Especialistas medioambientales están tomando muestras de los alrededores de la escuela (WROC)
Un sistema escolar del norte del estado de Nueva York, Estados Unidos, donde más de una docena de mujeres estudiantes de preparatoria registran descontrolados arrebatos verbales y tics, informó que ya contrató a una empresa para revisar las pruebas ambientales realizadas dentro de la escuela y la comunidad.
El suceso tiene lugar mientras la famosa activista Erin Brockovich y otros ambientalistas investigan si una sustancia química que se derramó durante el descarrilamiento de un tren en 1970 a unos 6.4 kilómetros de la escuela tiene algo que ver con el misterioso comportamiento de las chicas. Uno de los colegas de Brockovich recorrió los terrenos de la Le Roy Senior High School este sábado y viajó al sitio de descarrilamiento.
El Distrito Escolar Central de Le Roy señaló que quería «consejos sensatos» de profesionales sobre la situación, «desprovistos de intereses propios».
«Nuestra comunidad se encuentra de repente en el centro de la atención nacional debido a las estudiantes que han mostrado síntomas neurológicos», dijo la superintendente Kim M. Cox en un comunicado emitido el viernes. «Esto ha dado lugar a muchas especulaciones, conjeturas y desinformación en los medios de comunicación nacionales y, en consecuencia, dentro de nuestra comunidad».
«Las investigaciones médicas y ambientales no han revelado ninguna prueba que relacione los síntomas neurológicos con algo en el medio ambiente o de naturaleza infecciosa», indicó un comunicado publicado anteriormente en el sitio web de la escuela.
El distrito escolar publicó reportes de la calidad del aire y de moho en su sitio web. «El agua también ha sido descartada porque la escuela recibe servicio de agua pública», indicó.
La madre de una niña afectada dijo que no cree que se hayan realizado las pruebas suficientes.
Los funcionarios de salud dicen que los síntomas de las niñas son consistentes con el ‘trastorno de conversión’.
Brockovich dijo a Dr. Drew del canal HNL la noche del viernes que tratará de corroborar una nota acerca del descarrilamiento.
«Roca, tierra y relleno contaminados fueron utilizados para construir la nueva escuela», dijo Brockovich acerca de la nota.
De acuerdo con la Agencia de Protección Ambiental de Estados Unidos (EPA, por sus siglas en inglés), una tonelada de cristales de cianuro volcó en el suelo durante el descarrilamiento del 6 de diciembre de 1970.
Alrededor de 30,000 galones de tricloroetileno (TCE), un contaminante potencialmente dañino, también fueron liberados por dos vagones rotos, indicó la agencia.
«He leído y he estado involucrada en casos que hemos tenido de que el TCE puede estar asociado con trastornos neurológicos», dijo Brockovich a HLN.
La primera limpieza y eliminación de residuos significativas comenzaron hasta después de 20 años, dijo, y agregó que estaba preocupada por que la sustancia química hubiera penetrado en la roca y en los suministros de agua subterránea. El TCE podría haber llegado al terreno de la escuela, dijo.
El sitio web Superfund de la EPA proporciona un reporte del progreso de la limpieza realizada en la zona durante los últimos 20 años.
«Se encontró que los pozos de agua potable en la zona tenían contaminación por TCE», informó la EPA. «El muestreo de los pozos privados entre 1990 y 1994 detectó TCE en aproximadamente 50 pozos ubicados al este o al sureste del sitio».
La EPA instaló sistemas de tratamiento de agua en 37 localidades donde los niveles de TCE eran altos. El Departamento de Conservación Ambiental del Estado de Nueva York utilizó extracción de vapor en el suelo y en los cimientos para lidiar con la fuente de la contaminación.
«Una extensión de línea de agua fue seleccionada para proporcionar un suministro seguro de agua potable para todos los residentes y negocios afectados», indicó la EPA.
Robert Bowcock, un especialista ambiental en agua asociado con Brockovich, fue al lugar del descarrilamiento el sábado y tomó muestras de agua para examinarlas en busca de contaminantes. También tomó muestras de agua de pozos en residencias privadas. Un productor de HLN vio varias decenas de barriles en un área cercada en el sitio del descarrilamiento, pero no estaba claro qué contenían. Uno de ellos estaba oxidado y contenía material similar al polvo en su interior.
Brockovich se hizo famosa después de la película de 2000 que lleva su nombre y que fue protagonizada por Julia Roberts. Cuenta la historia de cómo ella, como archivista de un bufete de abogados, confirmó que una sustancia química tóxica de una estación de compresión se filtró a las aguas subterráneas de una ciudad cercana en California, de acuerdo con una biografía publicada en el sitio web de Brockovich.
Mientras tanto, los expertos médicos continúan investigando los síntomas de las niñas, que en algunos casos incluyen el tartamudeo.
La médica Jennifer McVige, una neuróloga pediátrica del Instituto Neurológico DENT, quien está atendiendo a muchas de las estudiantes afectadas, dijo: «El trastorno por conversión es una manifestación física de síntomas fisiológicos, donde tradicionalmente hay algún tipo de estrés o múltiples factores desencadenantes de estrés que provocan una reacción física dentro del cuerpo».
McVige dijo que los síntomas son reales. «Esto es inconsciente. No se hace a propósito».
Thera Sánchez, una estudiante de último grado que pertenece al cuadro de honor de la escuela, dijo que ha estado luchando contra esta afección desde octubre. Dijo que después de despertarse de una siesta, «me alteré, no podía dejar de tartamudear».
Durante una entrevista con Jason Carroll de CNN, los síntomas de Thera eran evidentes: Tenía tics sin control, agitando su brazo izquierdo y sacudiendo la cabeza hacia un lado. Thera dijo que también se desmaya y tiene convulsiones. Las convulsiones son resultado de su trastorno de epilepsia preexistente, que había estado bajo control durante años.
«No creo que todos los aspectos físicos de esto hayan sido agotados; no se han hecho las pruebas suficientes», dijo la madre de Thera, Melissa Phillips.
También estuvo en desacuerdo con la afirmación de McVige de que las chicas están mejorando, y dijo: «Nada está mejorando, ya sabes, las chicas siguen empeorando. Tienen días buenos y días malos».
McVige no está segura de por qué tantas niñas en la misma escuela están padeciendo a la vez. «Sé que, tradicionalmente, cuando ellos (los médicos) han analizado distintos eventos de naturaleza similar que ocurrieron, la mayoría de las veces son niñas».
De acuerdo con la Clínica Mayo, las mujeres tienen muchas más probabilidades de padecer trastorno de conversión, y es más común en adolescentes o adultos jóvenes.
McVige dijo que usó el «diagnóstico de exclusión» para determinar qué sucedía con las chicas, lo que significa que usó un proceso de eliminación. Descartó una larga lista de factores para llegar a su diagnóstico, incluyendo infecciones, consumo de drogas, alergias alimentarias y reacciones a vacunas, específicamente Gardasil.
El Departamento de Salud del Estado de Nueva York concordó con el diagnóstico de McVige después de hablar con varios médicos que evaluaron a las estudiantes.
«Hay muchas causas de los síntomas similares a los tics. El estrés con frecuencia puede empeorarlos», dijo el portavoz Jeffrey Hammond. «Todos los médicos coinciden en que los síntomas que estas chicas están experimentando son reales».
http://es.sott.net/articles/show/11463-Cientificos-buscan-causas-ambientales-a-una-enfermedad-misteriosa-en-New-York