Votaron 20 millones menos de personas que en las anteriores elecciones.
Decenas de millones de personas, que pudiendo, ni siquiera se registraron para votar.
Millones de personas ilegales no pudieron registrarse.
La abstención es, pues, la principal opción política.
El Gobierno de Biden estaría apresurando la entrega de una parte de los más de 6.000 millones de dólares aprobados en el más reciente paquete de ayuda militar para Kiev, según medios de EUUU. Este plan sería la «única opción» de la Casa Blanca para seguir con el envío de equipos militares a Kiev antes de que asuma el cargo Donald Trump en enero.
De acuerdo con dos funcionarios que hablaron con medios locales bajo condición de anonimato, los
problemas que enfrenta la Administración Biden «son inmensos», pues las municiones y los equipos militares suelen llegar a
Ucrania meses después de ser anunciados, y podrían ser frenados bajo el nuevo
Gobierno de Donald Trump.
Según los reportes de prensa, uno de los «principales obstáculos» para el envío de ayuda militar al Gobierno de Volodímir Zelenski es la capacidad de producción de la industria occidental o su contratación. Mark Cancian, exfuncionario del Departamento de Defensa, señaló que Washington podría usar las reservas del Pentágono para apresurar los traslados, sin embargo, podría haber oposición del Departamento de Defensa de EEUU.
«Hemos estado enviando lo que la industria puede producir cada mes, pero el problema es que solamente se pueden enviar estas cosas a medida que se producen», señaló Cancian a los medios, y agregó que el uso de las reservas podría afectar la preparación del Pentágono ante otros conflictos y guerras en el mundo.
De acuerdo con los reportes, durante la visita del presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, a Washington en septiembre pasado, su homólogo estadounidense, Joe Biden, ordenó al Pentágono que asignara el resto de la ayuda militar que el Congreso aprobó para Kiev. Eso incluye, señalan los medios, planes para poner armas en producción, en lugar de comprarlas de fábrica
El presidente electo Donald Trump y su vicepresidente J.D. Vance han criticado el Gobierno demócrata por «gastar miles de millones de dólares» en ayuda militar y financiera para Ucrania. Tras el regreso del republicano a la presidencia, los líderes europeos estarían alistando más inversiones en su propia defensa y para ofrecer más apoyo a Kiev, según los medios.
Roger Wicker, senador republicano por Misisipi y probable presidente de la Comisión de las Fuerzas Armadas del Senado estadounidense, también mandó una carta a Biden en la que lo urgió a acelerar los envíos de material militar a Kiev y la fabricación de armas estadounidenses, antes de que termine su mandato.
Los medios afirman que, tanto para los ucranianos como para los aliados occidentales, «ningún plan es definitivo» con Trump, quien ha dicho durante la campaña que se encargará de negociar el fin de la crisis ucraniana, incluso antes de asumir como presidente.
Los miles de millones pendientes en ayuda probablemente podrían ser usados para influir en Kiev, estimaron.
