(SPANISH.CHINA.ORG.CN) – La estrategia de seguridad diseñada por el Gobierno del presidente estadounidense, Barack Obama, que recortará en 500.000 millones de dólares su presupuesto de defensa en la próxima década, no contempla de momento la retirada de sus armas nucleares emplazadas en la base de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Kleine Brogel, en Bélgica.
Los reajustes y la decisión de centrarse más en Asia no tendrán un impacto en ese estratégico enclave, aseguró a los medios de comunicación en Bruselas el secretario de Estado para Asuntos Europeos y Euroasiáticos de Washington, Philip Gordon.
“No nos hemos planteado una modificación” en lo que al despliegue de nuestras armas nucleares tácticas en Europa se refiere, subrayó el funcionario. “Estados Unidos piensa que la OTAN debe seguir siendo una Alianza nuclear mientras existan armas nucleares en este mundo”.
Además, Gordon dejó claro que su Gobierno “continuará desplegando” elementos del sistema de defensa antimisil que quiere impulsar junto a la Alianza Atlántica, tal y como pactaron los jefes de Estado y de Gobierno miembros del bloque en la cumbre celebrada en noviembre pasado en Lisboa.
En ese evento, el entonces presidente español, José Luis Rodríguez Zapatero, con el conocimiento del Partido Popular, actualmente en el poder, puso a disposición de Estados Unidos la base naval de Rota en Cádiz como “apoyo logístico” para el escudo de defensa antimisiles de la OTAN.
A partir de 2013, Washington prevé destinar cuatro buques dotados con el sistema AEGIS a la base gaditana, aunque el Gobierno de Mariano Rajoy debe negociar todavía las condiciones mutuamente aceptables de dicho despliegue.
También Turquía, Países Bajos, Rumanía y Polonia han aprobado que Estados Unidos utilice su territorio para emplazar sistemas de radares de alerta temprana, interceptores de misiles y un sistema terrestre SM-3, mientras Francia ofreció aportar satélites, aunque recela de “ponerlos bajo mando de la OTAN”.