OpenAI
La secretaria del Interior del Reino Unido, Suella Braverman, afirmó que la identidad nacional del país se está perdiendo debido a la inmigración sin control y al fracaso de los migrantes para integrarse. También criticó el concepto de multiculturalismo y señaló que muchos líderes europeos comparten su opinión. Sin embargo, sus comentarios sobre los solicitantes de asilo homosexuales generaron controversia. Algunos apoyaron sus declaraciones, mientras que otros las consideraron peligrosas y evasivas.
“La identidad nacional del Reino Unido está siendo borrada debido a la inmigración sin control, el fracaso de los migrantes para integrarse y la adhesión al ‘dogma del multiculturalismo’”, declaró Suella Braverman, secretaria del Interior del Reino Unido. Durante su discurso en el American Enterprise Institute en Washington, DC, el martes, Braverman abordó la crisis migratoria europea y afirmó que el proyecto de “multiculturalismo” de la nación ha sido un “fracaso”. Además, señaló que hordas de inmigrantes ilegales están invadiendo Europa.
En las últimas décadas, se ha demostrado que la combinación de inmigración descontrolada, integración inadecuada y un dogma equivocado de multiculturalismo es tóxica para Europa, según Braverman. Además, señaló que Angela Merkel, ex canciller alemana, y otros líderes han expresado sentimientos similares en el pasado. Braverman también afirmó que el multiculturalismo no requiere que los recién llegados se integren adecuadamente. En su opinión, ha fracasado porque permite que las personas vengan a nuestra sociedad y vivan vidas paralelas dentro de ella. Aunque pueden estar presentes en la sociedad, no forman parte de ella.
“En casos extremos, podrían perseguir vidas destinadas a “socavar la estabilidad y amenazar la seguridad de la sociedad”, añadió Braverman. Enumeró además áreas de Europa que demuestran que tener fronteras abiertas fue una idea desafortunada. “Hoy estamos viviendo las consecuencias de ese fracaso”, afirmó. “Las calles de ciudades en toda Europa lo reflejan, desde Malmö hasta París, Bruselas y Leicester”.
“Algo va muy mal si las personas no pueden establecerse en nuestros países y comienzan a pensar en sí mismas como británicas, estadounidenses, francesas o alemanas”, agregó el Ministro del Interior del Reino Unido. Continuó advirtiendo contra permitir que los inmigrantes homosexuales o mujeres ingresen a Europa simplemente sobre la base de la “discriminación”.
“Déjenme ser claro, en muchas partes del mundo es sumamente complicado ser homosexual o ser mujer. En lugares donde las personas están siendo perseguidas, es apropiado brindar refugio”, expresó. “Sin embargo, no podremos mantener un sistema de asilo si, en realidad, el simple hecho de ser gay o mujer y tener miedo a la discriminación en su país de origen es suficiente para calificar para la protección”.
Anneliese Dodds, la secretaria de igualdad en la sombra del Partido Laborista, criticó los comentarios del político británico sobre los solicitantes de asilo homosexuales, lo cual generó una gran controversia. Dodds respondió diciendo: “En muchos países, la homosexualidad está criminalizada e incluso se castiga con la pena de muerte”. Además, señaló que las personas LGBT+ representan solo una pequeña proporción de las solicitudes de asilo.
“Mientras tanto, muchos otros elogiaron los comentarios de Braverman, quienes no desean ver a Gran Bretaña o la identidad cultural de Europa borrada aún más. Esta retórica peligrosa proviene de una secretaria del Interior que culpa a todos los demás por sus fracasos”.
El multiculturalismo ha fracasado en el Reino Unido y es tóxico para Europa
Musulmanes armados con cuchillos y martillos se enfrentan a manifestantes antiinmigración en las calles de Inglaterra
OpenAI.- Imágenes perturbadoras que llegan desde el Reino Unido revelan a cientos de inmigrantes musulmanes, equipados con cuchillos y martillos, enfrentándose y atacando a manifestantes que se oponen a la inmigración en las calles de Inglaterra e Irlanda.
Esta semana, el desarrollo del caos se inició con la aparición de protestas masivas en Londres, las cuales fueron desencadenadas por el brutal apuñalamiento de tres niñas, supuestamente a manos de inmigrantes en Southport.
En vez de condenar la terrible violencia que sufrieron las niñas británicas asesinadas, el primer ministro del Reino Unido, Keir Starmer, calificó el jueves a los manifestantes que protestaban contra los apuñalamientos como “matones de derecha” que estaban “empeñados en la violencia”.
La postura de Starmer en favor de los inmigrantes y su crítica hacia los ciudadanos inquietos parece haber dado valor a los invasores musulmanes, quienes desde entonces han tomado las calles en ciudades como Stoke, Belfast, Blackburn y Liverpool, armados con cuchillos, garrotes y martillos, buscando a manifestantes que se oponen a la inmigración.