EL MEJOR REMEDIO PARA VENCER LA INFECCIÓN PODRÍA SER LA DEPRESIÓN

Personalmente no me muestro partidario de esta teoría que se basa exclusivamente en una base epigenética.

La epigenética supone una nueva interpretación de la transmisión genética. Los genes no se transmiten sin más de generación en generación sino que son activados o desactivados en función de la vida de nuestros antecesores, lo cual va a afectar a las nuestras.

Si se contemplara la población total de personas afectadas  por depresión y luego se comparara con el de personas que sufrían una infección, encontraríamos una gran diferencia numérica en relación a la primera sobre la segunda.

La depresión tiene un componente químico sin duda pero  como siempre la medicina occidental confunde los efectos y las causas.

Cuando se trata la depresión en occidente se combate los efectos que en realidad son las señales del origen de la autentica causa.

La causa de toda enfermedad no es sino un desequilibrio en la circulación y en la intensidad de la energía que recorre nuestro cuerpo.

En el caso de la depresión hay que diferenciar la endógena y la exógena.

En la primera el origen de la enfermedad se encuentra en la falta de armonía entre la persona  que constituye el ego fruto de la genética y del ambiente con la esencia del ser espiritual, este pugna por manifestarse e imponerse pero los condicionantes del ego lo retienen. Son personas que no han accedido a la consciencia y mantienen una lucha constante que les anula.

La segunda causa se produce por los factores ambientales y sociales. La vida que llevamos, en las ciudades, alejadas de lo natural producen desequilibrios motivados por las frecuencias electromagnéticas de la tecnología , los sonidos y ruidos de las aglomeraciones que inhiben nuestros centros conscientes y de comunicación con el entorno vivo y la naturaleza.

Por eso cuando salimos al campo nos sentimos mejor. Cuando miramos al celo y sentimos el aire en la cara o el silencio del campo parece que nuestra energía se restablece.

Es naturalmente una opinión personal, pero la base de curación y mejora de la depresión pasa por mejorar la comunicación con el sujeto, una comunicación con base afectiva y en un ambiente natural y relajado.

La depresión, que con frecuencia acompaña a las infecciones, podría estar destinada precisamente a apoyar al sistema inmunitario humano en su lucha contra la enfermedad, según concluyen en un estudio unos científicos estadounidenses.

Según las estadísticas, el 10% de las personas adultas de EE. UU. padece depresión. Los índices tan altos hacen pensar a los científicos cada vez con más frecuencia que este estado del organismo puede tener su lado positivo. En el artículo publicado en la revista Molecular Psychiatry, los científicos Andrew Miller, de la Universidad Emory de Atlanta, y Charles Rayson, de la Universidad de Arizona, plantean la teoría de que durante todo el proceso de la evolución la respuesta inmune a la infección y la depresión iban de la mano.

Los debates científicos sobre los vínculos entre la depresión y la reacción inmune a la infección se desarrollan desde hace décadas. Pero la idea que dan los autores de dicho artículo es absolutamente nueva: afirman que el estado deprimido podría nacer como un producto derivado del proceso de formación del sistema inmunitario, pero a fin de cuentas como algo útil para vencer la infección.

¿Por qué es útil?

La depresión cambia la conducta del ser humano: la persona se aparta de la sociedad, pierde el apetito, siente apatía y cansancio. Y esto es muy útil durante la enfermedad: ante todo porque el organismo gasta sus recursos solo para luchar contra la infección y no en otras actividades, y en segundo lugar porque así el enfermo contagia menos a los demás y recibe menos patógenos.

Cuando no existían los medicamentos la depresión podía salvar a una persona de la muerte si padecía una enfermedad infecciosa corrigiendo su conducta.

Incluso los trastornos del sueño que se registran en el estado enfermo y deprimido también tienen cabida en esta teoría si nos remontamos en el tiempo: para una fiera era muy fácil atrapar a un ser enfermo, por lo que el hombre tenía que estar ojo avizor.

De momento dicha hipótesis requiere más investigaciones y análisis, pero si es confirmada tal vez se pueda luchar contra la depresión y las enfermedades autoinmunes con los mismos medicamentos.

Artículo completo en:http://actualidad.rt.com/ciencia_y_tecnica/medicina_salud/issue_37016.html

2 comentarios en “EL MEJOR REMEDIO PARA VENCER LA INFECCIÓN PODRÍA SER LA DEPRESIÓN

  1. Desde luego , me parece un avance interesante el sacar el lado positivo a cosas que verdaderamente , se viven de manera negativa como es la depresión.
    Pero , vamos , tanto como darle las gracias… pues evidentemente no.

    La depresión es tristeza patológica , asi que pensar en que gracias a una depresión se puede curar una infeccion por la modificación de la conducta frente a la enfermedad, es matar moscas a cañonazos.

    Ademas , creo que la hipótesis esta mal planteada :
    – Cuando tu cuerpo no ingiere alimentos , tu sistema inmune se debilita, se deprime. (Existen depresiones , ocasionadas por una mala alimentación)

    Cuando tienes una infección , tu cuerpo lucha contra ella y eso desencadena una reacción inmunológica que , en muchos casos, supone un bajón de recursos / defensas para hacerle frente, y eso , puede ocasionar que la persona ,se sienta algo mas desanimada , apática y triste .

    Es lógico pensar : que si desciende el volumen de recursos , otras estructuras físicas no tendran la energia necesaria para funcionar correctamente y eso se va a traducir en cansancio, apatía y , como dije antes , tristeza.

    Pero si además esa persona , deja de ingerir alimentos , la cosa se convierte en un círculo vicioso : » No como porque me siento deprimido – por consiguiente no tengo recursos y mi cuerpo no funciona bien- como siento que mi cuerpo no funciona bien,me siento mas desanimado ; es decir ; mas deprimido» .

    En la depresión una persona deja de desear ( querer cosas ) y deja de experimentar el placer, por eso , que en el artículo me digan :»Que una depresion podia salvar a alguien de la muerte corrigiendo su conducta ante una enfermedad infecciosa» me parece de un absurdo supino.

    La depresión modifica conductas por la vivencia de tristeza , si , pero es que la vivencia de la alegria también puede hacerlo y , de la misma manera tambien salvar a una persona de la muerte….

    Resulta que existe algo que se llama «Risoterapia» que también modifica la conducta del enfermo frente a la enfermedad puesto que ,cuando reimos , aunque sea simulado , el cerebro recibe una señal positiva y eso contribuye , mediante «feedback» a aumentar las endorfinas y las señales inmunológicas; es decir , nos fortalecemos.

    Ahora , segun este post, se pueden estar planteando que la depresión salve vidas por el cambio de conducta en el enfermo , pero es que ya hay estudios sólidos y desde hace muchos años , sobre lo que produce la risa y los pensamientos positivos en nuestro cuerpo.

    Asi que no es necesario deprimirse para salvarse , sino reir , porque resulta que además es mucho mas divertido.

    Un saludo!!!

  2. Varias cosas:

    Es cierto que cuando se deja de comer y se lleva una dieta hipocalórica y el cuerpo disminuye su metabolismo por un descenso en la actividad general se produce un estado en el que el cuerpo no sólo aumenta su resistencia ante las infecciones y enfermedades sino que también está comprobado que aumenta la longevidad. Esto se ha experimentado tanto en roedores como un humanos. De hecho, los primeros indicios de este mecanismo saltaron cuando los observadores de la NASA se percataron de que los astronautas no cogían ninguna infección. No tengo las referencias pero es fácil encontrar en internet una gran cantidad de literatura científica fiable al respecto. Además, cuando un o tiene la gripe pierde inmediatamente el apetito.

    Por tanto, tiene su lógica que la depresión favorezca la resistencia o inmunidad ante las infecciones.

    Por otra parte, uno de los grandes problemas de los seres humanos es que tendemos a juzgarlo todo. La depresión no es ni mala ni buena. Es, sencillamente una estado natural que forma parte de nuestro sistema psíquico. Para muchas personas la depresión, el victimismo y el sufrimiento son estados naturales que incluso les ayudan a la supervivencia puesto que son patrones adaptativos antes los desequilibrios en su entorno. La depresión tiene de hecho un evidente componente adaptativo. Tanta depresión en nuestras sociedades no es más que un síntoma de la desnaturalización de nuestros estilos de vida. Y la culpa no es sólo de la alimentación, el estrés, las radiaciones electromagnéticas, etc etc…. También es de la presión social tan enorme que existe para estar siempre feliz contento y sonriente promoviendo falsos estados emocionales, autosugestión y estilos de afrontamiento de penosas consecuencias para el equilibrio psicológico de las personas.

    Muchas veces las personas que han pasado por una depresión, una vez superada ésta, sienten que gracias a tal depresión se han recuperado e incluso han crecido muchisimo como personas y han ganado en conciencia y felicidad. La vida muchas veces avanza a base de crisis. Pasar por una o más depresiones a lo largo de la vida es algo natural e incluso sano. Lo que no es sano es pasarse la vida queriendo ser positivo y negando las penas y el sufrimiento que son parte de nuestra existencia, tanto como la alegría o la risa.

    Cuando hay dolor y la vida nos golpea, lo más contraproducente es negar el dolor y evitar el sufrimiento. Hay que saber hundirse y sentir el batacazo para luego poder crecer.

    Esta sociedad y tanta demagogia, libros de autoayuda y psicología barata de la calle (hoy en día parace que todo el mundo tiene un máster en psicoterapia) están haciendo mucho daño. Hay que estar feliz a toda costa, reir y acudir a mil y un talleres de dudosa psicoterapia. Y no se puede estar siempre feliz ni ser siempre positivo. Sencillamente eso no es natural. La persona verdaderamente equilibrada y consciente llora cuando hay que llorar, sufre cuando hay que sufrir.

    Cuánta gente llora desconsolada en sus casas pues tras años de acudir a talleres de crecimiento personal y psicoterapias basadas en negar «lo malo» y «lo negativo» y en avergonzar a la persona por sentir tristeza, sigue sin entender por qué se siente deprimida o triste y además se le añade la frustración y la vergüenza. Sentirse triste, melancólico, distímico no es ni una vergüenza ni un trastorno social ni tiene que ver con ser menos consciente o menos «evolucionado» sino todo lo contrario. Las personas que sienten tristeza o que caen en la depresión suelen ser las más sensibles y vulnerables y muchas veces las más «incoscientemente consicientes»

    Muchas veces más que unas risas falsas y provocadas por una falsa sugestión lo que hace falta es un hombro sobre el que llorar las penas y sacarlas hacia afuera… y alguien que te diga: tranquilo/a que sentirse triste y deprimido es muchas veces lo más lógico y lo más normal.

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