El martes, cuando volví de la feria de la Energía Libre, le comentaba a una amiga que me gustaría investigar sobre la vida de Huxley, pues me parece un personaje central del siglo XX: formado por el satanista Aleister Crowley y amigo de Jiddu Krishnamurti. Huxley fue uno de los puentes entre la filosofía oriental y la occidental.
¡Llego a casa y me encuentro con este documental sobre Huxley en mi facebook! No es que sea lo que yo necesitaba pero está bien hecho y ayuda a comprender su figura. Entre otras cosas, nos cuenta que fue ¡miembro honorario de los servicios secretos británicos!
Hay unos cuantos datos que ayudan a comprender mejor cómo pudo saber en 1932 lo que pasaría en el futuro (ahora). Que su hermanastro fuera Premio Nobel de biología y su hermano, también biólogo, primer presidente de la UNESCO, nos puede ayudar a comprender que provenía de una familia de la élite, en este caso, la intelectual. Su abuelo fue el mejor colaborador de Darwin. De todo ello se deduce que en 1932 ya se conocía la fecundación in vitro y que los planes de la élite eran implantarlos. De seguro, Huxley tenía contactos (o perteneció) a la masonería, o a la propia Golden Dawn de Crowley.
Muy probablemente, se salió de ella y decidió soplarnos al oído el mundo que la élite tenía pensado para nosotros.
La división de la humanidad en castas (Alfa, Beta, Epsilon, Delta) era una fusión del mundo hindú que conocía también (viajó allí a principios de siglo) y de las teorías eugenésicas-nazis que su entorno familiar ayudó a crear. El propio Hitler llegó a crear una “división de arias perfectas” que fueron inseminadas para dar a luz a una raza mejorada. El proyecto se llamó Lebensborn, y era exactamente lo que contaba Huxley tres años antes en su libro. Por supuesto, el entorno nazi copió las ideas de la élite bióloga-filosófica a la que Huxley pertenecía.
Aunque el libro, obviamente, ¡es anterior a Hitler! (1932, la primera edición, no lo olvidemos).
En cuanto al soma, la droga que regala el estado para mantener a la gente “feliz”, es una fusión, una vez más, de la tradición hindú y los modernos experimentos de la psicología conductista y la psiquiatría. Desde la propia creación de la psicología (Watson, Skinner, Paulov) sus experimentos con animales tenían por objetivo crear respuestas condicionadas, es decir, manipularles desde el inconsciente. Lo que no nos han contado es que estos experimentos tenían como fin último manejar a las masas humanas para hacerlas dóciles y crear una sociedad “feliz”. Huxley sí lo sabía porque, como queda dicho, pertenecía a esa élite intelectual. [Sería bueno que escucharais esta entrevista a Félix Rodrigo, en la que desmonta el «estado del bienestar», es decir, El Mundo Feliz de Huxley].
La historia oficial nos cuenta que la primera droga sintética aparece ¡por casualidad! en el laboratorio suizo de la empresa Sandoz (hoy Novartis) en el laboratorio de un tal Albert Hoffman, judío, por supuesto. En 1938.
Seis años después de que Huxley lo anticipara.
Evidentemente, no nos han contado la verdad. Esos laboratorios de la élite estaban investigando, a partir de lo desarrollado por la psicología conductista y la neuropsiquiatría, el famoso soma del que hablaba Huxley como una forma de control social de la población. Hoffman no descubrió el LSD por casualidad sino que llevaban años trabajando con ello. Todas las drogas sintéticas que hay en el mercado negro han sido desarrolladas por la industria farmacéutica y son puestas en el underground con la aquiescencia de todos los gobiernos.
Como curiosidad, os contaré que tengo una conocida en Barcelona, psicóloga, que investiga con nuevas drogas sintéticas, a partir de su propia experiencia. Pagada por el Gobierno, ¡Ojo!
Evidentemente, es lo que luego se colocará en el mercado, previo análisis de sus efectos y así, en cada momento, sacarán la droga más indicada para adormecer a la población.
Son muchísimos los aciertos del libro “Un mundo feliz” pero, para mí, el más sorprendente es la utilización de la promiscuidad sexual como arma de control de la población. El propio término “enrollarse con alguien” apareció allí (en inglés, “engage”). ¿De dónde lo pudo intuir?
Parece que entre esa élite intelectual se practicaba ese tipo de cosas (así aparece en la película Kinsey) pero otro elemento importante es que Huxley vivió un tiempo en Hollywood, donde pudo comprobar in situ todo el tema de las “neumáticas”, es decir, las prostitutas que no saben que lo son.
Después de ver la versión de la BBC 1980 del Mundo Feliz (tres horitas), que te da otra visión que el libro, no me cabe ninguna duda de que la Discoteca, como lugar de apareamiento de los animales humanos, fue una creación de estos psicólogos sociales.
Leed la carta que le envió Aldous Huxley a Orwell a cuenta de cuál de las dos profecías (Mundo Feliz o 1984) iba a ser la que se produciría en el futuro.
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