Una persona puede padecer un daño cerebral permanente después de tan sólo 4 o 5 minutos sin oxígeno. Es por eso que han desarrollado una especie de oxígeno inyectable que puede ser introducido directamente al torrente sanguíneo.
Cuando una persona se asfixia, ya sea porque tiene obstruidas las vías respiratorias o por una insuficiencia pulmonar, el tiempo es oro. Sin oxígeno durante el tiempo suficiente, una persona puede tener un paro cardíaco.
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Cómo oxigenar la sangre
Es por esto que un equipo de investigadores del Boston Childrens Hospital ha diseñado una inyección de oxígeno que puede ser introducida directamente al torrente sanguíneo para oxigenar la sangre, dando tiempo a los paramédicos para solucionar el problema.
Esta solución de micropartículas es diferente a los sustitutos de sangre, que no tienen oxígeno, sino que necesitan ser oxigenados por los pulmones. Las micropartículas tienen una capa delgada de lípidos que encierran una pequeña burbuja de oxígeno que se introduce en la sangre a través de la inyección en una solución líquida.
La inyección puede lograr que la sangre desoxigenada vuelva a tener niveles casi normales de oxígeno en cuestión de segundos.
Cuando la probaron en animales, éstos pudieron sobrevivir 15 minutos sin dar ni un solo suspiro.
En seres humanos, los efectos de esta inyección podrían durar hasta 30 minutos. Sin embargo, esta inyección no sirve para sobrevivir en un ambiente sin oxígeno.
El oxígeno está encerrado en una capa de lípidos (moléculas de grasa) y su uso excesivo podría ocasionar otras complicaciones biológicas.
Al ser portátiles, toda ambulancia podrá tener jeringas con inyecciones de oxígeno para estabilizar rápidamente a los pacientes hasta que puedan conectar un tubo de respiración u alguna otra tecnología para rectificar la solución.
Maniobra de Heimlich
Pero ¿qué hacer mientras se espera a los paramédicos? Los primeros auxilios en caso de asfixia (para adultos y niños mayores a un año) se denominan maniobra de Heimlich.
Los pasos para realizar la maniobra de Heimlich son:
- Comprobar que la persona se asfixia. No se deben aplicar los primeros auxilios si la persona tose con fuerza y puede hablar, ya que la tos fuerte puede desalojar el objeto que bloquea las vías respiratorias.
- Pararse detrás de la persona y rodearla por la cintura con los brazos.
- Formar un puño con una mano y colocarlo por el lado del pulgar, justo encima del ombligo de la persona, bien por debajo del esternón.
- Agarrar el puño con la otra mano.
- Realizar compresiones rápidas hacia arriba y hacia adentro con el puño.
- Continuar con las compresiones hasta que el objeto salga o la víctima pierda el conocimiento.
Si la persona pierde el conocimiento, hay que acostarla en el suelo, llamar al número local de emergencias y realizar reanimación cardiopulmonar (RCP).
En personas obesas o embarazadas, hay que rodearlas con los brazos por el pecho, colocar el puño en la mitad del esternón entre las tetillas o pezones y realizar compresiones firmes hacia atrás.
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