Uno de los efectos secundarios de una tormenta así podrían ser auroras más cerca de los trópicos. Pasados unos segundos, las bombillas empiezan a parpadear, como si estuvieran a punto de fallar. Después, por un breve instante, brillan con una intensidad inusitada… y se apagan para siempre.
Ni agua ni transporte: irónicamente, y justo al revés de lo que sucede con la mayor parte de los desastres naturales, éste afectaría mucho más a las sociedades más ricas y tecnológicas, y mucho menos a las que se encuentran en vías de desarrollo. Lo primero que escasearía sería el agua potable. Las personas que vivieran en un apartamento alto serían las primeras en quedarse sin agua, ya que no funcionarían las bombas encargadas de impulsarla a los pisos superiores de los edificios. Todos los demás tardarían un día en quedarse sin agua, ya que sin electricidad, una vez se consumiera la de las tuberías, sería imposible bombearla desde pantanos y depósitos. También dejaría de haber transporte eléctrico. Ni trenes, ni metro, lo que dejaría inmovilizadas a millones de personas, y estrangularía una de las principales vías de suministro de alimentos y mercancías a las grandes ciudades.
Los grandes hospitales, con sus generadores, podrían seguir dando servicio durante cerca de 72 horas. Después de eso, adiós a la medicina moderna. Y la situación, además, no mejoraría durante meses, quizás años enteros, ya que los transformadores quemados no pueden ser reparados, sólo sustituidos por otros nuevos. Y el número de transformadores de reserva es muy limitado, así como los equipos especializados que se encargan de instalarlos, una tarea que lleva cerca de una semana de trabajo intensivo. Una vez agotados, habría que fabricar todos los demás, y el actual proceso de fabricación de un transformador eléctrico dura casi un año completo.
Sin calefacción ni refrigeración, la gente empezaría a morir en cuestión de días. Entre las primeras víctimas, todas aquellas personas cuya vida dependa de un tratamiento médico o del suministro regular de sustancias como la insulina.
Decálogo de la Asoc. Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos y la Prevención Nuclear.
(Nota: versión íntegra del folleto de autoprotección familiar resumido y divulgado en Europa Press y otros medios).
La Asociación Española de Protección Civil para los Eventos Climáticos Severos y la Prevención Nuclear, formula estas diez recomendaciones básicas para una sencilla preparación familiar en caso de tormenta solar severa (tormenta geomagnética); útiles también, en definitiva, para mejorar la capacidad de respuesta familiar ante otros riesgos severos de distinta índole.
1- Verificar con calma la concreta situación que nos afecta.
Ante todo conservar la calma y proceder con tranquilidad a verificar que realmente se ha producido de un apagón generalizado a todos los niveles (4 factores a comprobar: a- electricidad doméstica, b-telefonía móvil, c-emisoras de radio y d- internet) y no de una interrupción puntual por otra causa distinta: un apagón normal de corriente doméstica en el barrio que no afectará, por ejemplo, al funcionamiento normal de la telefonía móvil o las antenas de radio; un problema técnico de tu operadora móvil que no afectará, por tanto, a la iluminación de tu cocina…etc.
Una tormenta solar, incluso una severa, no tiene por qué dar lugar necesariametne a un colapso y, de hecho, puede limitarse a dar lugar a otros efectos «menores», en tanto que sin apenas consecuencias directas en nuestro día a día (ejemplo. apagones de radio o tormenta de radiación ya en la estratosfera).
Afortunadamente nuestra atmósfera y magnetosfera nos protegen las 24 horas del día.
De hecho, puede que incluso de haberse producido un efecto electromagnético realmente severo que consiga alcanzar la superficie de la tierra y produzca alguna distorsión eléctrica éste se produzca en latitudes mucho más al norte de nuestro país.
O que incluso de llegar a afectarnos, cosa nada fácil, tan sólo afecte alguna región localizada de nuestra redes y que el resto no se vea afectad en cascada tampoco. Esto es exáctamente lo que sucedió, por ejemplo, con la conocida tormenta geomagnética de Quebec, Canadá, en 1989, que es cierto que dejó sin fluido eléctrico hasta a 6 millones de personas durante casi 24 horas, pero no afectó al resto del país desde dónde se movilizó inmediatamente la asistencia a la población y los medios para la reparación de la red dañada.
En definitiva: incluso con una tormenta geomagnética severa la situación y afectación de infraestructuras puede variar dependiendo de la combinación de distintos factores geomagnéticos, y es necesario determinar con toda serenidad, y certeza, el concreto escenario en el que nos vemos inmersos.
2- Plan familiar preestablecido.
De modo que permanecer tranquilamente en casa a la espera de asistencia exterior – o valorar que ésta no llegará a corto plazo- será la primera decisión.
Para ello, en toda circunstancia, hay que sintonizar la radio y seguir al tanto de las noticias que puedan llegar así como de las indicaciones de las autoridades y Protección Civil, que en caso de emergencias emiten en todas las frecuencias.
Como pauta general, si tras las primeras 72 horas tras el evento no hay signos de recuperación – no llega asistencia alguna, ni hay noticias por radio/internet ni nadie sabe nada -, significa que el impacto en las infraestructuras nacionales ha podido ser severo y de amplio alcance geográfico (indeterminado, en todo caso) y es recomendable reunir a nuestros familiares y dirigirse hacia alguna zona menos poblada y más al sur, donde la red ha podido resultar menos afectada.
En particular, si además de a los cuatro vectores antes aludidos se ha afectado, adicionalmente, a nuestros vehículos y otros aparatos eléctrónicos independientes como baterías de portátiles o transistores a pilas el carácter de la disrupción electromagnética habrá sido particularmente severo. No estaríamos entonces ante ningún escenario Quebec y en ese caso mejor partir lo antes posible. En todo caso algo así nunca se ha verificado, y es sólo una teorización.
Pero si se vive en las inmediaciones de una infraestructura crítica sensible a lo que hay que estar pendiente siempre es a lo establecido en su plan de emergencia y a las indicaciones de protección civil sobre el concreto modo de actuar y de valorar la situación en esa zona.
Sea como sea las llamadas para contactar con otros de nuestros seres queridos y valorar familiarmente la situación tampoco funcionarían. Es necesario tener previamente establecido familiarmente un par de sencillas pautas para la reagrupación familiar desde las primeras horas del escenario y dirigirse juntos tras las primeras 72 horas a algún lugar seguro de referencia fuera de la ciudad – y a una distancia prudente de otras instalaciones críticas sensibles -.
Es importante que ese plan sea comentado de vez en cuando entre los miembros de la familia para recordarlo y todos sepan a donde dirigirse para el reagrupamiento inicial y el desplazamiento posterior de ser necesario.
Es importante que el desplazamiento hasta dicho lugar se produzca siempre con toda normalidad y observancia de las normas de circulación. Con más prudencia en realidad: hay que prestar especial atención a cortes y obstáculos imprevistos, o semáforos y otros elementos de señalización electrónica que han podido dejar de funcionar.
Es importante prestar especial atención a todo lo relativo al acompañamiento de menores, familiares con alguna discapacidad o que requieran de alguna atención especial y ancianos de avanzada edad.
Es importante disponer de cosas como un mapa de carreteras al uso y bicicletas (en portabicicletas, p. ejemplo) que pueden resultar de utilidad.
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Es importante que para poder realizar dicho desplazamiento en condicines adecuadas hayamos preparado antes los recursos básicos que nos permitan estar en unas condiciones adecuadas; algunos recursos quedarán en el lugar de destino y otras las tendremos en casa directamente a mano. Un ejemplo sencillo de las cosas para tener a mano son las mochilas listas para salir recomendadas a los ciudadanos por el programa «Prepárate Madrid» del ayuntamiento de la capital (http://www.madrid.es/UnidadesDescentralizadas/Emergencias/PreparateMadrid/Ficheros/Preparate/despliegue_mochila.jpg) [Imagen expuesta] añadiendole algo de comida no perecedera por persona y los elementos que se indican en los puntos 3 y 4 de este Decálogo («Agua» y «Proteción ante los elementos»).
3- Agua y medios de potabilización portátiles.
Contar con una reserva de agua mineral y medios de potabilización. Beber agua potable es la segunda necesidad humana después de respirar (mínimo 1,5 litros día/persona, según actividad) , y un apagón generalizado de estas características podría suponer semanas de afectación mientras el flujo se reestablece.
Por ello, además de contar con unas garrafas de agua mineral de reserva ,directamente disponibles en el lugar seguro de reagrupación familiar, recomendamos la adquisición de algún medio seguro de filtración automática portatil como los “life straw” familiares, o similar, o como una cantimplora de montaña por persona de las que incorporan filtros potabilizadores. Métodos que resultan especialmente seguros en tanto que no requieren ni de ningún tipo de manipulación – más allá del simple llenado -, ni de dosificación, ni de tiempo espera, reduciendo por tanto el riesgo de que el proceso potabilizador se haga incorrectamente y genere un riesgo adicional para la salud.
4- Protección personal ante los elementos.
Contar con un buen saco de dormir testado y esterilla por cada miembro de la familia, ropa de abrigo (gorro, guantes, bufanda), no sabemos si el apagón temporal puede suceder en invierno como sucedió con la mencionada tormenta geomagnética de Quebec. Tampoco sabemos cual podría ser su concreta duración ahora (días, semanas, meses…) lo que hace especialmente recomendable contar con medios autónomos de calefacción en el lugar de reagrupación familiar. La pequeña tienda de campaña familiar habitual de excursiones y camping.
Junto a ello otros elementos adicionales de protección personal como algún repelente efectivo de mosquitos y otros insectos, gafas polarizadas (gafas de repuesto también si se necesitan) y un pañuelo de tela grande de distintos usos (mascara improvisada, gorra para el sol, prefiltro de particulas para el agua, pequeñas heridas…). Tapones para los oidos. Botas para caminar aptas para la lluvia, así como un poncho para la lluvia resulta así mismo especialmente recomendado. Chandal o similar y mudas y calcetines de repuesto. Algo de hilo, aguja y algunos botones no ocupan lugar.
5- Reserva de alimentos no perecederos.
Contar con una reserva de alimentos no perecederos proporcional al grupo familiar transportada o transportable al lugar de reagrupación. Tomando en consideraciçon incompatibilidades y preferencias alimenticias y partiendo de elementos altamente nutritivos como lentejas y garbanzos cocidos, arroz y harina, sardinas/atún en lata (siempre lata mejor que cristal, y siempre abre fácil en lo posible); complementar con leche y patata en polvo, pastillas de caldo, tomate natural triturado, galletas comunes, y algún complemento alimentario como el alga «espirulina platensis» – promovida por Naciones Unidas para situaciones de emergencia por su alto poder nutritivo y adquirible en centros dietéticos –. Sal, aceite de oliva, miel como reguladores de ingesta cotidiana. Abundante fruta variada en almibar y en formato infantil de potito. Una cucharadita diaria de cacao puede ser un antidepresivo natural y posee distintos efectos beneficiosos; infusiones como la tila, la manzanilla o el té son polivalentes, muy ligeras y de larga conservación.
Lo importante, en general, es seleccionar aquellas unidades que den de si el mayor consumo preferente posible en etiquetado y – fundamental – llevar una pequeña libreta de control anotando fechas y cantidades. Su almacenaje deberá ser en lugar fresco, seco y al amparo de la luz, a poder ser en contenedores plásticos cerrados de tamaño mediano que los proteja de insectos y que permitan su rápido manejo llegado el caso.
Otro buen complemento son los multivitaminas (con multiminerales), siempre que su ingesta se mantenga dentro de las cantidades recomendades y se acompañe siempre del suficiente aporte líquido diario (sopena de daño a los riñones).
La reserva de alimentos debe incluir piensos para nuestras mascotas, baratos y de larga duración por lo general.
Es imprescindible disponer de algún tipo de equipación de camping gas y al menos olla/sarten para la preparación de alimentos y cazos/cubiertos.
6- Botiquín familiar ampliado.
Puesta al día del botiquín familiar, incorporando cosas como algún antibiótico, antiinflamatorio, aspirinas, antidiarreico, y suero oral. Algún antiestamínico genérico y abundantes gasas esteriles y yodo para desinfección. Banda adhesiva multiusos omnifix u otra, y puntos americanos o de aproximación. Alcohol para esterilización. Crema hidratante.
Se deberá prestar nuevamente especial atención a contar con una provisión de reserva suficiente respecto de las necesidades especiales de los menores y personas de avanzada edad, o aquellas personas con dolencias crónicas (cosas como antialérgicos específicos, inhaladores para asma, diabetes, hipertensión, etc). Termómetro de galio (ni mercurio, ni electrónico), tijeras pequeñas, gotero para dosificación, guantes desechables esterilizados y pequeñas pinzas para extracción, son otros pequeños elementos de utilidad.
7- Manual técnico en papel.
Contar con un manual en papel guardado en bolsa hermética, con técnicas básicas de orientación, acampada al aire libre, potabilización, nociones de primeros auxilios, etc, como el manual «Wiseman» adoptado por protección civil en varios lugares y que se puede comprar en la FNAC y otras librerias, o en su defecto un sencillo manual Scout u otros similares.
8- Medios de higiene personal.
Contar con una reserva de medios de higiene personal y limpieza en el lugar de reagrupación así como un pañuelo extra de tela (larga duración a diferencia de toallitas humedas/clinex), papel wc, jabón de glicerina (ropa/cuerpo), lejía (de la expresamente apta tambien para potabilización según etiquetado), friegaplatos y elementos sustitutivos de las compresas femeninas (como el «Mooncup» y otros disponibles en el mercado); Es importante prestar una especial atención a una cantidad suficiente de pañales en caso de contarse en el grupo con niños de corta edad. Fundamental contar con medios suficientes de higiene dental que no pueden faltar, y de desparasitación ante piojos.
También es necesario atender a la desparasitación oral y collar de repuesto para nuestras mascotas.
9- Varios útiles (linterna, medios de encendido, un transistor y otros).
Contar con algunas otras pequeñas herramientas útiles, desde medios de encendido (como 2 o 3 paquetes de cajas de cerillas pequeñas repartidos en dos bolsas herméticas, a coste de tan sólo un par de euros, lo que nos garantizará numerosos encendidos sencillos por unos gramos de peso) a una simple linterna, o un sencillo transistor – mejor si ambas usan la misma pila (recargable) y tenemos, además, reserva extra y un cargador de pilas solar que les dé servicio – disponible a precio económico y en varios modelos en el mercado -; monocular para avistar y pequeña brújula, una pequeña navaja multiusos (con función de abre latas), un silbato para hacer señales; cinta americana, plástico cubretodo como el que se usa para pintar una habitación, un simple tubo de pequeño diámetro de un metro puede ser muy polivalente, bridas y cordel resistente para pequeñas confecciones; pequeñas herramientas de bricolaje de las que habitualmente se tienen en casa como alicates o destornillador.
Parches y bombin para la bicicleta. Es importante lápiz y papel para anotaciones o mensajes; una baraja de cartas, una pelota de tenis o similar no ocupan lugar, en especial si hay niños y mascotas.
10-Chapas personales, dinero efectivo y documentación.
Llevar consigo fotocopia en bolsa con cierre hermético de la documentación personal y familiar más esencial: documentos de identidad y pasaporte, libro de familia, cartilla médica, veterinaria, fotografías, polizas de seguro, estractos bancarios y escrituras de propiedad, así como algo de dinero en efectivo ya que sería probable que los cajeros no funcionasen o se pudiesen ver desbordados. Copias de las llaves de casa/terreno, etc.
Es además recomendable que todos los miembros del grupo porten además algún tipo de identificación personal (colgante/pulsera) con su nombre y apellidos, su grupo sanguíneo, posibles alergias médicas y alimentcias – de existir – u otras enfermedades crónicas, así como datos de contacto hacia otros miembros del grupo, muy en particular los niños.
Por último, y en cuanto a la compra de los suministros en si mismos, simplemente con visitar alguna gran superficie comercial, alguna cadena de tiendas deportiva/de multiaventura, y la farmacia más cercana a casa, se pueden encontrar una amplia variedad de posibilidades para cubrir la práctica totalidad de preparativos indicados.
Llevan años amenazándonos con las nucleares, la crisis y ahora con una tormenta solar…Hace tiempo que sabemos que el sol es perjudicial pero llegar a este extremo…¿no será una forma más para que no pensemos en cosas reales que tenemos delante de nuestros ojo?
Miedo, miedo y miedo, vivimos la dictadura del miedo.
Creo que adelantar acontecimientos es nefasto, lo que tenga que ser será.
SI PASA ALGO….NI SE TE OCURRA PEDIR ¿QUE DEMONIOS PIERDES PREPARANDO UN MINIMO POR SI ACASO?