El Fondo Monetario Internacional (FMI) admitió este lunes que Libia se encuentra en una situación financiera precaria, tras el conflicto armado, que apoyado por la OTAN, Qatar, Jordania, los Emiratos Árabes Unidos, y miembros de Al Qaeda, llevó a la práctica destrucción del país, al asesinato de unas 100.000 personas, y a un estado de caos constante. Tres meses han pasado desde que asumió el autodenominado Gobierno del Consejo Nacional de Transición (CNT), tiempo en el que «la situación financiera del sector público sigue siendo precaria», afirma el FMI.
Antes de la guerra de rapiña, Libia tenía el nivel de vida más alto de África, e incluso más alto que Rusia, Brasil o Arabia Saudita; la electricidad, el agua, la educación y la sanidad eran completamente gratuitas; el precio de la gasolina era de un céntimo por casi 4 litros; cada agricultor recibía gratis casa, tierras, animales, maquinaria, y semillas; al comprar un coche el gobierno pagaba la mitad; los préstamos del banco eran sin intereses; los libios recién casados recibían del gobierno casi 40,000€ para comprar una casa, etc. Cabe destacar que antes de la Yamahiriya el país era uno de los más pobres del mundo, con una tasa de analfabetismo del 90%.
Tras la guerra, en la cual el Producto Interno Bruto (PIB) de Libia se redujo en un 60 por ciento, la situación del país se deteriora a un ritmo vertiginoso. El autoproclamado CNT no tiene el control real de Libia, en la cual actúan impunemente bandas armadas o milicias ligadas a Al Qaeda, traficando con armamento y aterrorizando a la población. Batallones «rebeldes» combaten entre sí por el control de las zonas. Los cortes de agua y electricidad son constantes. Miles de edificios fueron destruidos, poblaciones enteras tienen el aspecto de ciudades fantasma. Los bancos libios han quebrado y los extranjeros -que han llegado con el CNT- se lucran de la pobreza reinante. Hasta la organización Médicos sin Fronteras ha denunciado el uso generalizado de la tortura y los malos tratos en las cárceles, donde viven hacinados miles de leales al gobierno legítimo.
Un ex-combatiente de las milicias rebeldes declaró de forma anónima, por el miedo a represalias: “No hay dinero, no hay trabajo, todo el mundo tiene armas de fuego, todo el mundo tiene miedo”, dijo. “Ahora me pregunto por qué hemos hecho esto”.
Últimos reportes de la Resistencia
Se han registrado diversos combates entre la Resistencia libia y los rebeldes en ciudades comoTrípoli, Tajoura, Benghazi, o Misrata, donde los combatientes de la célula “Sakr Elawhed” han conseguido eliminar al comandante de los rebeldes de Misrata «Libid Abdelkader Mohamed”, que estaba de permiso en la región de Oued Elrabie. Se informa también de que la ciudad fronteriza de Ben Guerdane ha sido liberada por la Resistencia, izando la bandera verde, que se suma a Bani Walid y otras pequeñas zonas o poblaciones que se declaran en rebelión con el CNT.
De la misma forma, se tiene constancia de nuevos enfrentamientos entre bandas y batallones rebeldes -en la ciudad de Ain Zara, Zawiya, o Trípoli- y casos violentos por todo el país, como el triste descubrimiento de un vehículo incendiado con los cuerpos carbonizados de 2 personas, que fueron secuestradas el día anterior por los delincuentes “rebeldes”.
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