Si has leído el libro de Dan Brown, «The Lost Symbol», entonces usted debe haber estado intrigado con la posibilidad de pesar el alma. Por su libro pretende que los científicos en realidad lo han hecho. ¿Podemos realmente pesar el alma? ¿Alguien lo ha intentado alguna vez?
La respuesta es sí. En 1907, el doctor Duncan McDougall realizó un experimento en seis pacientes que mueren de tuberculosis. Pesó a los 6 pacientes durante su proceso de morir. La pérdida de peso promedio de los 6 pacientes, concluyó, fue de 21 gramos. De ahí nació la teoría de 21 gramos. Incluso una película se ha hecho al respecto. La película fue titulada «21 gramos».
Un estudio más reciente se llevó a cabo por los investigadores de la Alemania Oriental (comunista) en 1988. Pesaban 200 pacientes con enfermedades terminales justo antes e inmediatamente después de la muerte. En cada caso, la pérdida de peso era el mismo 1/3, a una onza. Así llegaron a la conclusión de que el alma debe pesar 1/3, 000a de una onza.
Cuando el alma deja el cuerpo
Algunos críticos señalaron que la cantidad de aire en los pulmones que salen del cuerpo en la muerte podría ser responsable de la pérdida de peso. Pero los investigadores dijeron que tuvieron en cuenta en sus cálculos y ajustaron sus mediciones de aire que habia salido de los pulmones. Más experimentos se llevaron a cabo en ratones, ovejas y otros animales. Todos capaces de medir la pérdida de peso después de la muerte.
Entonces, ¿podemos pesar el alma? Tal vez. Al parecer, dos estudios separados de hecho llegó a la conclusión de que si, se podría pesar el alma. Pero también podría haber otros factores que entran en el cuerpo en el momento de la muerte, que podría ser responsable de la pérdida de peso. Podría ser la interrupción latido del corazón, puede ser aire en los pulmones, podría ser deterioro inmediato del cuerpo de alguna forma, o una serie de otras causas. El Papa Juan Pablo II se mostró «muy impresionado» con el estudio realizado en Alemania, ya que demostro la existencia del alma científicamente.
Algunas personas de mente científica creen que el cerebro es en realidad donde reside nuestra alma. Dado que toda la energía eléctrica, los recuerdos, las emociones, el subconsciente, y los pensamientos ocurren en el cerebro, tiene sentido. Pero realmente no importa donde reside el alma, lo que importa es que ya sabemos que el alma existe. Y existe en todos los seres vivos.
Pero mirando en el ángulo de la ciencia, si no podemos entender la verdadera esencia de nuestra alma o lo que se compone de, tal vez se puede medir de alguna manera. Digamos que el alma se compone de energía. ¿Tiene la energía un peso? ¿Tiene el mismo peso de masa? La respuesta es no. Masa y peso no son la misma cosa. Por ejemplo, tome una bañera y llenerla de agua. Luego de ponerse en la bañera. El agua que se desplaza es de su masa (no el peso). Y usted puede llegar a pesar una cosa aquí en la Tierra y con un peso algo diferente en Júpiter, sin embargo, su masa no cambia. Sólo cambia el peso debido a la atracción de la gravedad. El peso es de hecho la masa multiplicada por la fuerza de gravedad. La Masa sigue siendo la mismo. Tiene sentido?
El cerebro y el alma
Así que si el alma es energía, entonces no puede tener peso. Entonces no se puede medir. Así que suponemos que el alma está hecha de algún tipo de materia. La materia tiene masa. A continuación, los experimentos que se han hecho llegar a una medición del peso del alma demuestra que el alma no es la energía (si es que eran en realidad un peso del alma).
Pero, ¿realmente se necesita pesar el alma? Ya sé sabe que existe (pero de que puede estar formado?). No se necesita ningún tipo de medida para decirme que existe. Sabemos que pasaremos a otro nivel de existencia después de la muerte. Tenemos miles y miles de testimonios de personas y niños que han tenido experiencias cercanas a la muerte. Incluso las pruebas se han realizado para poner imágenes (sin el conocimiento del sujeto) hasta por encima de ellos en algún lugar escondido y luego se le pidió al sujeto que mirara y describiera las imágenes durante una experiencia fuera del cuerpo. Los sujetos describieron las imágenes o los objetivos correctamente. Y esto es una prueba suficiente de que el alma existe en realidad y al final saldremos del cuerpo.
Cuerpo astral
Recuerde, también, las dos leyes de la termodinámica. Uno que la energía no puede ser creada ni destruida, y dos de que sólo puede cambiar de una forma a otra forma. Así que si el alma es energía, entonces no se puede perder – debe ir a alguna parte.
Creo en la ciencia, pero también creo que nosotros y todos los seres vivos tienen un alma. La ciencia no me va a convencer a una u otra forma, incluso si desarrollan alguna forma de medir el alma. Se puede estudiar para toda la eternidad por toda la atención que. El alma existe.
Ciencias Noéticas
Un gran estudio de la ciencia nueva llamada Ciencias Noéticas está ganando popularidad en estos días. Ellos estudian la mente, la conciencia, la transformación, la parapsicología, la sabiduría. de muerte, las energías, el más allá, la intuición, la meditación, la neurociencia y la espiritualidad. El Instituto de Ciencias Noéticas fue fundada por Edgar Mitchell, astronauta del Apolo 14. Su objetivo es «expandir la ciencia más allá de los paradigmas convencionales» de la ciencia de hoy. Ambos experimentos se llevaron a cabo en el campo de las Ciencias Noéticas. Aunque en 1907, la ciencia noética no se había acuñado todavía, sin embargo es el mismo campo.

Fuente: http://www.espaciosocultos.com/