Israel Duro.- Sin argumentos ni programa político que esgrimir, Kamala Harris ha optado por desempolvar la máquina del fango para tratar de debilitar el ascenso de Donald Trump en la carrera hacia la Casa Blanca. En las últimas horas, tanto ella como otros líderes demócratas -como Joe Biden– han subido el nivel de los ataques contra el republicano con llamadas a encerrarlo (“políticamente”) y tratando de vincularle, mediante bulos, con el malogrado magnate Jeffrey Epstein… e incluso con Hitler.
Mientras que el actual presidente muestra una fijación casi obsesiva en sus últimas apariciones públicas con meter a Trump en la cárcel, la candidata y su equipo están centrados en tratar de vincular a Trump con personalidades cuyos crímenes los han convertidos en encarnaciones de la maldad para la opinión pública. Algo lógico teniendo en cuenta que, salvo mucho aborto, contradicciones y mensajes vacíos, Kamala y Walz no han sido capaces -o no han querido para disimular su radicalidad- de mostrar qué piensan hacer si consiguen el poder en la primera potencia mundial.
Una retórica facilitada por la ausencia de ‘fact checking’ de los grandes medios sobre Harris
Los malos resultados que pronostican tanto las encuestas como las proyecciones electorales de medios y encuestadores de izquierda han exacerbado la tensión en el campo demócrata, que, viendo que su manido argumento de “que viene Trump” ya no funciona -de hecho incluso cada vez más gente lo encuentra deseable-, ha recurrido a vincularlo con grandes monstruos históricos.
Porque lo importante es el titular que les permita juntar al expresidente con Epstein e incluso con Hitler en la misma frase. El que sean historias de hace más de 30 años y difíciles de corroborar -la campaña de Trump ya las ha tildado de “bulo“-, es lo de menos, sobre todo para alguien a quien los medios tradicionales no se molestan en hacer fact checking, dando por bueno -al menos hasta ahora, aunque parece que está cambiando- cualquier cosa que afirme.
Una exmodelo y una supuesta fiesta hace 30 años con Epstein
Durante el pasado miércoles, el equipo de Kamala recurrió a la exmodelo Stacey Williams para acusar al expresidente de “manoseo y contacto sexual no deseado” en una fiesta con Epstein ¡¡en 1993!! Lo más importante del testimonio era dejar claro que el magnate y “Donald eran muy, muy buenos amigos y pasaban mucho tiempo juntos”. La campaña del republicano ya ha tachado estas acusaciones de “inequívocamente falsas” y apuntó a un exasesor de Obama como fuente del bulo.
Kamala acusa de Trump de “fascista” y de invocar a Hitler
Por si fuera poco, Kamala no dudo en acusar a Trump de “fascista” y de “invocar a Hitler”. La vicepresidente se hizo eco de unas palabras del exmilitar John Kelly que aseguró haber escuchado al expresidente :”¿Sabes? Hitler también hizo algunas cosas buenas”:
“Es profundamente preocupante e increíblemente peligroso que Donald Trump invoque a Adolf Hitler, el hombre que fue responsable de la muerte de seis millones de judíos y de cientos de miles de estadounidenses. Donald Trump está cada vez más desquiciado e inestable, y en un segundo mandato, personas como John Kelly no estarían ahí para ser las salvaguardias contra sus tendencias y acciones”.
Según ella, Trump quiere “un poder sin control”, con “un ejército que sea leal a él”, en vez de a la Constitución. Algo que la campaña del conservador se apresuró a desmentir rotundamente, acusando a este tipo de declaraciones de los atentados contra su vida: “La peligrosa retórica de Kamala es directamente responsable de los múltiples intentos de asesinato contra el presidente Trump y ella continúa avivando las llamas de la violencia, todo en nombre de la política. Ella es despreciable y su comportamiento grotesco demuestra que no es apta para el cargo“.