La música religiosa tiene mucho que ofrecernos. Ya hemos hablado de los mantras a ritmo de pop de los monjes tibetanos, de los mantras de la compasión de la monja budista Ani Choying Dolma y de la música devocional yoguica de Snatam Kaur. Pero no sólo lo oriental puede elevarnos el espíritu, nuestra tradición europea cuenta con una joya musical cuyo valor sigue intacto desde el siglo VII: el canto gregoriano.
Antes estaba reservado a una minoría en monasterios, pero ahora, gracias a la tecnología, democratización del saber y expansión de la Sabiduría Perenne, los beneficios del canto gregoriano en el siglo XXI pueden llegar a cualquiera. Prueba de ello es que periódicamente estos cantos se cuelan en las listas de éxitos.
En los 90 fueron los monjes benedictinos de la Abadía de Silos en Burgos (España) quienes vendieron cinco millones de discos, y en el 2008 el album “Chant. Music for paradise” del monasterio austriaco de Heiligenkreuz entró en el top 10 inglés, lo que sólo habían conseguido dos canciones austriacas anteriormente.
Como música sacra, el canto gregoriano, debido a un juego de armónicos, emite una vibración determinada a toda la caja craneal, favorece la producción de ondas cerebrales alfa y ACTIVA LA GLÁNDULA PINEAL* secretando endorfinas.
Todas estas propiedades junto con las producidos por la música de Mozart y otros elementos, fue lo que también descubrió el famoso médico otorrino Tomatis y que aplicó en su método Tomatis con excelentes resultados.
Además de estos beneficios fisiológicos, el gregoriano es para los monjes una forma de rezar, “un vehículo para hablar con Dios”. Como dijo San Agustín: “el que canta bien, ora dos veces“.
Y para los laicos, estos cantos aportan paz, serenidad, consuelo, armonía y tantas sensaciones ausentes en el estresante y ruidoso mundo actual.
La música gregoriana es como un oasis en la vida moderna.
Por todo ello, “Chant. Music for paradise” ha competido en las listas de éxito con Madonna o Amy Winehouse y nunca pasará de moda, es una música sanadora y revitalizadora atemporal.
Los monjes de Heiligenkreuz, el monasterio cisterciense más antiguo de Austria fundado en 1113, grabaron ese disco tras ganar un concurso organizado por Universal para encontrar nuevas voces de música sacra. Participaron en él  17 de los 80 que conforman la congregación y consideran la fama como “providencia divina” y una forma de “llevar riqueza al Alma de las personas”.

“Es realmente un regalo de Dios que podamos cantar para Él y que, al mismo tiempo, podamos regalar paz y dar fortaleza a mucha gente”

No hacen giras ni dan conciertos y para escucharles hay que amoldarse a la disciplina del “ora et labora”:

“Sólo pueden escucharnos en directo los que se acercan a vernos al monasterio. Es el entorno ideal para esta música, pero tendrán que venir a las cinco de la mañana, que es cuando cantamos”

En esta breve y jugosa entrevista concedida al dominical de El País hace dos años por Karl Wallner, el encargado de la página web del monasterio y de las relaciones con la prensa, él explica su visión del papel del canto gregoriano en la actualidad:

¿Vender discos hoy es un milagro?
En nuestro caso está detrás la mano divina. ¿Cómo imaginar que una música sanatoria para el alma se situaría por encima de Amy Winehouse y Madonna? Ése es el milagro, que los rezos en latín estén en las listas de éxitos.
Usted ha escuchado la voz de Dios, ¿a qué suena?
Pues no se imagine un trueno cayendo del cielo. Dios nos habla cada día, pero no todos estamos dispuestos a escucharle. Una forma de aproximarse a él es a través de la música.
¿Le diría eso a Mick Jagger?
Le diría que existe la música de los ángeles y la del diablo. Que cada cual escoja.
¿Qué escucha en su celda?
Sus muros son gruesos. Sólo recibo una emisora de pop que me despierta cada mañana, a las cuatro y media, con algunas canciones increíbles.
¿Cuando se levanta lo primero es rezar?
Eso viene a las cinco y cuarto, cuando comenzamos los oficios. Antes respondo mis emails. Todas las penas que me escriben las llevo a mis oraciones.
Un vídeo suyo en YouTube ha recibido más de 250.000 visitas. ¿Tiene usted también perfil en MySpace?
No. Bastante tengo con gestionar la web de mi congregación. Medios como YouTube pueden ser peligrosos, roban el tiempo sin que uno se dé cuenta.
¿Soñó con ser estrella del pop?
Soñaba con ser premio Nobel.
Hoy la música sacra suena hasta en los videojuegos. ¿Puede el gregoriano enganchar tanto como Britney Spears?
Pedimos no se utilizara nuestra música en videojuegos ni se remezclara, está en el contrato. Entiendo que lo que hacemos no es para todas las ocasiones. Yo, para hacer deporte en el gimnasio del monasterio, escucho pop, necesito algo que me dé marcha.
¿La crisis económica ha llegado también a su monasterio?
Cada año tenemos que hacer reformas por un millón de euros, así que claro que nos afecta.
Ha dicho que la música secular ha llegado a una vía muerta. ¿Cuál es el siguiente paso?
La música está destinada a regresar una y otra vez a sus raíces. Y el canto gregoriano es, en cierto modo, la raíz de la música europea. No puede ser una moda.

Sitio oficial: Chant. Music for paradise
Más información de Chant: Soitu y Ecodiario
Más información sobre el canto gregoriano: Monasterio de Silos y Wikipedia
*NOTA:
Aunque la glándula pineal es la gran “desconocida” y olvidada de la medicina actual, su papel es decisiva en la evolución espiritual del ser humano y el cambio colectivo. Como explica David Wilcock en estos vídeos, esto lo saben muy bien quienes obstaculizan y controlan a la Humanidad en su liberación y ascenso y se encargan de cerrarla y atrofiarla mediante ciertos alimentos, químicos, y demás elementos que nos pasan desapercibidos.