Para finales de este año, se va a construir un invernadero único en el desierto que se irriga con agua de mar.
Con un coste de 5,3 millones de dólares, el Sahara Forest Project, sito en las afueras de Doha, en el desierto de Qatar, utilizando una artimaña de la naturaleza para extraer la sal y crear las condiciones para el crecimiento de plantas, todas ello sin ningún tipo de energía o recursos externos.
El sitio abarca 10.000 metros cuadrados, funciona mediante la explotación de la diferencia de temperatura entre la superficie marina y la de las aguas extraídas a cientos de metros bajo la superficie. Usando la energía solar, ambos son bombeados al sitio a través de tuberías separadas. El aire caliente del desierto se usa para evaporar el agua caliente de la superficie conforme va fluyendo evaporada sobre los setos de un lado del invernadero. Ahora enfriada, la humedad del aire pasa por encima de las plantas, creando una temperatura agradable a su alrededor, y luego se condensa y pasa por tuberías por las que se bombea el agua fría del mar profundo, creando agua dulce.
Es una idea que se inspira en la forma en que las ventanas nasales de un camello evaporan y condensan la humedad para mantenerlo fresco, y por la forma en que los escarabajos peregrinos son capaces de captar el agua del aire cálido de la noche del desierto, señala Michael Pawlyn, arquitecto de la biomimética del Sahara Forest Project, que fue uno de los arquitectos que lideraron el Eden Project de Cornwall .
El agua salada también se utiliza para cultivar algas que, a su vez, se utilizan en la producción de biomasa.
Financiado por Yara International ASA y la Qatar Fertiliser Company, la planta piloto debería estar funcionando en julio, a tiempo para recibir a los visitantes durante la COP 18, Conferencia sobre el Cambio Climático en noviembre. Si tiene éxito, podría allanar el camino para invernaderos mucho más grandes, a escala industrial, en el Oriente Medio.
– Referencia: NewScientist.com, , por Duncan Graham-Rowe
– Imagen: Sahara Forest Project, de New Scientist.com
http://bitnavegante.blogspot.com/2012/03/invernaderos-en-el-desierto-inspirado.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed%3A+bitnavegante+%28BitNavegantes%29&utm_term=Google+Reader