Tashi Lhunpo, Bylakuppe, Karnataka, India – El viernes 3 de enero de 2025, Su Santidad el Dalai Lama abandonó Dharamsala, donde las calles estaban llenas de tibetanos y otras personas que lo deseaban, para realizar una estancia invernal en el clima más cálido del sur de la India. Pasó la noche en Nueva Delhi y ayer voló a Bengaluru, donde de nuevo descansó. Esta mañana, subió a un helicóptero que lo llevó al asentamiento tibetano de Bylakuppe. Aterrizó en el campo de fútbol Dickyi Larsoe.

Su Santidad fue recibido por un representante de la administración del Distrito de Mysore, el Abad del Monasterio de Tashi Lhunpo, el Representante Principal de los asentamientos del Tíbet del Sur, así como representantes de los cinco asentamientos tibetanos en el sur de la India.

Mientras conducía los 5,5 kilómetros que lo separaban de Tashi Lhunpo, miembros de la comunidad tibetana, monjes y monjas, laicos, muchos de ellos ancianos y en sillas de ruedas, así como niños con necesidades especiales, se alinearon a lo largo de la carretera, con pañuelos de seda e incienso en las manos, para saludarlo. Los monjes, con sus sombreros amarillos, tocaban trompetas, tambores y platillos. Los miembros de la Compañía de Ópera Bylakuppe bailaron y cantaron para saludarlo.

El Monasterio de Tashi Lhunpo se vistió de gala para recibir a Su Santidad. El camino de entrada estaba decorado desde la puerta con diseños coloridos de los Ocho Símbolos Auspiciosos. Cerca del templo, la carretera, cubierta de una espesa alfombra de pétalos de flores, se alzaba y daba vueltas para permitir que Su Santidad bajara de su coche justo delante de la puerta. Fue recibido por el Abad del Monasterio de Tashi Lhunpo, el recién instalado Ganden Tri Rinpoché y el ex Ganden Tri Rinpoché.

Su Santidad ofreció oraciones al entrar en el monasterio. Una vez que se sentó frente al trono, encendió una lámpara como señal de buen augurio. El abad ofreció un mandala y representaciones del cuerpo, el habla y la mente de la iluminación. Se recitó la oración por la larga vida de Su Santidad escrita por sus dos tutores y se sirvió té y arroz ceremonial, después de lo cual Su Santidad se dirigió a los presentes.

“Hoy he venido al Monasterio Tashi Lhunpo, fundado por el omnisciente Gyalwa Gendun Drup, el primer Dalai Lama. En el Tíbet, el monasterio era famoso por la calidad de los estudios de los monjes sobre la filosofía y la lógica budistas. Gyalwa Ensepa era célebre por la forma en que enseñaba la esencia de las instrucciones esenciales.

“Tras la convulsión que se produjo en el Tíbet, la sede del saber conocida como Tashi Lhunpo se restableció aquí en el exilio. Es uno de los monasterios más importantes del Tíbet. Gyalwa Gendun Drup fundó el monasterio. Soy su sucesor y me siento feliz y honrado de haber llegado aquí hoy.

“El propósito principal de un monasterio, como siempre aconsejo, es ser un centro de aprendizaje, brindando a los monjes y monjas la oportunidad de estudiar el plan de estudios y poner en práctica lo que aprenden.

“Hoy en día, en este mundo, incluso personas que no son budistas se interesan por las enseñanzas de Buda. Muchos, entre ellos científicos, se sienten atraídos por nuestro uso de la razón y la lógica. Es una tradición que hemos mantenido viva a lo largo de los siglos”.

Su Santidad recordó que no hace mucho tiempo estuvo asistiendo a una reunión en el hermoso templo tailandés de Bodhgaya, sede de una reunión de miembros de la Sangha, que siguen los Tres Entrenamientos y el estudio de las Tres Cestas de las enseñanzas del Buda. Durante el acto, tuvo una visión del Buda en medio de la reunión. El Iluminado le hizo una seña para que se acercara y le invitó a sentarse a su lado. Su Santidad dijo que tuvo una visión clara del Buda, que parecía estar muy complacido con él y con el esfuerzo que había hecho para trabajar por el Dharma.

“Los miembros de las instituciones monásticas de aquí deberían trabajar para defender las enseñanzas del Buda, especialmente en esta época degenerada. Existe interés en lo que el Buda enseñó en China y en lugares que no eran tradicionalmente budistas. La tradición que seguimos los que estamos aquí reunidos enfatiza el uso de la razón y la lógica. Al ejercer la disciplina aprendemos a controlar nuestras emociones negativas. Esto no es sólo una cuestión de fe, sino de usar la razón y la disciplina para lograr la paz mental en nuestro interior. Este enfoque es exclusivo de la enseñanza del Buda.

“Hablamos de aspirar a alcanzar la Budeidad, pero no lo haremos basándonos únicamente en la fe, sino apoyándonos en la razón y la lógica. Yo, como Bhikshu, un seguidor sincero del Buda, tan pronto como me despierto por la mañana, medito sobre la mente del despertar de la bodhichitta y la visión de la vacuidad. Esto lo hago a diario y me da confianza. Eso es todo, gracias”.

Su Santidad partió hacia sus aposentos en el monasterio mientras la congregación reunida cantaba la Oración de las Palabras de la Verdad, seguida de un verso de las ‘Visiones Secretas’ del Gran Quinto Dalai Lama en el sentido de que todos los espíritus malévolos y las interferencias pueden ser vencidos por la verdad de las Tres Joyas.

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