Janet Benfatti, profesora jubilada brasileña de 73 años, fue ayer al banco a sacar dinero. Realizó la operación, volvió a casa y, una vez allí, se dio cuenta de que le faltaban 50 reales del total. Benfatti no dudó en volver a la sucursal y, tras buscar sin éxito a la mujer que previamente la había atendido, sacó una pistola que esgrimió ante el resto de los empleados.
Los responsables del banco le entregaron inmediatamente los 50 reales que faltaban pero, en cuanto la mujer salió de las instalaciones,avisaron a la Policía, que procedió a la detención de la mujer cuando volvía a su casa.
La mujer ha sido puesta en libertad pero se le ha impuesto una multa de 630 reales, 13 veces más de lo que fue a reclamar con el arma.