Científicos han encontrado una posible explicación de cómo Jesús pudo realizar uno de sus milagros más famosos.
‘La pesca milagrosa de los peces’, Rafael, c.1515-16 (Dominio público).
En el Evangelio de Lucas, se cuenta que Jesús estaba enseñando a una multitud junto al lago de Kineret (identificado como el mar de Galilea) cuando notó a dos barcas vacías, cuyos pescadores, entre ellos Simón Pedro, estaban limpiando sus redes después de una noche de pesca infructuosa. Jesús le pidió a Simón que lo llevara mar adentro y, una vez en el agua, le dijo que lanzara las redes. A pesar de la frustración de haber trabajado toda la noche sin éxito, Pedro obedeció. Al hacerlo, recogieron tal cantidad de peces que las redes se rompían y las barcas comenzaron a hundirse de la cantidad de peces.
Este milagro se repite más tarde en el Evangelio de Juan, luego de la resurrección. En este caso, se da hasta el número de peces que logran capturar los discípulos tras la orden de Jesús: 153.
Ahora, un nuevo estudio publicado en Water Resources Research ha revelado que un fenómeno natural que ocurre en ciertas épocas del año podría haber influido en uno de estos milagros bíblicos. Investigadores del Laboratorio Limnológico de Kineret en Israel han descubierto que, en el fondo del susodicho lago, los niveles de oxígeno son mucho más bajos debido a un aumento en las floraciones de fitoplancton. Estas floraciones bloquean el oxígeno, causando la muerte de los peces por asfixia.
«Nuestro trabajo podría explicar la aparición de grandes cantidades de peces fáciles de recolectar cerca de la orilla, como se describe en los relatos bíblicos», escribieron los autores.
¿Milagros o casualidades?
Según los investigadores, esta teoría respalda la posibilidad de que Jesús y su famoso milagro de la pesca fueran reales. Sin embargo, los hallazgos también plantean dudas sobre si estos eventos realmente fueron milagros o si coincidieron con los fenómenos naturales del lago Kineret.
Para investigar este fenómeno, los científicos colocaron sensores en el lago para medir la temperatura del agua, la velocidad y la dirección del viento. Según sus datos, los bajos niveles de oxígeno eran provocados por fuertes vientos del oeste.
Aparición en el lago Tiberíades (otro nombre para el lago Kineret), Duccio di Buoninsegna, 1350 (Dominio público).
«El mar de Galilea es un lago estratificado, con una capa superior cálida y oxigenada, mientras que la capa inferior es fría y carece de oxígeno», explicó Yael Amitai, limnóloga física del laboratorio.
El Kineret es un lago de tipo cálido monomíctico, lo que significa que la temperatura de su superficie no baja de los 4 grados Celsius y se estratifica en capas de agua con distintas temperaturas debido a las diferencias en densidad. Este proceso, conocido como estratificación térmica, ocurre dos veces al año y mezcla la capa superior con la inferior, distribuyendo oxígeno y nutrientes por todo el lago. No obstante, dentro de un período de cuatro a seis semanas de estratificación, de marzo a abril, el lago se vuelve anóxico, es decir, se queda prácticamente sin oxígeno y no puede sostener la vida acuática.
En 2012, se observó una gran cantidad de peces ciprínidos zooplanctívoros (la especie más abundante en el lago) muertos cerca de la orilla, así como otros peces de mayor tamaño, como carpas, bagres, tilapias y barbos. Este fenómeno, aunque poco común, también ha ocurrido en otros lugares, como en el lago Erie y en el estuario del río Neuse en Carolina del Norte, aunque en el lago Kineret solo se ha documentado dos veces más, en abril de 2007 y a principios del siglo XX.
Peces muertos en el lago en junio de 2012. Crédito: TZ.
El estudio concluyó que estos eventos de mortandad de peces solo ocurren en años con intensas floraciones de fitoplancton en primavera. El fitoplancton es un alga microscópica que utiliza la luz solar para producir alimento, pero cuando una especie se reproduce en exceso, puede generar toxinas y crear zonas muertas sin oxígeno que matan a los peces.
«Nuestro estudio sugiere un lugar y una época para los milagros bíblicos cerca de Tabgha, documentados en el Milagro de los Panes y los Peces y la Pesca Milagrosa», señalaron los investigadores israelíes.
Asimismo, añadieron que las condiciones del lago en aquel tiempo eran similares a las actuales y que «hace 2.000 años, cuando ocurrieron los milagros bíblicos, la cuenca del Kineret estaba densamente poblada, con alrededor de 200.000 habitantes, cifra similar a la población actual de la región».
Fuente: ToI. Edición: MP.
Científicos explican por primera vez el milagro bíblico de la pesca milagrosa de Jesús