Cada semana, nuestro boletín ‘¡Salud!’ te trae las novedades de la actualidad sanitaria y científica que afectan a tu día a día
Esta semana nos reíamos en la redacción porque mi compañero Antonio Martínez Ron había pedido un nuevo tag –unas etiquetas con las que catalogamos las noticias– para “microbiología”. Tuvimos la tentación de llamarle friki, lo reconozco. Pero, mira, aquí estoy a 9 de agosto abriendo esta newsletter sobre virus de todos los colores. En las últimas semanas hemos hablado del virus del Nilo y de la fiebre Crimea Congo. Los últimos invitados a la fiesta son el oropouche, traído por unos viajeros que venían de Cuba, y la viruela del mono (otra vez).
Es fácil caer en el pánico con el advenimiento de los virus. No es ninguna tontería. Los científicos lo vienen avisando desde hace mucho: las zoonosis –el paso de enfermedades de animales (vertebrado o invertebrado, como un mosquito) a humanos– son una «amenaza emergente». En Sevilla, el miedo empujó a los vecinos a manifestarse esta semana. Pedían una vacuna, más medios, soluciones de las administraciones, tras la muerte de dos mujeres en Pueblo del Río y en Dos Hermanas por causa del virus del Nilo Occidental.
Este nombre te será familiar si te interesa el tema porque casi siempre sale en los listados europeos. Le preguntamos a Jordi Figuerola, investigador de la Estación Biológica de Doñana, sobre la situación y qué podemos esperar de lo que viene. En esta entrevista explica que no hay que entrar en pánico y recuerda que el 99% de las infecciones son asintomáticas o leves. Quizá por eso es una enfermedad infradiagnosticada, porque los casos son difíciles de detectar.
Aunque es un patógeno emergente, lleva dos décadas extendiéndose por España. Los mosquitos se infectan al picar un ave infectada. “La incidencia está aumentando en animales, pero lo que suceda con el ser humano dependerá de cómo gestionemos los mosquitos. Los mosquitos infectados se matan en invierno, cuando muere gente ya es tarde”. Así de claro.
¿Te acuerdas de la viruela del mono? El estigma entonces, en 2022, fue una cosa infame. Vinieron vacunas y la alarma se relajó. De hecho, la OMS retiró la alerta internacional. Pues bien, parece que ahora se prepara para reactivarla porque en África –el lugar invisible donde fue siempre un problema pero nunca quisimos mirar– la situación se está poniendo fea.
Han fallecido 461 personas en lo que va de año y los contagios están subiendo. El problema más gordo está en República Democrática del Congo. Hay muchos adultos afectados, pero también niños y niñas. Te recomiendo leer, si te da curiosidad el tema, este artículo tan completo de nuestro microbiólogo y periodista de cabecera Sergio Ferrer.
Hace ahora dos años, me hice la misma pregunta que me hago ahora: ¿qué está pasando con los virus? Un poco de todo. La COVID-19 les dejó poquísimo espacio y, una vez superada la peor fase, volvieron. Esto a corto plazo; a largo, tenemos tela que cortar: el cambio climático, la globalización y la deforestación. Fenómenos que ofrecen más oportunidades a los virus para prosperar.
Mientras estabas a otras cosas…
- El ejercicio físico es una medicina más para los niños y niñas con cáncer. Hemos visto cómo funciona la unidad del hospital La Paz.
- Varios investigadores han pedido que se prohíban en Europa las encimeras de piedra artificial como las de Cosentino. Australia lo ha hecho al vincular el aumento “drástico” de la silicosis en trabajadores que manipularon los productos.
- Hace tanto calor que se han quedado obsoletas las formas de medir las olas. Tremendo.
El caso de Barcelona que nos hace pensar
La ley de eutanasia lleva tres años en vigor en España. Cuando las normas empiezan a rodar a veces es interesante darles una vuelta, plantear nuevos escenarios, abrir debates que no se habían abierto hasta ahora. Ha pasado un poco con el caso de una joven de 23 años que solicitó ayuda para morir y se encontró con la negación de su padre. El progenitor pidió a la justicia que parara la decisión, que había pasado por todos los filtros médicos. Me imagino que no es nada fácil que tu hija no quiera vivir más con esa edad.
La cuestión es que la situación, que es del todo dramática y debe estar siendo un trago horrible para ella y para su familia, da un empujón para pensar en qué pasa cuando es un trastorno mental grave lo que motiva la petición de eutanasia. Este artículo es lo que ha salido al intentar responder a la pregunta.
https://www.eldiario.es/sociedad/salud/crimea-congo-nilo-viruela-mono-oropouche-pasando-virus-verano_132_11581201.html