Tal vez alguna vez en tu vida hayas visto algún truco de magia, ilusionismo o algún acto que desafíe tu sentido de la lógica. Muchos de los trucos que te vienen a la cabeza no son más que trampas, engaños y trucos con los que crear una actuación, algo más que respetable. Sin embargo hay uno que parece el más cierto de todos y no lo es: los caminantes sobre fuego.
Caminar sobre fuego
Primero debemos puntualizar que decir «caminar sobre fuego» no es del todo correcto, aunque sea lo más popular o utilizado. Aquellos que hacen este tipo de hazañas no caminan sobre fuego, sino más bien sobre brasas y carbones calientes.
Pero ¿cómo es que ellos pueden caminar sobre carbones calientes y yo me quemo con sopa tibia? La respuesta es muy sencilla, pero para lograr comprenderlo utilizaremos algunos ejemplos.
La torta, el calor y los pies
Digamos que estamos haciendo una torta en el horno de nuestra casa. El horno está encendido a unos 200 ºC, por lo tanto teóricamente la torta, la bandeja donde ésta se encuentra y el aire dentro del horno estará a esa temperatura.
Si nosotros abrimos el horno y metemos la mano en él, nuestra mano no se prenderá fuego ni alcanzará la temperatura de 200 ºC instantáneamente. Lo mismo ocurrirá si tocamos durante un segundo la torta pero, en cambio, sí nos provocaremos quemaduras importantes si tocamos la bandeja por cuestión de segundos.
Conductores y aislantes de calor
Esto ocurre gracias a que algunos materiales conducen mejor el calor y otros los aíslan mejor.Conductores y aislantes son opuestos. En este ejemplo el aire es un aislante del calor, por esta razón no nos quemamos si metemos la mano dentro del horno por unos segundos. Sin embargo, si realizamos la misma acción con la bandeja de la torta, la cual seguramente sea de metal que sí es buena conductora del calor, nuestra mano se quemará en seguida.
El caso de la torta vendría a ser le término intermedio, ya que tiene una gran cantidad de calor acumulado pero es poco conductora. Así si dejamos la mano por varios segundos sobre la torta nos quemaremos, pero no nos quemaremos si la dejamos durante poco tiempo.
Caminar sobre carbón
En 1997, Kjetil Kjernsmo hizo un estudio sobre los caminantes del fuego en la Universidad de Oslo. Lo primero que la investigación mostró fue que la temperatura de los carbones utilizados oscilaba entre los 150º y los 700º, al contrario de lo que declaraban algunos caminantes de que llegaban a los 1200º.
Luego, como es de conocimiento científico, los carbones tienen con una cantidad moderadade energía calórica dentro suyo, pero son muy malos conductores del calor. Esto quiere decir que en un corto lapso de tiempo no se transfiere suficiente energía calórica para calentar demasiado un pie.
Para ser más precisos, el estudio demostró que luego de una caminata sobre carbones la temperatura de los pies no se elevaba más allá de 4 grados.
Un último punto señala que la amplia cantidad de piel muerta que hay en nuestros pies hace que sean aislantes naturales hacia el calor. Obviamente depende del tipo de pie, pero está demostrado que hasta los pies más cuidados tienen una gran cantidad piel muerta que funciona de aislante y protección.
Ahora que sabes esto no te invito a probarlo, pero que quede constancia de que ya sabes como funciona este antiguo truco para timar gente. Todas las incógnitas y las magias de la vida tienen su lado científico y descubrirlos nos ayuda a abrir más nuestros ojos.
http://www.ojocientifico.com/3726/caminantes-sobre-fuego-una-farsa
Disculpa Maestroviejo… pero este artículo que relatas es tendencioso, carente de experiencia personal e interpretativo.
No niego, porque muchas preguntas y respuestas han sucedido a raíz de mi experiencia personal, que hallan múltiples explicaciones físicas y químicas ante el hecho de pasar las brasas.
Pero lo cierto es que las pasé, que no hubo ningún efecto perniciosos en mí y muchos y que paralelamente sí los hubo en muchos otros que se quemaron.
Detrás de ese hecho quedó claro que la convicción y la fuerza del intento son las claves mucho más allá de si dudo o no, de si doy paso a la combustión o no, y muchas otras interpretaciones «químicas» al uso destinadas a poner en duda la fuerza y autenticidad de lo que han experimentado desde siempre diversas tradiciones.
El hecho existe y tiene un propósito íntimo y no transmisible en parafernalias varias. Queda como experiencia de uno y ya está.
Nuestro contínuo anhelo de dar explicación empírica a todas las cosas que ocurren conduce a la desaparición del ser verdaderamente humano e imprevisible, sus fuerzas, manifestaciones y energías.
Si seguimos por ese sendero nos veremos abocados a la desaparición de lo humano y sagrado en pos del mundo orweliano que ya es un hecho y como preparación de «un mundo feliz» totalmente explicado y carente de emoción.
La razón, en estos momentos de manipulación razonada, está directamente confrontada con la experiencia de las tradiciones milenarias y ancestrales que forman el devenir de la humanidad como tal.
Un saludo
Estimado Uno como vosotros:
En lo referente a experiencia personal, si te refieres a mi, te diré que he pasado las brasas también. Te diré que sólo hubo un pequeño accidente y que el resto de personas no tuvo problemas en realizar esto. Te diré que al hacerlo llevábamos a una persona en la espalda.
Era una tradición popular y todos los años se realizaba, normalmente sin ningún percance.
El artículo, es cierto que tiene un punto de vista muy cerrado y que pretende justificar algo sólo por el volumen de piel muerta que uno tenga en el pie.
Personalmente, opino que en este prueba hay mucho de estado mental, de convicción y sobre todo de consciencia.
Para mi, es una prueba en que tu te preparas para hacer algo que todo tu cuerpo y sentidos te dicen que no lo hagas.
Tienes que superar el miedo, la sensación de calor, la visión de las brasas y ampararte en el resto de personas que te dice que si puedes. Además la persona que llevas a cuestas, suele tener contigo una implicación emocional.
Ella espera que tu lo hagas, para así demostrarla tu firme convencimiento.
Es una prueba, que es preciso pasarla para darse cuenta de todo lo que lleva encima.
Cuando leí el artículo, aunque no estaba de acuerdo con él, decidí publicarlo porque me hacía recordar una experiencia ya lejana en el tiempo y de paso quería conocer vuestra opinión.
Un saludo
Aunque las maneras de realizarlo pueden diferir estoy plenamente de acuerdo con tu respuesta.
Un saludo y ánimo con tu estupendo blog.
A ver si me hechas un cable en como lo publicitaste pues he ehado a andar el mío (denuncia de acontecimientos) y noto flojera en el número de visitas.
http://quienestadetras.wordpress.com
Una idea es escribir lo que tengas que escribir, lo que te parezca mejor sin pensar en el número de visitas. Las visitas vienen cuando lo que muestras es interesante. Al menos así lo he vivido yo en el mío. Ojalá te sirva
Gracias. Entonces sigo en mi línea que es la que mencionas.
Un saludo
Deberiais leeros «La busqueda del Aguila» de Fred Alan Wolf, en este libro habla sobre este tema y lo explica desde su propia experiencia.
PD: Asique ahora resulta que las brasas apenas queman… ¿Probo Kjetil Kjernsmo a caminar sobre brasas «autenticas» ??
PD2: «Todas las incógnitas y las magias de la vida tienen su lado científico» – Seguro?????
Reblogged this on Las Variedades de Venezuela y El Mundo Sin Borregos..
Me gustaría saber si el señor que escribió este artículo se animaría a comprobar por sí mismo lo que afirma
Gracias por compartir.
No esperaba menos de los lectores del blog
Un saludo
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Seguro que no.
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uno a visto cosas realmente raras que son mas que notables.-
he visto documentales (totalmente serios, tomados sin testigos, solo la camara y cientificos), con gente que:
se derraman acido encima, la ropa que se cae a pedazos, el pasto que se quema, HACERLO GRATIS, sin daño alguno.- es un tipo de arte marcial.-
pasarse sobre el cuerpo cosas filosas, (cuchillos, espadas, cosas puntiagudas), sin daño alguno.- un tipo de arte marcial.-
Caminar sobre brasas (como dice el articulo de arriba), y les aseguro que esas brasas estaban para hacer un asado, (muy calientes), que no hay callosidad que la soporte, ni paso rapido que se pueda hacer.- quema de verdad.-
y cosas muy fantasticas con el Chi Kung… totalmente increibles…pero ahi estan …no puedo negar lo que estoy viendo.-
estoy de acuerdo (hasta cierto punto), que debe haber una explicacion cientifica… pero acepto «que no todo se explica con la ciencia», ya que es un reduccionismo pedante, pero la vida me ha enseñado que hay un muy amplio margen para lo desconocido
una mente abierta, no significa que este dispuesto a aceptar cualquier cosa, pero estoy seguro de que NO TODO EN LA VIDA ES EXPLICABLE…
MENOS AUN , con razones tan poco creibles….
No estoy de acuerdo con el articulo, respeto su investigacion, pero me parece superficial, poco seria, y los datos expuestos no son creibles con la realidad, por lo siguiente…»solo hace falta apoyar un pie brevisimos segundos en brasas al rojo, para hacerse una quemadura importante…. lo se porque yo me las hice»… (no reirse por favor).-
lo mio es una opinion.- no estoy descalificando a nadie.-
una abrazo.-
profesor J
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Un saludo
Hace unos años en la noche de San Juan pasé las brasas personalmente ¡y no me quemé! para mí también fue una sorpresa pero así fue, los pies estaban negros pero sin rasgo de quemadura. Me atreví al año siguiente otra vez y pasó lo mismo, que no me quemé, sin embargo nunca más me he atrevido. ¡El miedo es muy malo, ya véis que incluso sabiendo que no te quemas… te paraliza!
Gracias por compartir.
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Un saludo
Es más, cuanto mayor sea la fuerza y apoyo del grupo más «química» se libera y más limpio es el paso.
En nuestro caso ocurrió que las brasas (que eran de leña y sí quemaban y mucho, ¿quien ha dicho que no queman, je,je?) pues no tenían suficiente calor, es decir: NO QUEMABAN SUFICIENTE, por eso esa vez hubo tantos quemados. Paralelamente el apoyo y fuerza del grupo no fué suficiente y hubo quemaduras.
Que me lo explique racionalmente alguien a la luz del empirismo.
Los que pasamos las brasas sabemos lo que sucede pero ¡ay! no podemos explicarlo y razonarlo. Solo vivirlo intimamente.
Un saludo.