Contrariamente a la creencia popular, no puedes estar en el momento presente. Sin embargo, siempre estás aquí ahora. Es solo cuestión de que lo sepas o no. El Ahora se confunde a menudo con nuestra comprensión del tiempo presente o del momento presente. En el budismo tibetano, el Ahora se considera el “tiempo atemporal” que incluye los tres tiempos relativos de pasado, presente y futuro. Sabemos que no debemos quedarnos atrapados en el pasado o el futuro, pero para estar en el Ahora, también tenemos que dejar ir el presente. El Ahora no está confinado por el tiempo relativo del reloj, pero tampoco es pura atemporalidad. El Ahora es el lugar de encuentro de la conciencia espacial atemporal con el mundo relativo y su tiempo convencional. El Ahora no viene y se va, sino que lo incluye todo a la vez. Cuando somos conscientes de estar en el Ahora, los momentos presentes vienen y se van, como ondas y olas en el océano de la conciencia despierta.
Cuando no conocemos la alternativa a los tres tiempos relativos, creamos una imitación del Ahora y la llamamos “el momento” o “el presente”. Así es como Merriam-Webster define el momento:
a: una porción de un minuto o punto de tiempo: INSTANTÁNEO
b: un período de tiempo comparativamente breve
Está claro que no podemos vivir el momento, porque los momentos van y vienen como el tictac de un reloj. Momento… pasado… nuevo momento… pasado… nuevo momento… pasado. No se pueden detener los momentos ni ser lo suficientemente rápidos para ocupar un momento determinado del tiempo. El físico Max Planck reconoció que los momentos son destellos en el tiempo relativo. Dividió los momentos en pequeñas medidas conocidas como unidades de Planck, que tienen una duración de 10⁻⁴³ segundos. No importa cuánto lo intentemos, nunca podemos cortar el tiempo lo suficientemente fino como para entrar en el momento.
Nuestra experiencia percibida está formada por momentos mentales que parecen continuos, como películas. Las películas proyectan 24 fotogramas fijos cada segundo para que el movimiento de sus imágenes parezca real al cerebro. Un momento es como un único fotograma que podemos mirar pero en el que no podemos permanecer. Incluso si tomáramos un fotograma fijo de una película, veríamos un momento congelado, no el Ahora vivo y dinámico.
Intentar estar en el Ahora entrando en el momento presente es como sentarse a la orilla de un río y mirar cómo el agua fluye sobre una roca. En cuanto te concentras en un momento del flujo del agua, esa parte del agua ya se ha ido río abajo. No podemos entrar en los momentos presentes porque se mueven demasiado rápido y cambian continuamente. El maestro budista tibetano contemporáneo Mingyur Rinpoche dice: “Si examinas incluso el momento presente con atención, descubrirás que también está formado por momentos anteriores y posteriores. Al final, si sigues examinando el momento presente, descubrirás que tampoco existe ningún momento presente”.
Curiosamente, la meditación consciente comienza con el enfoque opuesto al de intentar estar en el momento; nos pide que realmente notemos los cambios que se producen momento a momento. Una de las grandes enseñanzas que podemos obtener de la práctica de la meditación consciente es que cada momento de experiencia surge y pasa. Tener una experiencia directa de esta impermanencia, a partir de la observación de la conciencia, nos ayuda a dejar de lado el intento de calcificar cualquier momento individual del tiempo, de intentar hacer estable algo que no lo es. Cuando realmente percibimos el ir y venir de los momentos, nos ayuda a romper la ilusión de un yo sólido y separado, lo que nos alivia del sufrimiento.
El tiempo presente no es el Ahora. Cuando Gampopa , un maestro budista del siglo XI, dijo: “No invites al futuro. No persigas el pasado. Deja ir el presente. Relájate ahora mismo”, estaba señalando el hecho de que tratar de ubicarte en cualquiera de los tres tiempos relativos, incluido el presente, puede causar sufrimiento. No siempre es beneficioso esforzarse por estar en el presente. Mientras trabajaba como psicoterapeuta, vi que la característica distintiva de la depresión clínica es sentirse atrapado en el presente. Como dijo un cliente: “Se siente como si solo existiera este presente, un dolor insoportable y ninguna esperanza de que cambie”. Estar deprimido es como estar en una prisión donde estás separado de los recuerdos positivos del pasado y del potencial de cambiar en el futuro. Parte del tratamiento para la depresión es hacer que las personas recuerden cómo superaron períodos tristes en el pasado y se den cuenta de que hay un futuro positivo. En términos del presente, es útil darse cuenta de que “Esto también pasará”.
Es cierto que nuestra atención puede obsesionarse negativamente con recordar el pasado. Sin embargo, la mayoría de nosotros estaríamos de acuerdo en lo que dijo el poeta y filósofo George Santayana: “Quienes no pueden recordar el pasado están condenados a repetirlo”. Sin embargo, también podemos estar preocupados por el miedo al futuro. La capacidad de imaginar el futuro nos ha ayudado a todos a sobrevivir y prosperar, por ejemplo, al poder prepararnos para el invierno o la primavera que se avecinan. Podemos planificar el futuro y recordar el pasado mientras estamos en el Ahora.
Lo más importante que debemos saber es que siempre estamos en el Ahora, pero no siempre somos conscientes de ello. Solo podemos conocer el Ahora desde la conciencia despierta. Muchos de nosotros hemos experimentado el estar en el Ahora cuando estábamos “en la zona” o en un estado de flujo panorámico.
Cuando aprendemos a cambiar a la conciencia directa de estar en el Ahora, todo nuestro sentido de la realidad cambia para mejor. No podemos ser conscientes de estar en el Ahora desde nuestro estado mental cotidiano, identificado con el ego. Podemos pasar a través de la puerta del Ahora a la conciencia despierta, o cuando moramos en la conciencia despierta, podemos comenzar a notar la sensación de estar en el Ahora. El propósito de aclarar y distinguir el Ahora del presente y el momento presente es que seamos capaces de cambiar a estar en el Ahora y saber que estamos aquí.
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De Shift Into Freedom: The Science and Practice of Open-hearted Awareness , de Loch Kelly. Reimpreso con autorización de SoundsTrue. Experimente las enseñanzas de Loch Kelly de primera mano participando en nuestro retiro en línea de septiembre de 2015: “ Open-Hearted Awareness: A Cure for Addictive Thinking ”.