El republicano ha elegido como director del FBI a Kash Patel, defensor de aquellos que asaltaron el Capitolio el pasado 6 de enero de 2021 para tratar de revertir los resultados electorales
En algunos de los mítines de campaña, Donald Trump reproducía una canción en la que una veintena de hombres condenados por participar en el asalto al Capitolio cantan el himno nacional. El tema, llamado “Justice for All”, fue producido con la ayuda de Kash Patel, a quien el republicano ahora ha nominado como futuro director del FBI. El fichaje de Patel, de 59 años, para el nuevo Gobierno trumpista ha reavivado las esperanzas de los asaltantes al Capitolio de recibir el prometido indulto presidencial por parte de Trump.
A través de su organización sin ánimo de lucro, Kash Foundation, Patel ha estado ayudando a los condenados por el asalto al Capitolio. El propósito de la fundación es ofrecer ayuda económica para defender a los “ciudadanos americanos difamados”. La sintonía con los asaltantes es tal, que el mismo Patel ha impulsado la teoría de la conspiración conocida como “fedsurrection”, en la que se defiende que el seis de enero fue instigado por agentes secretos del FBI para desacreditar el movimiento Make America Great Again (MAGA).
Patel también ha llegado a flirtear con las teorías de la conspiración de QAnon y cuyos seguidores participaron en el asalto al Capitolio. Algunos de los condenados por el ataque eran declarados seguidores del movimiento, como fue el caso de Jacob Chanslye, el “chamán de QAnon”, que se hizo conocido por irrumpir en el edificio a pecho descubierto y vistiendo un gorro de bisonte con cuernos.
El movimiento contra las instituciones democráticas en Estados Unidos hace tiempo que ve al FBI como su principal enemigo. Esta idea ya ganó fuerza con la pandemia y con el papel que jugó la agencia en las investigaciones por los dos casos federales que se le imputaron al ahora presidente electo. Ambos casos ya han quedado desestimados ante la imposibilidad de continuar con el proceso judicial una vez Trump tome posesión el 20 enero.
A pesar de que el cargo aún debe ser ratificado por parte del Senado, la decisión de poner a un simpatizante como Patel al frente del FBI es visto como un guiño de complicidad por parte de Trump. Del mismo modo que el magnate está repartiendo los cargos como retribución a sus soldados más leales, los condenados esperan que el presidente electo aplique la misma lógica con ellos.
“Me siento inclinado a perdonar a la mayoría de ellos”, dijo Trump en un evento con la CNN en 2023 sobre los condenados por el asalto al Capitolio. Esta semana, después de que el presidente Joe Biden incumpliera su promesa e indultara a su hijo Hunter, Trump publicó un post en su red Truth Social en referencia a los asaltantes. “¿El perdón que ha concedido Joe a Hunter incluye a los rehenes del seis de enero, que han estado en prisión durante años? Se trata de un abuso y un fallo de la justicia”, escribió el magnate.
La realidad es que Trump no ha dado muchos detalles de cómo perdonaría a los más de 1.500 asaltantes al Capitolio que han sido condenados. El pasado mes de julio, el republicano afirmó que “si son inocentes, los perdonaré”, mientras que su portavoz de campaña Karoline Leavitt aseguró que Trump decidiría los casos “uno por uno” a la hora de indultarlos.
El silencio poselectoral que había mantenido Trump sobre los indultos hasta el momento había despertado el nerviosismo dentro del movimiento del seis de enero. “Donald Trump, todo el mundo está mirando ahora. Si traicionas a tus seguidores no podrás retractarte. Pon fin a los procesos judiciales del J6 [6 de enero, por sus siglas en inglés] desde el primer día. Libera a los prisioneros del J6 el primer día”, tuiteaba la semana pasada Philip Anderson, un destacado activista del movimiento para los indultos de los asaltantes.
Perseguir la “corrupción”
Cuando Trump publicó en Truth que nominaba a Patel para el cargo, la órbita MAGA y los activistas del movimiento J6 (January 6) celebraron la selección. “El primer paso para lograr una investigación REAL sobre el J6 es recuperar el control de las agencias de investigación. Kash al FBI es una seña”, tuiteó Suzzanne Monk, una destacada abogada del movimiento.
Los defensores de los indultos para los asaltantes del Capitolio creen que si Patel toma el control de la agencia, purgará a los autores de los supuestos complots para dañar a Trump, incluidos aquellos que idearon el asalto al Capitolio como un acto de falsa bandera. El escepticismo de Patel con el FBI forma parte de toda una cosmovisión que se alinea con el ideario trumpista del “enemigo interno” y la guerra contra el Estado profundo.
En 2023, Patel publicó el libro “Gánsteres del Gobierno” en el que elaboraba su propia lista negra con unos sesenta miembros de la Administración a los que consideraba “miembros de la rama ejecutiva del Estado profundo”. La recopilación fue elogiada por Trump, quien veía el libro como un “mapa brillante” para ayudarlo “a recuperar la Casa Blanca y sacar estos gánsteres del Gobierno”.
Si Patel logra conseguir la certificación del Senado, ha prometido llevar a cabo una remodelación total de la agencia que amenaza con convertirla en una herramienta al servicio del magnate. En una entrevista aseguró que quería cerrar la sede del FBI en Washington y reducir su poder. Así mismo, ha prometido encontrar a los “conspiracionistas” dentro del Gobierno y los medios y acabar con ellos.
A pesar de que el director del FBI no puede liderar ni abrir investigaciones, bastaría con que la futura fiscal general, Pam Bondi, presentara cargos. Bondi es otra figura leal a Trump, aunque a diferencia de su primera opción, Matt Gaetz, ha guardado silencio todo este tiempo sobre los asaltantes al Capitolio.