, ha tenido varias experiencias con este brebaje que contiene una planta con DMT. Mori reveló cómo, durante un periodo de ocho años, participó en ceremonias en la selva de Iquitos, Perú, en busca de sanación emocional y autoconocimiento. La actriz había luchado contra el alcoholismo.
Estas ceremonias resultaron profundamente transformadoras, llevándola a enfrentar sus traumas de infancia y a reevaluar su percepción de la vida y la divinidad. La actriz describió estas experiencias como una confrontación con su propio «infierno», enfrentándose a miedos y inseguridades arraigados desde su niñez, marcados por un ambiente familiar violento.
Su experiencia se une a la de muchas celebridades que en los últimos años, con la popularización de la medicina psicodélica, han tenido importantes beneficios tomando ayahuasca u otras sustancias como el 5-MeO-DMT que se encuentra en el sapo bufo alvarius
Bárbara subrayó que las plantas medicinales están disponibles para aquellos que tienen la curiosidad de encontrar respuestas, aunque también señaló que hay personas que nunca sienten esa curiosidad pero aún así llevan vidas increíble «Me abrió a entender que todo lo que sucede en el mundo… es parte de la historia de la humanidad en donde todo este tipo de situaciones ha generado cambios y han generado evolución. Entendí que todos somos la misma cosa, que cada quien está en el lugar donde su alma decidió estar.» Mori experimento la prototípica experiencia de esta sustancia, la unidad mística o divina, la sensación de pertenencia cósmica. Rick Strassman ha llamado por esto al DMT, «la molécula de Dios».
Mori agregó: «Me quitó el miedo a la vida, entendí que no existe la muerte… tu alma trasciende y ya sea que vuelve aquí a otra encarnación o vaya a otro lado, no existe la muerte.» Esto es algo que también es común a este tipo de experiencias , en las que el paradigma materialista se derrumba, ya sea por la alucinación o ilusión química o por que las plantas permiten acceso a estados más cercanos a la realidad.
Barbara Mori también experimentó la sensación de haber renacido y de estar conectada con la Tierra. .» «Sentí que tenía una manguera conectada a mi ombligo y estaba conectada a la Tierra… la medicina me reseteó, como que nací.» Y también la sensación de haber atravesado una especie de inframundo o infierno.»Me confrontó con el infierno que está en mi cabeza.».
Según ella a través de la ayahuasca, perdió el miedo a la vida y comprendió que no existe la muerte, sino una transición del alma. Y cuando no hay miedo lo que surge es el amor: la ayahuasca le ayudó a ver con más claridad el amor y la compasión por el mundo y por aquellos que la agreden.
La experiencia de Mori fue relativamente típica, aunque ciertamente afortunada al tener resultados tan positivos. Algunos escépticos dirán que estas experiencias ya se vuelven un cliché y están plagadas de un lenguaje new age, donde todo es dios, todo es amor, etc., pero no suele ser más que discurso e inflación del ego. Y, sin embargo, Mori sonríe y ciertamente algo brilla, ¿será su alma o solo su cuerpo?
Muy cierto.
Estas experiencias ya se vuelven un cliché y están plagadas de un lenguaje new age, donde todo es dios, todo es amor, etc., pero no suele ser más que discurso e inflación del ego.