Polémico acuerdo entre el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y la organización ultra Desokupa. Han rubricado un convenio para instruir en defensa personal a 30.000 agentes de la policía. Un motivo que ha provocado que el Ministerio de Interior, dirigido por Fernando Grande-Marlaska, anunciara que estudia la apertura de un expediente para analizar la “posible impugnación del convenio” y si éste “conculca los valores democráticos”. En paralelo, el socio minoritario del Gobierno, Sumar, ha exigido al departamento que encabeza el socialista la “ilegalización” de la plataforma, subrayando que no pararán “hasta acabar con la infiltración ultraderechista en el Estado”.

Los magentas han pedido al Ministerio de Interior que ilegalice a la organización Desokupa tras el pacto suscrito con el SUP, amparándose en el artículo 22 de la Constitución, que si bien reconoce el derecho de asociación, delimita como “ilegales” las asociaciones que “persigan fines o utilicen medios tipificados como delito”. “Debe ser ilegalizada. No podemos tolerar grupos parapoliciales”, señalaban desde el perfil oficial de la formación en la red social X.

Previamente, la secretaria de Organización de Sumar, Lara Hernández, tiraba de hemeroteca para airear unas declaraciones del dueño de Desokupa, Daniel Esteve, para reclamar a Interior que frenara el acuerdo con SUP. “’Limpiar la calle de ratas’. Este es el mantra de la organización paramilitar que formará a la policía. El Ministerio del Interior no puede demandar el freno de la extrema derecha mientras es cómplice de que sus prácticas se extiendan a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado”, escribía la dirigente magenta en sus redes sociales.

Por su parte, el portavoz del Grupo Plurinacional en el Congreso de los Diputados, Íñigo Errejón, censuraba que “una banda escuadrista de extrema derecha” vaya a dar cursos de formación que “puntuarán para miles de policías nacionales”. Así ponía de manifiesto la maniobra de su formación, que registrará una pregunta al departamento que dirige Grande-Marlaska, quien considera que debe “actuar contra la infiltración ultraderechista” en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad.

“La agenda de democratización del Estado debe afrontar estas tareas para no ser sólo cosmética”, reivindicaba Errejón, al tiempo que celebraba que Interior se abriese a impugnar el convenio del sindicato con Desokupa. “La presión sirve. Es por ahí”, resaltaba. Misma idea que blandía el también parlamentario magenta y dirigente de los Comunes, Gerardo Pisarello, quien urgía a Interior a “poner freno” a la deriva ultra de los cuerpos policiales, amén de ilegalizar a Desokupa. “Un Estado de Derecho digno de ese nombre no puede amparar actos de matonismo parapolicial”, expuso.

Movimientos en Interior

Con anterioridad a la cascada de pronunciamientos de Sumar, la cartera que comanda Grande-Marlaska no descartaba la posibilidad de abrir un expediente para estudiar la “posible impugnación del convenio” y escudriñar si “conculca los valores democráticos”. Fuentes ministeriales destacan que “toda la formación externa, en virtud de convenios de sindicatos de distintas entidades, carece de valor alguno de cara a evaluaciones profesionales”, según expone Europa Press.

En este sentido, destacan el férreo compromiso a garantizar que toda la formación evaluable que reciben los miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado se realice en los márgenes de lo establecido por la Dirección General de la Policía, canalizada por la División de Formación y Perfeccionamiento, de la Escuela Nacional de Policía de Ávila y del Centro Universitario de la Policía Nacional. De este modo, se garantizará también, dentro de los cauces encuadrados en el ordenamiento jurídico, que cualquier formación externa, aun cuando no esté reglada y sea carente de valor académico, “respete plenamente los valores democráticos y los principios constitucionales, como única forma de realizar la acción policial garantizando los derechos y libertades de los ciudadanos”.

Por su parte, Interior emitió un comunicado en el que se redunda en que es la División de Formación y Perfeccionamiento de la Policía Nacional la que dirige la formación para el ingreso, la promoción y la especialización de los miembros del Cuerpo en sus diferentes sedes. Incluso resaltan que la formación impartida que emanaría del acuerdo entre el sindicato y Desokupa “no es homologable ni baremable”, por lo que no cuenta con “ningún respaldo por parte de la Dirección General de la Policía”.

Convenio extracurricular

De otro lado, las partes firmantes justifican el acuerdo alcanzado y del que saldría el curso de defensa personal para 30.000 agentes del cuerpo. El líder de la organización, Daniel Esteve, destacaba que el curso contaría con hasta 500 policías junto con 18 formadores; mientras que la secretaria general del SUP, Mónica Gracia, aludía al “momento histórico” que vive España ante el “problema” acuciante que se vive en “las calles”. “Hay una violencia desmedida y la autoridad se ha perdido. Los compañeros están más en riesgo y con esto queremos que se sientan más seguros”, justificaba.

En cualquier caso, tras la ficha movida por Interior, el SUP ha emitido otro comunicado mediante el que destacaban que el acuerdo de colaboración “se limita al ámbito personal y extracurricular” de los afiliados y que la entidad sindical “quiere alejarse de cualquier otra connotación que pueda rodear al mismo”. Entienden que la formación compete “exclusivamente” a la Dirección General de la Policía, pero “no es óbice” para que desde el sindicato se ofrezca un curso complementario a sus afiliados. “Ni el Club Desokupa ni este sindicato han querido en ningún momento dar a entender que la DGP o la División de Formación y los excelentes profesionales que la integran tenían algo que ver con esta oferta complementaria”, rematan.

https://www.elplural.com/politica/sumar-pide-ilegalizacion-desokupa-mientras-interior-estudia-expediente-sup-acuerdo_334883102