Tal vez el tema de la Bilocación es un tema controvertido, ya que resulta muy difícil darle una explicación científica. Generalmente este tema está asociado a la mística.
Podemos definir a la Bilocación como un fenómeno paranormal, en el cual la presencia simultánea de una persona está en dos lugares diferentes.
Fuera de la Iglesia Católica, este fenómeno es conocido en el Budismo esotérico como Dzogchen. Idries Shah y Robert Graves mencionan casos en los cuales altos cleros tibetanos «aparecieron, al igual que muchos de los antiguos santos, en diferentes lugares al mismo tiempo».
El Dzogchen es practicado regularmente por los monjes de la escuela del budismo tibetano llamada Vajrayana, o «Vehículo de diamante». Según la tradición Vajrayana, Dzogchen es la transferencia de la conciencia de lo mundano a un mundo de post-existencia de manera lúcida. Esta meditación se realiza con la intención de alcanzar un estado superior de conciencia y romper el ciclo de las transmigraciones.
En un artículo en Más allá de la Ciencia, Bilocaciones: El milagro que desafía el Vaticano, hay una entrevista a un investigador vaticano y hace referencia a dos tipos de bilocaciones:
Bilocación: Fue acuñado en el ámbito de la literatura eclesiástica y tiene una clara orientación mística. Hoy se suele preferir el de “desdoblamiento corporal”. Así, la bilocación o desdoblamiento corporal es la simultánea presencia de un individuo en dos lugares a la vez. Y añade: –La bilocación así entendida consta de dos aspectos fundamentales:
el primero es subjetivo, esto es, la bilocación tal y como es percibida por el sujeto. Por ejemplo, San Pio de Pietrelcina escribe a menudo a sus fieles y les confirma que ha ido a visitarles “en espíritu”; no se trata de una bilocación corpórea, sino subjetiva, percibida desde el interior del sujeto. Estas bilocaciones espirituales suelen estar rodeadas de una nebulosidad onírica, ligadas incluso a la fantasmogénesis o la capacidad de producción de imágenes según principios aún no establecidos por la ciencia. Ya en tiempos de San Agustín, en el siglo V de nuestra era, este escribió sobre un joven que mientras dormía iba a visitar a penitentes a las que no podía ver durante el día porque el acceso al beaterio en el que ellas se encontraban estaba prohibido a los varones. Nunca fue una bilocación absoluta; se trataba de un desdoblamiento subjetivo. Hay ejemplos en toda la literatura patrística, especialmente en la Alta Edad Media, a partir de los siglos XII, XIII y XIV.
La bilocación objetiva, aquella testimoniada por terceros, es muy rara. Por lo general, sabemos de ella por gentes que han visto con sus ojos, casi tocado, a esa persona junto a ellos. En la vida del Padre Pio se recogen algunas decenas de estas. Unas son no controladas, otras sí. Le pongo un ejemplo. En 1917, un capitán del ejército italiano que se encontraba en el frente vio aparecer delante suyo a un fraile capuchino que le dijo: “Muévete hacia aquí. ¡Muévete! Ven junto a mí”. El militar, curioso, lo siguió y al instante una bomba estalló justo en el lugar en el que se encontraba un segundo antes. Aquel hombre, impresionado, acudió a San Giovanni Rotondo, el monasterio del Padre Pio, y comprobó que el fraile que le había salvado la vida estaba viviendo allí.
Algunos Chamanes de los pueblos antiguos de América podían realizar dichas proezas mediante algunas pócimas que les permiten entrar en trance. También se suele conocer este acto como Viaje Astral.
Dentro de la iglesia Católica, los casos más conocido de Bilocación son de: San Francisco de Asís, San Antonio de Padua, Santa Ludwina, San Francisco Javier, San Martín de Porres, San José de Cupertino, San Alfonso de Ligorio, San Juan Bosco, San Pío de Pietrelcina sor María de Jesús de Ágreda y sor Úrsula Micaela Morata.
El caso más reciente conocido, es sin duda el del Pio de Pietrelcina.
Javier Sierra, en su fascinante libro “La dama azul”, realiza un exhaustivo estudio de la vida de Sor Mª Jesús de Ágreda. Una extraordinaria monja, que allá por el siglo XVII, gracias al don de la bilocación, predicó en Nuevo México sin abandonar físicamente su convento de clausura.
El propio autor del libro, intentando dar una explicación al fenómeno de labilocación, argumenta: La bilocación es la facultad que tienen algunas personas de estar en dos lugares a la vez. Aunque tradicionalmente se ha asociado a místicos y se le ha dado el atributo de “don”, lo cierto es que el término ha sido también adoptado por físicos que han descubierto que esa particularidad puede darse en electrones y en otras partículas elementales de la materia. En ese ambiente recibe también el nombre de“entrelazamiento cuántico”.
El mismo Javier Sierra, continúa argumentando: “Tal vez la respuesta nos la dé en un futuro la Física Cuántica. Si este fenómeno se produce en los estados elementales de la materia, ¿por qué no a escala humana? El “entrelazamiento cuántico” no sólo explicaría la bilocación, sino también fenómenos como la clarividencia o la telepatía, que implican que una mente o una idea estén ubicadas simultáneamente en dos lugares distintos a un tiempo.
Si quieres profundizar más sobre este tema, te sugiero el siguiente artículo:
http://www.verdadoleyendas.es/el-controvertido-tema-de-la-bilocacion-o-desdoblamiento-corporal/