El movimiento de placas tectónicas causó el cambio; una expedición lo midió de nuevo y ahora procesa los resultados para saber si creció o se achicó.
La altura del Aconcagua, el «techo» de América con 6.959 metros, puede haber cambiado desde 1956 debido, entre otros factores, al terremoto registrado en Chile en 2010, de ahí que una reciente expedición científica lo haya medido de nuevo.
Sergio Cimbaro, uno de los científicos participantes en la expedición llevada a cabo este mes, dijo hoy a Efe que «sólo queda procesar la información para determinar la altura» del Aconcagua, que fue medida por última vez antes que ahora hace 58 años por un equipo de la Universidad de Buenos Aires.
«La expedición fue un éxito. Pudimos hacer las mediciones», subrayó el investigador del Instituto Geográfico Nacional (IGN).
Cimbaro indicó que los resultados se anunciarán en abril o mayo y se cree que pueden presentar variaciones respecto a 1956, debido a los movimientos de las placas tectónicas sobre las que las que se asienta la cordillera de Los Andes, en especial tras el terremoto que sacudió a Chile en febrero de 2010, de 8,8 grados Richter.
Para Luis Lenzano investigador del Instituto Argentino de Nivología y también miembro del equipo, la misión científica que estuvo en el Aconcagua del 4 al 17 de febrero fue «de las mejores campañas» que han realizado, auspiciada por el IGN y el proyecto Sigma del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet).
Su principal objetivo fue medir la altura de la montaña por medio de estudios de gravedad (gravimetría), que difieren del sistema GPS (Sistema de Posicionamiento Global) que no da referencia respecto al nivel del mar.
«Tuvimos suerte con la meteorología porque los primeros días fueron fantásticos en comparación con el año pasado que tuvimos que abortar una misión», añadió Lenzano, quien explicó que además los expertos realizaron tareas de seguimiento de glaciares y de placas tectónicas.
Para lograr sus objetivos, los expedicionarios se enfrentaron a los problemas de aclimatamiento «severos» que se producen a partir de los 4.500 metros de altitud.
No todos los miembros de la expedición lograron llegar a la cima, incluido Sergio Cimbaro, del IGN, que tuvo que descender por un «edema periférico».
«Puede ser un desafío personal, pero sabíamos que no cualquiera podría llegar, por eso no descargamos en una persona la responsabilidad. Sabemos que las mediciones son difíciles, y más a esa altura», explicó Cimbaro.
La cordillera de Los Andes, la columna vertebral de Sudamérica, es producto de la colisión de placas tectónicas y sufre cambios paulatinos, en especial con los sismos de las últimas décadas.
http://es.sott.net/articles/show/11994-El-terremoto-de-2010-en-Chile-cambio-la-altura-del-Aconcagua