En caso de una intrusión ilícita en el espacio aéreo de Bielorrusia, cualesquiera que sean las circunstancias, se usarán las armas para frenarla. El presidente Alexánder Lukashenko ha dado este 2 de agosto la respectiva instrucción a los nuevos jefes de la guardia fronteriza. La orden llega después de la maniobra de una avioneta sueca que ‘bombardeó’ el territorio bielorruso con ositos de peluche.
La avioneta, contratada por Studio Total, una empresa sueca de relaciones públicas, penetró sin autorización en el espacio aéreo de Bielorrusia desde Lituania el pasado 4 de julio, un día después de que el país celebrara su Día de la Independencia. Lanzó 876 ositos de peluche (desde hace tiempo los juguetes son ampliamente usados como símbolo de oposición en las manifestaciones antigubernamentales en el país) en paracaídas que llevaban mensajes en inglés y en bielorruso, exhortando a respetar los derechos humanos y la libertad de expresión. La información sobre el incidente no tardó en aparecer en los medios suecos y de allí se difundió por la prensa internacional. Sin embargo, en aquel entonces el Ministerio de Defensa de Bielorrusia desmintió la noticia. Solo a finales de julio Minsk admitió que el episodio había tenido lugar. Unos días después, el 31 de julio, fueron destituidos Ígor Rachkovski, jefe de la guardia fronteriza del país, y Dmitri Pajmelkin, jefe de las Fuerzas Aéreas y de las tropas de la Defensa Antiaérea.
Según el presidente Lukashenko, su culpa fue «no cumplir debidamente con sus funciones de garantizar la seguridad nacional de la República”. El 2 de agosto el mandatario designó al nueve jefe de los servicios fronterizos, Alexánder Boechko. Al anunciar la designación, comentó que las violaciones de las fronteras estatales no pueden quedar impunes. “Deben atajarse a cualquier coste. Tenemos que defender nuestros intereses. Debemos responder debidamente a cualquiera provocación”, acentuó. En cuanto a los militares destituidos, subrayó que la medida no fue severa. En los tiempos soviéticos los culpables habrían terminado entre rejas, comentó. Por el momento, el que fue detenido debido a este caso es el bloguero Antón Suriapin, que subió a la red fotos y videos de los ositos sobrevolando el cielo bielorruso. Permanece en custodia desde el 13 de julio, según filtran los medios del país. El 2 de agosto la Asociación Bielorrusa de Periodistas dirigió una carta oficial a la sede de la ONU en Ginebra solicitando que reaccione por este caso. studiototal.se/teddybears studiototal.se/teddybears
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