Caricatura del presidente Evo Morales Crédito: Subcentral Tipnis
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LA PAZ, feb (IPS) – La habilitación de una consulta popular sobre la construcción de una carretera que cortaría por la mitad un parque protegido en la Amazonia de Bolivia cambia la postura del gobierno de atender reclamos de indígenas de la zona y, a juicio de opositores, creará otro conflicto social.
El presidente de Bolivia, Evo Morales, dio paso, con la promulgación de la ley respectiva, a una iniciativa impulsada por organizaciones favorables a la obra que pasaría por el Territorio Indígena Parque Nacional Isiboro Sécure (Tipnis), en el centro del país, casi cuatro meses después de firmar una norma que declaró la intangibilidad y protección del área.
Estas colectividades, en general afines al gobernante Movimiento al Socialismo (MAS), enarbolaron las banderas de un Consejo Indígena del Sur (Conisur) y marcharon en apoyo de la carretera, como una demostración de una corriente de pensamiento contraria a los que defienden que no se construya esa vía con un trayecto que amenace el parque nacional.
La lucha por la intangibilidad de la zona tuvo su capítulo más destacado en octubre de 2011, cuando un millar de indígenas moxeños, chimanes y yurakarés, propietarios colectivos del Tipnis, arribaron a La Paz, tras 64 días de caminata desde Trinidad, capital del norteño departamento de Beni, que no pudo ser interrumpida a la mitad del trayecto con una dura represión policial.
La protesta, organizada por la Confederación Indígena del Oriente Boliviano (Cidob), provocó la solidaridad de agrupaciones sociales nacionales a favor del espacio reconocido en 2009 como territorio indígena por el propio Morales, a través de un título ejecutorial sobre una superficie de un millón de hectáreas.
El mandatario de origen indígena aymara, que ha edificado una tesis internacional de defensa de la Madre Tierra que fue reconocida por la Organización de las Naciones Unidas, promulgó una ley que excluyó la construcción de la polémica vía en el Tipnis.
La marcha representó la ruptura de una alianza de Morales con los pueblos de la zona amazónica, según Raúl Prada. «El retroceso en la política de protección ambiental plantea una guerra de la Madre Tierra», acusó ante IPS este sociólogo que fue colaborador de Morales.
Ahora, la Ley de Consulta Previa, que está en vigor desde el día 10, permitirá a los indígenas propietarios del Tipnis definir si debe ser intangible y, por tanto, también si se puede construir o no la carretera.
También establece que los ministerios de Agua y Medio Ambiente y de Obras Públicas, junto con las comunidades originarias, se encargarán de implementar la consulta antes de los 120 días de promulgada la norma
La mecha de un conflicto social puede encenderse con el anuncio del presidente de la Cidob, Adolfo Chávez, del próximo inicio de una nueva marcha de 600 kilómetros, que será la novena de este tipo en la lucha por distintas reivindicaciones de los pueblos indígenas de zonas tropicales, que irrumpieron en el escenario político y social en 1990.
La Cidob supo generar la idea de la reforma constitucional, una demanda que se transformó en una exitosa plataforma política del presidente Morales, hoy distanciado de las organizaciones de los pueblos de las selvas y bosques del oriente boliviano.
«La gente del Chaco boliviano considera que (una ley contraria a la anterior) es un ‘palazo’, un garrotazo, al pretender forzar una consulta póstuma, en un contrasentido a la consulta previa señalada en la Constitución», dijo a IPS el diputado Willman Cardozo, de la opositora centroizquierdista Alianza Social (AS).
«El gobierno pretende tomar el pelo a los indígenas de la Cidob y construir una carretera a cualquier costo, sin importar el ambiente y la defensa de la Madre Tierra», comentó.
La carretera proyectada por el gobierno se extiende por 306 kilómetros entre las poblaciones de Villa Tunari, en el central departamento de Cochabamba, y San Ignacio de Moxos, en el Beni, y costará 442 millones de dólares, 332 millones de los cuales son financiados con un préstamo blando del brasileño Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social.
La empresa OAS, también brasileña, se adjudicó la obra bajo la modalidad de contrato llave en mano.
«Unos marcharon rechazando la construcción de la carretera, otros marcharon por la construcción. Es difícil entender quién tiene la razón», justificó Morales para sortear la encrucijada.
Además del interés brasileño en obtener presencia vial a través de la zona central de Bolivia, Prada menciona como motor de la carretera la «expansión de los cultivos de coca», que «producen la invasión y deforestación» de esas tierras vírgenes, según denuncia en un análisis social, político y geopolítico.
La coordinadora de campañas del Foro Boliviano sobre Medio Ambiente y Desarrollo, Patricia Molina, advirtió a IPS de la probable desaparición de comunidades como efecto de la construcción de una carretera a través del Tipnis.
Molina mencionó la historia del despojo de tierra y avasallamiento de colonizadores contra los indígenas, la contaminación de los ríos por el cultivo de la coca, la desaparición de la principal fuente de proteínas, el pescado, y la apropiación de los recursos naturales, como palmeras y madera, a manos de extraños.
Molina anticipa un escenario de destrucción de las familias y asocia la colonización a la «prostitución y trata de niñas indígenas» como la «antesala de la desaparición forzada de los pueblos ancestrales».
En el terreno de la política, el diputado Cardozo cree que Morales «profundiza su crisis de popularidad».
«El conflicto del Tipnis está expresando la guerra de dos proyectos opuestos, uno el capitalista y moderno, y el otro alternativo al capitalismo. Hay una lucha de clases y una guerra anticolonial con sus sujetos sociales, sus organizaciones, sus instituciones opuestas, incluso con sus diferentes formaciones discursivas en franco y abierto debate», resumió Prada
http://www.ipsnoticias.net/nota.asp?idnews=100176
Me pregunto por qué hemos dado el poder a esos gobiernos, a todos los gobiernos del mundo?
Quien soñó con que algún día el pueblo sería la voz de las naciones, se equivocaba, es más se durmió bajo la cómoda intención de no hacer nada, cediendo su vida, por completo, a quienes de hecho ahora la manipulan a sus anchas.
Consiguieron que lo que antes eran revueltas populares, perdieran toda su fuerza. Consiguieron una masa de gente totalmente disgregada, hundida en su ego y en la comodidad del ceder a los otros lo que ellos debieran hacer. Dispersaron las ideas, las intencionalidades, barrieron cualquier tipo de levantamiento ya que las necesidades básicas se habían logrado, al menos para una parte del planeta-mundo.
Creo que para que, realmente, podamos llegar a terminar con esto, tendremos que echarnos a la calle, no sólo cientos sino miles, renunciar a nuestras vidas, a nuestras casas, a nuestras pertenencias y comenzar a andar el camino de lo imposible. Y ahora me viene a la mente alguien que sí lo hizo, o por lo menos eso dice la «historia», un tal Cristo.
O nos movilizamos o cuando queramos acordar quizás sea tarde y tengamos que levantar no de cero sino de lo inexistente. Somos muchos los que estamos conscientes de estas lamentables situaciones, pero aún y así, no somos suficientes, eso se sigue reflejando en las calles de cada ciudad, no importa de qué parte del mundo, ya que todas son iguales. Esto se sigue reflejando todavía en cada nueva «elección» democrática impuesta a los llamados ciudadanos, quienes por miedo, por apatía, por dejadez o más de lo mismo, siguen votando siempre lo mismo por aquello del miedo al cambio, sobre todo el pánico de lo desconocido, sin tener en cuenta que el auténtico pánico lo están trayendo ellos día a día, y que por mucho que se quiera aguantar, llegará el lamentable día en que todo esto ya no se aguante. Y si revienta, los precursores de la antihumanidad, procurarán que reviente de cara hacia adentro: es decir, de nuevo unos contra otros: la violencia en los hogares, en las escuelas, en las calles… y asunto resuelto: más cárceles, más policías, más ejércitos, más leyes, más castigos, más impuestos…. ¿reconocéis esto último que estoy diciendo?
Ojo que la principal motivación de esta carretera es el NARCOTRAFICO…
El gobierno de Morales es un gobierno narcotraficante y le urge la carretera para que su sector fuerte «los cocaleros narcotraficantes» tengan salida al brasil.
Es mas, hace meses, luego de una marcha de los indigenas del tipnis que duro varias semanas, al llegar a la sede de gobierno fueron recibidos como heroes por CIENTOS DE MILES DE PERSONAS, luego de que en el trayecto el gobierno dictador los amedrentó, golpeo, amenazó.
Casi se arma una revuelta popular y el gobierno al temer por su cabeza dio un paso atrás.
Luego de forma hipócrita, ladina y solapada (como es el accionar de este gobierno) organizaron a unos cocaleros, compraron algunos indígenas y organizaron su propia marcha a favor de la carretera que solo fue recibida en La Paz por masistas (el partido de gobierno).
En fin, al parecer la famosa carretera se hace si o si, porque tal parece que el gobierno ha empeñado su alma a alguna mafia del narcotrafico.
Es cuestión de ver o escuchar algún comentario del tal Morales, es denigrante, conste que este señor no se pierde un partido de fútbol, ni el carnaval y también se la pasa jugando fútbol.
Es un ignorante (en todo el sentido de la palabra) que tiene un ego del tamaño del mundo, este tio se cree el dios de los indigenas y quiere indigenizar ese pobre pais que es bolivia, es decir quiere retrocederle unos cientos de años, desaparecer el colonizaje, el mestizaje, la evolcuion de pensamientos e ideas el mismo sentimiento nacionalista boliviano y convertir a la gente en un conjunto de «naciones» o sea tribus salvajes.
¿Socialismo?, sus allegados viven como los antiguos pachas aymaras, llenos de lujos y plata por el contrabando y narcotrafico que generan. Mientras que la gente pobre es mas pobre.