Evitar que el TC acabe pronunciándose sobre la constitucionalidad de la ley de amnistía va a resultar imposible. Lo que se está intentando por parte del TS es retrasar lo más posible el momento con la esperanza de que haya alguna vía de ‘reventar’ la legislatura antes de que esto ocurra
El expresident Carles Puigdemont ha denunciado al juez Pablo Llarena ante el Consejo General del Poder Judicial por el “retraso injustificado” en la tramitación de su recurso sobre la aplicación, mejor dicho, no aplicación de la ley de amnistía.
La inacción del juez, denunciada ante el CGPJ como una “falta muy grave”, es un punto más en lo que habría que calificar como rebelión de la Sala Segunda del Tribunal Supremo frente a la ley de amnistía. De ahí que, en mi opinión, no se trata de un “retraso injustificado”, sino de un retardo malicioso, que no es una falta, sino un delito.
No es una denuncia ante el CGPJ, sino una querella por prevaricación, lo que debería interponerse. La negativa a aplicar la ley a cuyo imperio el juez está sometido, de acuerdo con lo que dispone el artículo 117.1 de la Constitución, se está produciendo de manera más que inequívoca.
A efectos prácticos, la denuncia ante el CGPJ o la querella ante el TS tienen el mismo destino: la esterilidad. Esperar que un CGPJ incapaz de ponerse de acuerdo para designar a su propio presidente o que una Sala Segunda, que ha resuelto mediante Auto que la ley de amnistía, en lo que al delito de malversación se refiere, no es de aplicación a los que fueron consellers del Gobierno presidido por Carles Puigdemont, va a activar el expediente sancionador o van a admitir a trámite la querella interpuesta por el expresidente, es esperar en vano.
El Gobierno presidido por Mariano Rajoy decidió hace muchos años que el Estado de Derecho no opera cuando hay que hacer frente al nacionalismo vasco primero y al nacionalismo catalán después. Y esa decisión fue secundada por la Audiencia Nacional y el Tribunal Supremo. También por el Tribunal Constitucional en la composición que tenía en ese momento con las presidencias de Pérez de los Cobos y García Trevijano.
El Tribunal Europeo de Derechos Humanos (TEDH) ya condenó al Estado español por la condena a Juan Mari Atutxa, presidente del Parlamento Vasco. Varios años después de la condena y cuando se había puesto fin de manera definitiva a su carrera política. También lo hizo por la condena a Arnaldo Otegi por una condena por falta de imparcialidad del órgano judicial que lo condenó. En este caso la sentencia del TEDH se produjo una vez que Arnaldo Otegi ya había cumplido los seis años de cárcel a los que fue condenado en contra de la Constitución y del Convenio Europeo de Derechos Humanos.
Ahora mismo el TEDH ha admitido a trámite el recurso contra la sentencia del TS del caso procés. Si la negativa a aplicar la ley de amnistía a los exconsellers condenados se mantiene, es más que probable que el TEDH acabe condenando al Estado español por vulneración del Convenio Europeo de Derechos Humanos. Pero esto parece que a la Sala Segunda del TS no le importa.
Únicamente el TC podría impedir que esto ocurriera, si acaba resolviendo la cuestión de inconstitucionalidad planteada por el TS y los recursos de amparo interpuestos por varios de los nacionalistas catalanes a los que no se les está aplicando la ley de amnistía.
Evitar que el TC acabe pronunciándose sobre su constitucionalidad va a resultar imposible. Lo que se está intentando por parte del TS es retrasar lo más posible el momento en que el TC dicte sentencia con la esperanza de que haya alguna vía de reventar la legislatura antes de que esto suceda y pueda producirse un cambio de mayoría parlamentaria y de Gobierno que modifica la Ley de Amnistía.
En esas estamos. Veremos por cuánto tiempo.
https://www.eldiario.es/contracorriente/retraso-injustificado-retardo-malicioso_132_11601665.html
¿Casualidad? La tragedia golpea a dos socios implicados en un caso millonario: atropello y naufragio en 3 días
El naufragio de un velero de lujo, magnates fallecidos, un atropello mortal y una sentencia absolutoria, las claves del hundimiento del Bayesian.
Cada día que pasa, la historia del desgraciado naufragio frente a la costa siciliana del lujoso y enorme velero Bayesian, propiedad del magnate británico Mike Lynch, se parece más a un thriller de suspense. Una terrible tragedia en la que han muerto seis personas y queda una séptima desaparecida. Cinco de los cadáveres han sido rescatados a 50 metros de profundidad, dentro de la embarcación.
El horror sobrevino a los tripulantes y pasajeros del lujoso velero la noche del 20 de agosto, cuando un tornado sorprendió a la embarcación y, según algunas informaciones, rompió el enorme mástil haciendo volcar al barco y hundirse en cuestión de minutos.
En él, navegaban 10 miembros de la tripulación y 12 pasajeros, de los que 15 han sido rescatados. Entre los muertos se encuentra el cocinero Ricardo Tomás, de nacionalidad francesa. Durante horas seis de los pasajeros permanecieron desaparecidos, aunque se temía que yacieran en el interior del barco, hundido a 50 metros de profundidad. Eran el magnate británico Mike Lynche, más conocido como el Bill Gates británico, y su hija de 18 años, el presidente del banco Morgan Stanley Internacional, Jonathan Bloomer y su mujer, Anne Elizabeth Judith Bloomer y el abogado de Lynch, Chris Morvillo y su esposa Neda.
De los seis desaparecidos, los equipos de emergencia italianos lograron este miércoles extraer cuatro cadáveres del interior del velero hundido y localizar a un quinto, mientras se afanan en buscar al último desaparecido y en las labores de identificación.
A lo largo de la tarde consiguieron sacar del velero cuatro cadáveres, trasladándolos en bolsas al cercano puerto de Porticello, mientras que las autoridades aseguran a EFE que se ha conseguido localizar un quinto cuerpo en el interior de la nave, que yace sobre el lecho marino siciliano a 50 metros de profundidad.
Hasta aquí el telegrama del suceso. Pero, ¿qué historia hay detrás? Lynch no es un magnate cualquiera. Considerado uno de los mayores y más influyentes emprendedores tecnológicos de Gran Bretaña, acaba de ser absuelto de todos los cargos presentados en su contra por Hewlett Packard (HP), compañía que le había comprado su empresa «Autonomy», por 11.000 millones de dólares en 2011.
HP dijo haber encontrado graves irregularidades contables en la compañía que había comprado, la empresa de tecnología Autonomy, de Mike Lynch, y acusó al magnate de 17 cargos de fraude y conspiración. Si hubiera sido encontrado culpable, Lynch no hubiera pasado menos de 25 años entre rejas. Pero después de 13 años de pelea judicial, el pasado mes de junio, finalmente, fue absuelto de todos los cargos.
Son muchas las circunstancias que coinciden en este suceso y que lo han convertido en un mar de especulaciones en mentideros financieros y políticos. Y es que, no sólo es especialmente llamativo que tanto Lynch como su abogado Morvillo hayan fallecido en este accidente, sino que también lo haya hecho el presidente de Morgan Stanley.
En paralelo, el naufragio del Bayesian, ha disparado el interés por un luctuoso acontecimiento sucedido el pasado sábado en Inglaterra, y fue la muerte por accidente del socio de Lynch, Stephen Chamberlain, atropellado mientras practicaba deporte . Chamberlain, de 52 años era el encargado de las finanzas de Autonomy, y también fue absuelto en junio, junto con Lynch.
La muerte en un accidente de Chamberlain y el naufragio del Bayesian con la muerte de Lynch y Jonathan Bloomer ha disparado las especulaciones que apuntan a que ambos hechos luctuosos no han sido fruto de la casualidad. Aunque de momento, se ha descartado ningún tipo de intencionalidad en el accidente que acabó con la vida del socio de Lynch.
Entre los 15 supervivientes, se encuentra la mujer de Lynch, Angela Bacares.
https://www.libremercado.com/2024-08-22/casualidad-la-tragedia-golpea-a-dos-socios-implicados-en-un-caso-millonario-atropello-y-naufragio-en-3-dias-7157192/