• PSOE e Izquierda Plural coinciden en calificar de «excesivo» el fuerte cordón policial que blinda el Congreso.
• En los próximos días hay anunciadas más movilizaciones de protesta contra el Gobierno.

El pleno extraordinario del Congreso se celebra esta tarde con el tráfico cortado en la Carrera de San Jerónimo y con restricciones a la circulación de viandantes por parte de la Policía, que ha formado un fuerte dispositivo de seguridad mediante una hilera de vallas metálicas y múltiples agentes alrededor del edificio, en especial fente a la puerta principal en la Cuesta de San Jerónimo.

Debido a que en los últimos días las protestas se han sucedido apenas sin descanso, las medidas de seguridad se han visto redobladas. Hoy desde las las 19h, han tenido y tienen lugar en estos momentos nuevas movilizaciones que ya empiezan a concentrarse frente al ministerio de Hacienda, en la calle Alcalá. Allí, cientos de personas protestan pacíficamente portando pancartas y gritando consignas como «ladrones y corruptos». El jueves 19 de julio los sindicatos han convocado una gran movilización contra los recortes del Gobierno.

El PSOE e Izquierda Plural ya se han pronunciado sobre un cordón policial que considerane excesivo y que  refuerza las medidas que se adoptaron la semana pasada ante los continuos brotes de protestas y cortes de tráfico.

«Cuando una sociedad tiene que poner vallas para impedir el acceso al Congreso algo muy raro está pasando«, ha advertido Joan Coscubiela, de ICV, tras la Junta de Portavoces, donde también ha afirmado que estamos «al borde del estado de excepción».

Protestas cerca del Congreso

La mayoría de las manifestaciones que hasta ahora han circulado por la capital han elegido en algún momento el Congreso como blanco de sus protestas. El dispositivo que ha instalado la Policía consiste en vallas metálicas de considerable altura en los accesos a la Carrera de San Jerónimo desde Cedaceros y Neptuno. Además, furgones de las fuerzas de seguridad han ocupado la parte central de la Plaza de las Cortes, y los agentes impiden el paso a cualquier vehículo que no sea oficial o sin autorización, así como a los peatones.