El gobierno del Reino Unido ha advertido a los ciudadanos que si retuitean algo considerado “ofensivo” serán arrestados y encarcelados rápidamente.
Stephen Parkinson, director del Ministerio Público, dijo que a las personas que simplemente les gusta o retuitean el contenido de otras personas podrían estar cometiendo un delito grave.
Parkinson dijo que los usuarios de las redes sociales podrían ser culpables de “incitación al odio racial” si publican contenido “insultante o abusivo” que “probablemente provoque el odio racial”.
“Entonces, si retuiteas eso, lo estás republicando y potencialmente estás cometiendo ese delito”, añadió, señalando que agentes de policía dedicados están “recorriendo las redes sociales” en busca de ese material.
“La gente podría pensar que no están haciendo nada dañino, lo hacen, y las consecuencias recaerán sobre ellos”, advirtió Parkinson.
Aclaró que “compartir material en línea sobre disturbios podría ser un delito”.
El funcionario público también afirmó por separado que las personas que publiquen lugares de protestas/disturbios, como aquellos fuera de los bufetes de abogados de inmigración, podrían ser acusados de terrorismo.
“El hecho de que se trate de grupos organizados que puedan estar motivados por razones ideológicas, el hecho de que estén promoviendo delitos potencialmente muy graves, ese es el tipo de caso en el que podríamos considerar cargos de terrorismo”, dijo Parkinson.
Incluso sugirió anteriormente que personas influyentes en las redes sociales que actualmente se encuentran en el extranjero, como Tommy Robinson, podrían ser extraditadas y acusadas de terrorismo en el Reino Unido por cargos nebulosos de incitar a los disturbios.
Como destacamos anteriormente, numerosas personas prominentes en el Reino Unido ahora están pidiendo al gobierno que imite a la China comunista prohibiendo Twitter (X) por completo en el país para detener los disturbios civiles.
El profesor de Cambridge Sander van der Linden dijo que el gobierno podría “restringir geográficamente el acceso a una plataforma si la situación empeorara tanto” y que Twitter también podría ser “prohibido en la tienda de aplicaciones por violar las políticas”.
Keir Starmer proclamó con orgullo la creación de un “ejército permanente” de policía antidisturbios para hacer frente a los que ha llamado matones de derecha, aunque el Primer Ministro no ha condenado ataques violentos ni disturbios similares por parte de turbas musulmanas.