– Imagen: Auro Queiroz –El verano empieza hoy y si se produce una ola de calor, las temperaturas podrían alcanzar los 47ºC en algunas localidades de España, la máxima récord registrada por la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET). Y de ahora en adelante podría ser peor, si se cumplen las proyecciones climáticas. En este artículo se detallan las claves para combatir el calor extremo, las razones por las cuales los episodios extremos de calor serán más frecuentes y las temperaturas cálidas más extremas de España
Cómo combatir el calor extremo
El verano podría ser sofocante ante la llegada de una ola de calor
Las temperaturas máximas de este verano podrían ser sofocantes si llega una ola de calor, como las registradas en los últimos años en las que cientos de personas perdieron la vida.
Los siguientes consejos ecológicosayudan a sobrellevar las altas temperaturas, y de paso, reducir el impacto ambiental de las personas: vestir de forma adecuada, mantener el cuerpo fresco, cerrar la entrada de calor, hacer circular el aire, apagar las luces y los aparatos eléctricos, mantener un edificio bien aislado, plantar árboles de forma estratégica o usar un aire acondicionado eficiente.
Pero si de verdad se quiere evitar que el clima se vuelva más extremo, es necesario tomar medidas para combatir el cambio climático tanto por parte de las grandes instituciones como de los consumidores.
Los episodios extremos de calor serán más frecuentes
José Miguel Viñas, meteorólogo y autor de la web Divulgameteo, indica que, aunque en todas las épocas se han batido récords de calor, en los últimos años se observan más en menos tiempo, «un signo de que el clima se vuelve más extremo». Según Viñas, «si las proyecciones climáticas se cumplen (y por ahora aciertan), este tipo de episodios extremos serán todavía más frecuentes en las próximas décadas. España se localiza en una zona del mundo bastante sensible al calentamiento, debido a la proximidad del gran desierto del Sahara, uno de los ‘altos hornos’ del planeta.»
Esta previsión no es precisamente positiva porque, como añade César Rodríguez, del Servicio de Banco de Datos Climatológicos de la AEMET, las temperaturas extremas de calor pueden provocar efectos adversos o agravar sus consecuencias: incendios forestales, sequías, problemas en el suministro eléctrico o el agravamiento de determinadas patologías crónicas, que en ocasiones causan la pérdida de numerosas vidas humanas, como ocurrió en 2003.
Las temperaturas cálidas más extremas de España
Celia Flores Herráez y José Antonio López Díaz se basan en el Banco de Datos Climatológicos de la AEMET para señalar los momentos de calor más extremos en España, producidos durante las últimas olas de calor:
En Montoro (Córdoba) se midió 47,1ºC el 1 de agosto de 2003
Ola de calor de 1968: las temperaturas más altas se dieron del 28 de junio al 1 de julio. Un total de 94 observatorios midieron sus récords de temperaturas máximas durante este periodo. Algunas estaciones registraron 47ºC, como en Herrera de Alcántara y Talayuela La Ermita (Cáceres). La temperatura media de las máximas de España alcanzó los 36,1ºC.
Ola de calor de 1978: se produjo entre el 15 y 19 de julio y afectó principalmente a la mitad sur peninsular. Se batieron récords en 143 observatorios y se alcanzaron los 47ºC en numerosas estaciones, como Beas de Segura (Jaén), Vianos (Albacete), Alcantud (Cuenca) o Cieza (Murcia).
Ola de calor de 1982: el calor fue más intenso en la mitad norte de la península. Se superaron récords en 186 localidades del 6 al 9 de julio. Muchas estaciones registraron 47ºC, como en Viana y Caparroso (Navarra) o Grañén y Ontiñena (Huesca). La media de las máximas llegó a los 36,8ºC.
Ola de calor de 1995: los días más calurosos se contabilizaron del 18 al 25 de julio. La media de las máximas osciló entre 32,9 y 35,6ºC. En 136 estaciones consiguieron sus récords y se llegó a 47ºC en muchas de ellas, como en Sanlúcar Mayor (Sevilla), Hornachuelos (Córdoba), Bohonal de Ibor (Cáceres) o Presa de Montijo (Badajoz).
Ola de calor de 2003: el verano de este año fue cálido de manera excepcional por su persistencia y escasa oscilación a lo largo de toda la época estival, y porque afectó a toda la península y las Islas Baleares. Los récords se midieron en 303 observatorios. El periodo de calor más intenso se dio entre el 27 de julio y el 14 de agosto inclusive, con una media de máximas entre 34,9 y 36,1ºC. Numerosas localidades, como San Pedro de Trones (León) o Gata (Cáceres), alcanzaron los 47ºC, una barrera aparentemente insuperable hasta ese momento: en Montoro (Córdoba) se midió 47,1ºC el 1 de agosto.
César Rodríguez, de la AEMET, recuerda también las olas de calor de las Islas Canarias en el verano de 2004 o las altas temperaturas «que convirtieron al 2006 en el año más cálido desde que se tienen registros». En 2008 la ola de calortambién se hizo notar durante ese verano, sin olvidar la de 2011.
Los lugares de España que pasan más calor durante el verano y registran los mayores récords se ubican en las zonas de interior y, en especial, en la mitad sur de la península. Rodríguez Ballesteros señala que el agua del mar y las brisas marinas en las zonas costeras disminuyen las temperaturas máximas y retrasa las fechas en las que estas se registran. Ahora bien, los observatorios apuntan grandes diferencias entre las temperaturas a orillas del Mediterráneo y del Cantábrico.
En cuanto a las temperaturas nocturnas más cálidas, se producen, según Rodríguez Ballesteros, entre el 15 de julio y el 15 de agosto en la mayoría de los observatorios no costeros y entre el 20 de julio y el 20 de agosto en los costeros. Las noches más cálidas corresponden a Baleares, con 22,5ºC entre el 23 de julio y el 21 de agosto.
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