BUSCANDO MI ISLA:

Una colaboración de discipulojoven

Vaya tiempos nos ha tocado vivir, ¿no te parece? Para nada me han salido las cosas en la vida como pensaba, ahora que ya he recorrido la mitad del camino. Tantas horas sentado en el pupitre del colegio y la universidad … inviertiendo en un futuro prometedor y en un dolor de espalda crónico. Y encima, si ya no estaba del todo contento con mi vida …. ahora LA CRISIS!

Lo “bueno” de las crisis es que cuando sientes el fracaso, la pérdida, cuando quizá crees tocar fondo… pues, aún seguimos aguantando! Es curioso que LA CRISIS va a peor pero seguimos vivos. Entonces pienso: ahora que voy ligero de equipaje después de quedarme casi en calzoncillos ¿No será momento de arriesgar, remover en mis recuerdos y recordar qué me habría gustado ser de mayor? ¿Con qué fantaseaba de niño?

En mi caso, me gustaba imaginar que vivía en una isla a lo Robinson Crusoe. Tumbado a la sombra de un cocotero y mirando el mar. O bañándome. O pescando. Y luego hacer una barbacoa en la playa. Y ese mismo fuego acompañándome cuando cae la noche…
¿Qué te parece? ¿Absurdo, infantil, utópico? ¿O a caso te vienen ganas de acompañarme?


Después de investigar un tiempo sobre las islas del mundo, me he dado cuenta que sólo ve el que quiere ver. ¿Cómo he podido pasar media vida pensando que sólo existía la vida que me había tocado? Hay cientos de estilos de vida en este planeta a pesar de que “alguien” insista en hacernos creer que sólo hay un camino y no hay marcha atrás: la civilización moderna. Puede que esté muy bien, pero no para todo el mundo y seguro que el resto de fauna y flora me dan la razón. Además, parece que existan sólo los países donde hay supermercados, comodidades y puedes ser feliz y, por otro lado, los lugares que tienes que buscarte la comida y vivir penosamente. Sólo es así para el que quiera creerlo.
Bueno, pues a pesar de mi lumbago y mis fracasos, me he decidido a HACER REALIDAD MI SUEÑO. Además, no se me ocurre algo mejor en lo que poner mi empeño e ilusión.

Si eres un soñador de salón -como yo hasta hace poco- pensarás tal vez que soy un valiente. Para nada me siento así. Muchos años he arrinconado mi sueño convenciéndome de que era una chiquillada, haciendo propio el pensamiento del colectivo de adultos responsables.

Pero conocí a una persona en medio de LA CRISIS … y aprendimos a querernos en tiempos revueltos… y me hizo un gran regalo. Un día le conté mi sueño y me dijo que a qué esperaba para cumplirlo y que se apuntaba! Ahora es NUESTRO SUEÑO. Qué bonito es COMPARTIR. Y no creas que me hace menos ilusión compartirlo contigo aunque no te conozca y sólo sea un pequeño texto a través de la red.

Tener alguien a mi lado y poco que perder ha sido el detonante … el punto de inflexión entre sueño y realidad. Para otro podría ser una herencia, una amistad, una enfermedad …

Si eres de los que toca de pies en la tierra tal vez puedas pensar: vale, suena bien tu sueño, pero es difícil soltar amarras y hay que hacer sacrificios. Dímelo a mi que ya estoy en el camino! Pero no lo veo más difícil que encontrar un buen trabajo, una pareja y tu casa ideal

Ahora me viene a la cabeza cuando pensaba que mi vida podría ser la meditación, evitando las distracciones del mundo ilusorio… tal vez ir a un monasterio, ashram o cueva en la montaña. ¿A ti te funcionó eso? Me alegro! Tal vez es el camino más directo pero más difícil. A mí me faltaba algo … sentirme vivo en este mundo y participar más en él… y concretamente cerca del mar.
Cuando estoy cerca del mar me siento bien y, sobre todo, cuando estoy bajo el agua. ¿Lo has probado? Ya sé que no todo el mundo tiene que hacer las mismas cosas, pero a mí me da todo… aguantar la respiración, sumergirme y ver la vida submarina… esa es mi meditación activa.


Pero, ¿quieres saber que me está resultando más difícil? ¿los preparativos, el dinero o el miedo a lo desconocido o al fracaso? Nada de eso. Hay unas piedras en el camino que me están resultando muy duras y que además me llenan de tristeza.
Estoy buscando mi isla navegando con un velero. Desafortunadamente, mi barco encalló en unas rocas y sufrió daños. Ahora soy una especie de Noé arreglando su Arca. He aceptado el desafio y estoy aprendiendo muchas cosas de mi barco y de mi mismo. Los cocoteros tendrán que esperar … aunque me llega su olor!

Pero las personas a mi alrededor -la mayoría- que vieron mi barco roto se ríeron de mi sueño. Son los mismos que ahora, al ver que resurjo de mis cenizas, reaccionan con hostilidad y desprecio por mi osadía. Y supongo que a pesar de lo absurdo que pueda parecer, son los mismos que quizás acabarán admirándome si lo consigo; así es a veces el ser humano. Algún dia diran: “Yo conocí al valiente marinero y hasta le di varios consejos” – ni soy admirable en muchos sentidos, ni soy muy valiente, ni muy buen marinero … pero si estoy aprendiendo a ser muy bueno en no aceptar más consejos en contra de mi voluntad. Pero, por el momento aprovechan para transmitirme sus miedos e intentar convencerme que me equivoco, que no es el momento, que soy muy joven -si ya tengo canas y lumbago!-, que no tengo suficiente dinero, que no soy tan buen navegante como ellos, que hago un desprecio a la sociedad y a sus recomendaciones de cómo debería vivir … que seguro que volveré con el rabo entre las patas…

Y no estoy hablando de gente que no entiende dónde me he metido. Sorprendentemente los más violentos son aquellos de los que me gustaría haber aprendido algo: los navegantes mayores que yo. Qué ingenuo he sido…para esas personas soy una piedra en el zapato… un ejemplo viviente de lo que podrían hacer y no han hecho -ánimo que aún estáis a tiempo-. Al entender eso he procurado evitarlos para evitar el conflicto… pero cómo evitar a los marineros si estoy en la costa reconstruyendo mi Arca! Se acercan y me sueltan sus prejuicios y se enfadan al no obedecer sus consejos. Muchos me dicen qué tengo que hacer con mi vida sin saber ni cómo me llamo.


Lamentablemente el hombre es el peor enemigo para el hombre, a veces. También un hombre puede ayudar a abrir los ojos a otro hombre.
Bueno, pues dejo de escribir … es hora de volver a coger las herramientas y seguir trabajando en mi barco. Antes de acabar, quiero decirte algo: aunque consiga hacer mis sueños realidad, ¿sabes que no sé si podré ser muy feliz si sé tú no te atreves a cumplir los tuyos?
Si tienes dudas de sí deberías ser valiente y soltar amarras, creo que te puedo anticipar si tienes muchas probabilidades de salirte con la tuya…
… si te has alegrado por mí.
Un abrazo.

3 comentarios en “BUSCANDO MI ISLA:

  1. HOLA , MUY BUENO, Y ESPERO QUE MUCHOS TE COPIEMOS, Y NOS JUGEMOS POR BUSCAR NUESTRA PROPIA ISLA, EN DONDE NOS SIENTAMOS PLENOS Y EN SINCRONIA CON LAA VIDA MISMA, ABRAZOS DE LUZ, Y BENDICIONES.

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