Basándose en la «interpretación de los muchos mundos» de la mecánica cuántica y el concepto de «historias decoherentes» —una idea que describe los procesos físicos como una secuencia definida de pasos que registran el comportamiento pasado del sistema—, investigadores de la Universidad Autónoma de Barcelona lograron simular cómo una realidad clásica emerge de un mundo intrínsecamente cuántico.
Crédito: MysteryPlanet.com.ar.
Desde hace más de un siglo, los descubrimientos en física han demostrado que vivimos en un universo cuántico. Sin embargo, lo que percibimos como «real» es un mundo regido por leyes clásicas. Esta paradoja, conocida como el «problema de la medida» en mecánica cuántica, plantea cómo las interacciones cuánticas generan la realidad clásica que experimentamos.
Uno de los ejemplos más icónicos de este dilema es el experimento mental del gato de Schrödinger, donde un gato encerrado en una caja puede estar vivo y muerto al mismo tiempo hasta que se abre la caja y se observa. Aunque este concepto ilustra el comportamiento cuántico, aún no hay una explicación definitiva de cómo los sistemas pasan de un estado de superposición a un único estado observable.
El multiverso como clave de la realidad
El estudio, publicado en Physical Review X, se adentra en la teoría de los «muchos mundos», que propone que ambos estados —como el gato vivo y muerto— ocurren simultáneamente en universos paralelos. Usando simulaciones de alta potencia, los científicos exploraron cómo estos universos paralelos interactúan y colapsan en una única realidad clásica observable.
«La decoherencia emerge de manera exponencialmente rápida cuando el tamaño del sistema aumenta y se vuelve más complejo», explicó Philipp Strasberg, coautor del estudio. A través de simulaciones de evolución cuántica con hasta 50.000 niveles de energía, los investigadores observaron que los sistemas más grandes terminan inevitablemente obedeciendo las leyes de la física clásica.
Según Joseph Schindler, otro de los autores, este hallazgo responde a una pregunta fundamental: «Si vivimos en un mundo cuántico, ¿por qué nuestras experiencias son clásicas?».
Un mundo clásico inevitable, pero con preguntas abiertas
El estudio concluye que, al aumentar el tamaño y la complejidad de los sistemas, la decoherencia y el colapso hacia una realidad clásica son prácticamente inevitables. Sin embargo, los autores advierten que estas conclusiones dependen de suposiciones específicas, como que todos los universos paralelos sigan las mismas reglas. Esto deja abierta la posibilidad, aunque remota, de realidades donde un sistema no colapse del todo, manteniendo estados contradictorios.
Mientras tanto, para quienes valoran una realidad coherente y clásica, estos hallazgos son una noticia alentadora. A medida que la ciencia avanza, las complejidades del multiverso y su impacto en nuestra percepción seguirán siendo un terreno fértil para la exploración.
Fuente: NS. Edición: MP.
Nuestra realidad existe solo porque hay un multiverso, sostiene nuevo estudio