Hace algunos días veíamos en varios medios la aparición de un coche que se mueve con aire comprimido. Durante estos días he intentado investigar un poco más, y sobre todo esperar a ver si se confirmaba el ingenio y aparecían nuevas pruebas sobre su funcionamiento. El motivo es que muchas veces lo maravillosa que es una noticia suele ser directamente proporcional a lo separada de la realidad que pueda estar.
La base de su funcionamiento es el revolucionario motor, del que no dan exahustivos detalles por secreto industrial. Según afirman, podría recorrer 200 o 300 km con un depósito, y llenarlo costaría unos 2 euros. Se podría recargar en estaciones de servicio capaces de inyectarle aire comprimido, o conectarlo a la red eléctrica para generar su propio aire comprimido en caso de necesidad.
El precio de este ingenio se situaría sobre los 5.500 euros, aunque de llegar al mercado estoy seguro que se vendería por mucho más, teniendo en cuenta que la competencia sería nula, y las ventajas como coche urbano respecto a los que utilizan combustibles fósiles o incluso eléctricos son claras. Se dice que Tata podría ser la primera en comercializarlos, por lo que seguiremos atentos su evolución.

La casa francesa MDI (Motor Development Internacional) tiene un proyecto de utilitario llamado Airpod basado en un motor de aire comprimido, no me tomaréis por loco ¿no?

La marca MDI asegura que tiene ya las facilidades técnicas para fabricar el Airpod en serie, estando ya de hecho el modelo disponible en Nueva Zelanda como vehículo alternativo y con ciudades como Paris dispuestas a utilizarlo de forma inminente, lo que promete viabilidad para llegar al viejo continente en 2011 en versión definitiva.

El MDI Airpod se conduce con un joystick, con un euro se pueden hacer 200 Km y su diseño no deja indiferente a nadie. Este concepto se integra dentro de la licencia de producción para vehículos de menos de 500 Kg que MDI tuvo que gestionar para otro proyecto de descapotable llamado One Flow Air, siguiendo el mismo concepto de producción.