El por qué de la víctima mental.
Víctima significa sentir que el mundo está en mi contra, que la causa de mi infelicidad está fuera de mí. Que la culpa la tiene el marido, la ex pareja, la madre, el perro, la vecina, el clima, el gobierno.
Todo alrededor nuestro parece impedirnos la felicidad.
Eso dicho vulgarmente es la víctima mental.
Primero reconozcamonos si estamos asi, reconozcan si somos quejosos.
Tanto tiempo le hemos entregado a los demás la responsabilidad de nuestra vida.
Cada vez que uno dice: -”¿cómo quieres que sea feliz mira la familia que tengo?” “¿cómo quieres que sea feliz si Dios está en mi contra?” “Y ahora en el 2012 se viene el fin del mundo”.
Siempre va a haber un motivo para la infelicidad mental, hasta que no entendamos intelectualmente esto y seamos los divinos y heroicos dueños de nuestra historia seguirá la víctima permanente.
Si la víctima, sólo quedará en la queja verbal no sería grave, pero la energía de la víctima atrae victimarios permanentes en nuestra vida.
Uno es un imán energético que emana una cierta frecuencia y esa frecuencia atrae vibratoriamente gente en una cuerda igual. Entonces aquel que está demandando su carencia, lo único que encuentra es gente igualmente prisionera que te presiona, que te domina, gente que abusa, ni siquiera adrede, es su mecanismo de comunicación.
Al sentirnos victimas nos transformamos en discapacitados emocionales. Necesitamos que el otro llene el hueco de lo que no podemos proveer desde adentro.
Se nos va la vida esperando que el otro nos ame.
Somos mendigos emocionales.
El desapego se produce cuando ya no nos aferramos a la necesidad física de la aparición del otro en nuestra vida para sentirnos felices, somos felices porque estamos vivos en el planeta.
Asi vamos a atraer a nuestra vida a gente que vibre en esa misma frecuencia de libertad.
Todas las relaciones que tuvimos hasta este instasnte son las relaciones que merecimos tener.
Es lo que escribimos y decretamos claramente, según las asignaturas pendientes en este paso por el planeta tierra. Experimentamos lo que habíamos generado, el abuso, la compasión, el amor, la carencia.
Nos fabricamos los maestros perfectos para pasar por las experiencias que nos hacen falta para evolucionar.
Toda relación que tenemos en nuestra vida, es la relación que hemos atraído en forma perfecta, aunque esa perfección, a la mente le parezca horrenda.
Así que no más victima, cambiemos la frecuencia vibratoria que emanamos si queremos que mejoren nuestras relaciones.
El futuro depende de lo que en este instante hagamos.
Espiritualidad práctica – AmenA.
Bella canción, BAILAS????.
SI TIENES ALGUIEN CERCA, HAZLO.
Y SI NO HAZLO …CONTIGO MISM@. ES UN BELLO INSTASNTE PARA AMARTE.
http://preparemonosparaelcambio.blogspot.com.es/2012/05/ya-no-quiero-ser-una-victima.html
Nada de ser víctima ni de autovictimismo, seamos positivos y el mundo nos parecerá una balsa de aceite perfumado.
Efectivamente nos bajan los sueldos, suben los impuestos, despiden a la gente….y la culpa es nuestra.
Desde luego los capitalistas están en cualquier blog….
Kgz una reflexión muy interesante, a la que me adhiero totalmente. Pero tambien es verdad, que la verdadera felicidad está más allá de las circustancias temporales, no?