El presidente ha abandonado la comitiva nada más que han empezado a increparles, mientras los Reyes se han quedado escuchando a los vecinos.
La visita del presidente del Gobierno y los Reyes de España a Paiporta (Valencia) deja este domingo imágenes insólitas: decenas de ciudadanos lanzando objetos contra prensa y autoridades al gritos de «¡Asesinos!«. El contraste entre la actuación de unos y otros, no obstante, es lo que más ha llamado la atención. Mientras que el presidente del Gobierno ha desaparecido en cuanto la gente ha empezado a increparles, sus majestades no han dudado en quedarse para escuchar sus lamentos y tratar de calmarles, al tiempo que su equipo de seguridad trataba de protegerles con paraguas del lanzamiento de todo tipo de objetos: fango, botellas, agua y hasta palos.
Lo mismo ha hecho el presidente valenciano, Carlos Mazón, cuya dimisión también han solicitado algunos vecinos. «Entiendo la indignación social y por supuesto me quedo a recibirla. Es mi obligación política y moral», ha escrito en sus redes sociales, donde también ha subrayado que «la actitud del Rey esta mañana ha sido ejemplar».
«¿Dónde está Pedro Sánchez?»
El único que se ha ido prácticamente desde el primer momento, como muestran las imágenes, ha sido el presidente. Desde la Secretaría de Estado de Comunicación aseguran que «algunos han arrojado bolas de barro y otros objetos» y que, por tanto, actuaron conforme marca el protocolo de seguridad establecido, llevándoselo al centro de mando, donde había estado previamente con los Reyes. Estos, sin embargo, no solo no se han ido, sino que incluso han apartado los paraguas del equipo de seguridad que trataban de protegerles.
«¿Dónde está Pedro Sánchez?«, se preguntaban a gritos muchos valencianos que lo han perdido todo y que ayer tuvieron que soportar cómo Sánchez descargaba toda la responsabilidad en Carlos Mazón. «Si quieren más recursos, que los pidan«, decía el presidente, dando a entender que, si hasta ahora el Gobierno no había hecho más, como le recriminaban, era porque el dirigente popular no se lo había pedido.
En esta tesitura, muchos ya habían vaticinado la rabia con la que los ciudadanos le recibirían hoy en Valencia y, a juzgar por las imágenes no se han equivocado. «¡Pedro Sánchez, hijo de puta!«, gritaban sin parar. Las críticas, no obstante, iban dirigidas a toda la comitiva y también a la prensa, particularmente a los cámaras de televisión, a los que recriminaban que siguieran grabando en lugar de ayudar.
Los Reyes, con el pueblo
‘’Está muriendo la gente y vosotros venís ahora’’, se quejaban los vecinos. «¡Tenemos hambre! ¡Traed una pala!«, gritaban otros. A pesar del peligro que representa una situación como esta, puesto que también se han lanzado numerosos objetos, los Reyes han querido quedarse a calmar a la gente y a escuchar sus historias.
El primero en abandonar la comitiva ha sido Sánchez. Durante los altercados, sin embargo, Felipe VI y Mazón -con machas del barro que algunos les han llegado a arrojar a la cara-se han parado a hablar con todas las personas. También la reina Letizia, que se ha quedado en otro grupo y se le ha visto compungida, abrazando a algunos afectados. Con rostro serio y lágrimas en los ojos, ha escuchado todo cuanto los vecinos tenían que decir, incluso después de recibir una bola de barro en la cara.
Se cancela la visita a Chiva
Aunque la voluntad de los Reyes era continuar su visita y acudir a Chiva, como marcaba la agenda, finalemente se ha acordado suspenderla «por acuerdo conjunto de las autoridades estatales, autonómicas y de la Casa Real». En todo caso, mañana está previsto que el Rey presida la reunión del Comité de crisis para el seguimiento de los efectos de la DANA que tendrá lugar en el Cuartel General de la UME en la Base Aérea de Torrejón.
Durante estos días, los monarcas han hablado por teléfono con los alcaldes de Chiva, Catarroja, Torrent, Algemesí, Utiel, Paiporta, Sedaví y Letur para trasladarles su sentimiento de pesar por las pérdidas humanas y materiales en sus municipios.
Primera querella contra Sánchez y Grande-Marlaska tras la DANA por omisión del deber de socorro y homicidio imprudente
Iustitia Europa ha presentado una querella hoy ante el Tribunal Supremo contra el presidente del Gobierno y el ministro del Interior.
La formación politica Iustitia Europa, liderada por el abogado Luis María Pardo, ha presentado hoy una querella ante el Tribunal Supremo contra el Presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el Ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, por la omisión de sus responsabilidades en la gestión de la GOTA FRIA- Depresión Aislada en Niveles Altos (DANA) que devastó la Comunidad Valenciana el pasado 30 de octubre de 2024.
Este desastre ha dejado un saldo de más de 215 fallecidos, cientos de desaparecidos y cuantiosos daños materiales en diversas localidades valencianas.
En un comunicado, al que ha tenido acceso Libertad Digital, Iustitia Europa ha mostrado su «profundo apoyo y condolencias a las familias de las víctimas y a todas las personas afectadas que han perdido seres queridos, sus hogares o bienes en esta tragedia. Agradecemos también la valentía y entrega de los ciudadanos, la sociedad civil y los voluntarios que han trabajado sin descanso para salvar vidas y proteger a la población en estos días críticos. Este compromiso con la sociedad es un ejemplo de solidaridad y humanidad que honra a quienes sirven al bien común. También a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, los bomberos, el ejército y las policías locales, personal de protección civil y el conjunto de ciudadanos que durante estos días han estado apoyando a los ciudadanos valencianos de manera ejemplar».
Critica a la gestión del Gobierno. Sin embargo, Iustitia Europa denuncia que tanto el Presidente del Gobierno como el Ministro del Interior han omitido de manera flagrante sus funciones constitucionales, establecidas claramente en la Constitución, la Ley de Protección Civil y la Ley de Estados de Alarma, Excepción y Sitio. A pesar de las alertas rojas de riesgo extremo emitidas por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) con varios días de antelación, que exigían una respuesta inmediata y coordinada, el Gobierno no declaró la situación como emergencia nacional. En este contexto, el Ministro del Interior, debía asumir el mando operativo y coordinar las actuaciones de protección civil. El Estado falló y desapareció en el momento de mayor necesidad, dejando a los ciudadanos en el caos y completamente desprotegidos ante una catástrofe que cobró cientos de vidas.
Para Iustitia Europa, esta omisión representa una abdicación absoluta de los deberes fundamentales de protección y seguridad hacia la ciudadanía.
La querella, que incluye cargos por omisión del deber de socorro, lesiones, homicidios por imprudencia y prevaricación omisiva, sostiene que la inacción de Sánchez y Grande-Marlaska puso en riesgo la vida de miles de ciudadanos. «Es inaceptable que, ante una situación de extrema emergencia y con cientos de vidas en juego, el Gobierno haya optado por la pasividad, dejando desamparadas a miles de personas en la Comunidad Valenciana esperando que las autoridades de allí pidan ayuda», ha declarado Luis María Pardo Rodríguez, presidente de Iustitia Europa.
En este abandono por parte de quienes tenían la obligación de protegerlos, solo queda la esperanza de que la justicia actúe con la contundencia que estos hechos demandan. Los ciudadanos, traicionados en su derecho a la seguridad, claman porque se haga justicia y porque los responsables rindan cuentas ante la ley. Iustitia Europa exige que el Tribunal Supremo no permita que esta negligencia quede impune y que se restablezca la confianza en un Estado que debe velar por sus ciudadanos, no abandonarlos en la adversidad.