Este artículo muestra un experimento científico donde, a mi parecer, se sacan conclusiones erroneas, aunque se ampare en resultados medibles.
En primer lugar decir que los humanos somos malos o buenos, siempre he dicho, que me parece una tonteria. El concepto de Bien o mal es cambiante en virtud de quíen juzga.
Lo que se ha medido en este experimento, pienso yo, es la dosis de egoismo que en situaciones especiales puede tener el ser humano.
Esto no es raro si somos conscientes que todo lo que nos rodea nos empuja a ese egoismo: Se valora destacar sobre los otros no la colaboración, se valora el materialismo sobre la espiritualidad, se educa para conseguir fines materiales no para la superación personal, Todos los medios de comunicación nos dicen que tener éxito es tener cosas materiales….
Todo el adoctrinamiento social persigue el individualismo y el materialismo. El nuevohombre es un ser que utiliza trucos, donde el fin justifica los medios. el fin es ganar. Los demás son un gran hermano. Si yo miro puedo jugar con los pobres que estan en la caja.
Todos nosotros somos capaces de lo mejor y lo peor. Todos nosotros somos buenos y malos. El que seamos de una manera u otra depende de nosotros de nuestra consciencia y tambien de los condicionamientos que nos estan transformando.
HAY QUE DESPERTAD. TODOS SOMOS GRAN HERMANO Y TODOS ESTAMOS EN LA CAJA.
Hace tan solo unas horas, Discovery Channel presentó en su nuevo programa titulado Curiosidad el episodio Qué es la maldad y le ha puesto la piel de gallina a millones de espectadores. En dicho capítulo se llevan a cabo varios experimentos en los que los resultados han indicado en pocas palabras, que los seres humanos en su gran mayoría, son malvados y son capaces de cometer terribles atrocidades si alguien con un poco de autoridad se los ordena.
En el OjoCientífico, hoy vamos a contarte de qué se trata el experimento y cómo se encontraron evidencias científicas en el experimento de Milgram sobre la maldad en los humanos.
Antes de comenzar, quiero invitarte a reflexionar sobre la siguiente pregunta: ¿sería posible que hoy, luego de más de 70 años desde que se decidió llevar a cabo el holocausto judío, la mayor expresión de la maldad humana, pueda repetirse tal acontecimiento, con tal magnitud y tales protagonistas? ¿La humanidad no ha reflexionado lo suficiente? ¿La humanidad aún hoy sigue siendo tan malvada como para cometer tal acto de lesa humanidad?
En una primera instancia, comencemos teniendo esto en cuenta y veamos algunas de las características del experimento a nivel histórico.
El experimento de Milgram
Hace exactamente 50 años, el psicólogo estadounidense Stanley Milgram, diseñó un experimento único. Fuertemente cuestionado desde varios puntos de vista y de mucha controversia, debido a la conmoción y el trauma que llegaba a provocar en sus participantes.
El experimento buscó determinar, si ciudadanos comunes y ordinarios de su país, eran capaces de llevar a cabo actos de brutalidad y crueldad fuera de serie, contra otros desconocidos. El mismo, constaba de una máquina con una serie de interruptores que activaban choques eléctricos en forma gradual desde 15 a más de 165 voltios desde un extremo de la habitación hacia la habitación de lado, en la cual un desconocido los recibiría en su cuerpo tras contestar equívocamente una serie de preguntas, sin que el primero pudiera verlo pero si escucharlo.
Falsa y previamente se le explicaba al participante que ejecutaría los golpes eléctricos (el maestro), que el experimento se llevaba a cabo para determinar que los seres humanos aprenden mejor y más rápido, mediante un castigo corporal. Además se le aseguraba a quien ejecutaría el castigo que los golpes eran dolorosos a medida que se utilizaba mayor voltaje, pero que no se corría ningún riesgo y por último se lograba convencer al participante de que estaría causando dolor simplemente en pos de un experimento de laboratorio.
Antes de comenzar el experimento, también se le entrega la paga a los participantes y se les aclara que en cualquier momento en que deseen abandonar o terminar el experimento, podrán hacerlo según así lo deseen y sin ningún tipo de problema.
El participante cómplice desde el otro lado de la habitación encargado de recibir los choques (el aprendiz) que en realidad no recibe los golpes eléctricos, asegura sufrir de problemas cardíacos y a medida que el voltaje va subiendo, comienza a quejarse de dolor. Al llegar a los 150 voltios, expresa que ya no quiere participar, que siente dolores en el pecho y que cree fuertemente que algo anda mal, reclamando detener el experimento.
Toda la condolencia del aprendiz es escuchada por el maestro encargado de implementar el castigo, no obstante, ante la figura de autoridad del psicólogo presenciando todos los acontecimientos y determinando que el experimento debe continuar de todos modos, el participante continua empleando los choques.
¿Milgram continúa teniendo la razón?
Un grupo de profesionales con el apoyo de Discovery Channel y bajo la supervisión del psicólogo y profesor Jerry M. Burguer, experto en el experimento de Milgram, recrean el experimento y lo vuelven a llevar a cabo hoy con nuevos participantes ordinarios de los Estados Unidos.
Del 100% de las experiencias, la increíble cifra del 77% de los participantes encargados de aplicar los choques eléctricos haciendo peligrar la vida de otro ser humano continuaron con el experimento haciendo caso omiso a lo que el atormentado desconocido sufría por su determinación en la otra habitación.
Los maestros encargados de los choques se mostraban confundidos, molestos y asustados, frente a un fuerte shock emocional, sin embargo ante la figura autoritaria del psicólogo, continuaban empleando los choques y hacían peligrar la vida de otro ser humano sin tener en cuenta las consecuencias.
En el experimento también se apreció que de 12 personas, apenas un participante se negó a darle los choques eléctricos como castigo a otro ser humano bajo cualquier circunstancia. Una mujer, quien ni siquiera llegó a dar un solo golpe al aprendiz.
Por último también se demostró que en grupos, cuando el experimento se levaba a cabo entre dos personas y una se negaba a realizar el brutal experimento, la otra de inmediato coincidía en no llevar a cabo el mismo.
El resultado: los humanos son malvados
Las terribles cifras del experimento, demostraron que los seres humanos ordinarios, ante la orden de una figura con un poco de autoridad, son capaces de cometer aborrecibles brutalidades, de actuar con crueldad y desprecio por la vida y de llevar a cabo actos de lesa humanidad.
Si hoy existieran nuevos campos de concentración, dominados por la figura de un tirano u otras formas de autoritarismo, existiría más de un 75% de ciudadanos, al menos tan solo en Estados Unidos, que estarían dispuestos a formar parte del personal del mismo y de castigar a otros seres humanos.
Aquí puedes echarle un vistazo a las dos primeras partes de dicho episodio en el programa de Discovery Channel.
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=BFe0SBh8w44&feature=player_embedded#!]
[youtube=http://www.youtube.com/watch?v=YuJ1zn9i7wY&feature=player_embedded]
http://www.ojocientifico.com/3580/el-experimento-de-milgram-la-maldad-en-los-humanos
Saludos,
Como dato adicional, cabe indicar que el primer experimento (si no me equivoco) usó centenares de participantes, mientras que el de Discovery no utilizó mas de 20 observaciones por lo que el sesgo estadístico puede ser muy amplio derivando en que los resultados (primero menos de 70% y en el nuevo 77%) no sean del todo comparables.
Sergio
En la television belga tambien hicieron el experimento y las personas que decidieron no continuar fue una minoria infima.
No es maldad, mas bien se trata de una mala educacion que ha fomentado la creacion de personas sin criterio y por lo tanto facilmente manipulables por una persona que represente algun tipo de autoridad.
Un claro ejemplo es esto:
«¿sería posible que hoy, luego de más de 70 años desde que se decidió llevar a cabo el holocausto judío, la mayor expresión de la maldad humana, pueda repetirse tal acontecimiento, con tal magnitud y tales protagonistas?»
El holocausto no se sostiene y por mucho que se lo propongan algunos sigue sin sostenerse. Como hay que seguir creyendo si o si en lo que nos cuentan, figuras de autoridad encarcelan a todo el que no quiera comulgar con ruedas de molino.
Es el experimento de Milgram llevado a la vida real.
este experimento no prueba la maldad humana, que no se prueba de esta manera, este experimento prueba la estupidez del afectado…. en que cabeza cabe que uno sigue con un experimento que hace daño a otra persona (daño real o aparente…), en fin, es la misma estupidez que moviliza a un ejercito, al aceptar ordenes para lastimar a personas que no conocemos y por motivos en los que no creemos, mientras los generales se quedan en su casa….charlando con el politico de turno….es estupidez….no le pongan otro nombre.-
la verdadera maldad es tan rara como la verdadera bondad…todo lo demas es alguna clase de psicopatia, o ingenieria social para masas….los verdaderos malvados estan perfectamente sanos de la cabeza… simplemente son malvados…es una eleccion.-
profesor J