Miles de activistas llevaron a las calles de varias ciudades europeas su protesta contra el polémico Acuerdo Comercial Contra la Falsificación (ACTA), un proyecto de ley que consideran un ‘ataque draconiano’ a la privacidad en Internet.
(Facebook/ Protestas contra el ACTA en Bruselas, Bélgica)
Manifestantes alemanes unieron su voz a la protesta y expresaron su indignación en las principales calles del país con pancartas que rezaban «no le dé una oportunidad al ACTA», y con el rostro oculto bajo caretas y máscaras de Guy Fawkes, en alusión al movimiento Ocupa y Anonymous, el grupo de ‘hackers’ que se opone categóricamente a las medidas anti-piratería que menoscaban la privacidad de los internautas.
(Facebook/ Protestas contra el ACTA en Bruselas, Bélgica)
El ACTA promueve la introducción en las legislaciones nacionales de nuevas sanciones penales contra los proveedores y usuarios de Internet que no observen la leyes de propiedad intelectual de todos los contenidos que suban, guarden o descarguen.
Sus partidarios afirman que esta es la única manera de responder al «aumento de productos falsificados en el comercio mundial y el pirateo de obras protegidas por derechos de autor». Mientras tanto, los activistas y los defensores de los derechos humanos temen que esta cláusula criminalice a la mayor parte de la sociedad.
Ahora el futuro del ACTA está en el aire, y no sólo debido a continuas protestas a nivel mundial. El acuerdo tampoco encontró apoyo entre las autoridades de Países Bajos, Alemania, Bulgaria, Polonia y República Checa, que se muestran contrarios a la iniciativa.
(Facebook/ Protestas contra el ACTA en Bruselas, Bélgica)
(Flickr/ Protestas contra el ACTA en Berlín, Alemania)
(Flickr/ Protestas contra el ACTA en Berlín, Alemania)