Cuida tu lenguaje con los niños: el lenguaje genérico alimenta los estereotipos y los prejuicios

Escuchar un lenguaje genérico para describir una categoría de personas, p. ej. «los chicos tienen el pelo corto», puede llevar a los niños a apoyar una amplia gama de estereotipos acerca de una categoría determinada, según ha descubierto un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Nueva York y la Universidad de Princeton. Su investigación, que aparece en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias (PNAS), también apunta a los métodos más efectivos para reducir dichos estereotipos y prejuicios.

El estudio se centró en el «esencialismo social», o la creencia de que ciertas categorías sociales, como la raza o el género, marcan fundamentalmente a los distintos tipos de personas. Por ejemplo, el esencialismo social facilita la creencia de que si una chica es mala para las matemáticas, las niñas, en general, son malas para las matemáticas. Mientras que en estudios anteriores se ha demostrado que las creencias sobre la esencia de las categorías sociales, como el género o la raza, aparecen en la edad preescolar, los procesos que conducen a la formación de estas creencias no está tan claro.

Esta dinámica fue el tema central del estudio de PNAS.

En concreto, los investigadores testearon si el lenguaje genérico juega un papel importante en el desarrollo de esencialismo social, fomentando la orientación de los niños a desarrollar creencias esencialistas acerca de las categorías sociales, que de otro modo no verían de esa manera. Además, a fin de entender cómo se transmite este esencialismo social, se examinó si el tener o no creencias esencialistas acerca de una categoría social, conduce a los padres a producir un lenguaje más genérico al hablar con sus hijos para describir una categoría.

En el estudio, los investigadores presentaron a niños de cuatro años de edad y a sus padres en una categoría inventada de gente, «Zarpies», visto en un libro ilustrado de cuentos. Cada página presentaba una imagen de una sola persona que muestra una única propiedad física o de comportamiento. Los personajes eran diversos en cuanto a sexo, raza y edad, a fin de eliminar la posibilidad de que las creencias esencialistas existentes influyeran en los resultados. Por ejemplo, si todos los «Zarpies» eran asiáticos, los sujetos podrían aplicar creencias esencialistas al grupo si tenían creencias esencialistas sobre la raza. En el experimento, los adultos leen el libro dos veces, mientras que un experimentador lee dos veces el libro a los niños.

En ambos experimentos, en los que una sola línea de texto describía las imágenes que se acompañan, el oír un lenguaje genérico sobre una categoría social nueva llevaba tanto a los niños preescolares como a los adultos, a desarrollar creencias esencialistas sobre la categoría. Por ejemplo, los sujetos a una condición de lenguaje genérico («¡Mira este Zarpie! Los Zarpies tienen miedo de las mariquitas»), fueron significativamente más propensos a expresar las creencias esencialistas que aquellos con una condición de lenguaje específico («¡Mira este Zarpie! ¡Este Zarpie tiene miedo de las mariquitas!»), incluso pasados unos pocos días después del experimento.

En un tercer experimento, se trató de entender cómo se transmite el esencialismo social, concretamente, ¿pueden los padres comunicar tales creencias a sus hijos a través de la conversación? Para estudiar esto, los padres se presentaron bajo la categoría «Zarpies», mediante un párrafo que les llevaba a tener creencias esencialistas sobre los Zarpies (p. ej., describiendo a los Zarpies como una clase distinta de gente, con muchas diferencias biológicas y culturales respecto a otros grupos sociales), o de forma no esencialista (es decir, describiendo a los Zarpies como una clase no distinta de la demás gente, con muchas similitudes biológicas y culturales a otras poblaciones).

Después de leer el párrafo introductorio, los padres recibieron un libro de imágenes que contenía las ilustraciones utilizadas en los estudios uno y dos, pero sin el texto que las acompañaba. Se les pidió que hablaran de las imágenes del libro a su hijos y describieran a las gentes y los acontecimientos representados, tal como lo harían con un libro de fotografías en casa. No hubo más instrucciones. Toda la conversación entre padres e hijos fue grabada en video y transcritas posteriormente.

No hubo diferencias en la cantidad de declaraciones o referencias a los personajes entre las dos condiciones. Sin embargo, un mayor porcentaje de referencias a los personajes eran genéricos, de condición esencialista, en comparación con los de condición no esencialista. Además, los padres produjeron más evaluaciones negativas de condición esencialista que de no esencialista.

«En conjunto, estos resultados demuestran que el lenguaje genérico es un mecanismo por el cual las creencias esencialistas sociales, así como las tendencias hacia los estereotipos y los prejuicios, se puede transmitir de padres a hijos», afirmaba la autora principal del estudio, Marjorie Rhodes, profesora asistente en la facultad de Psicología de la Universidad de Nueva York.

La autora también añadió que, estos resultados no demuestran que el lenguaje genérico sea el que crea el pensamiento esencialista, sino, más bien, que los sesgos cognitivos de los niños les lleva a suponer que algunas categorías sociales reflejan las diferencias esenciales, y que esas mismas señales del lenguaje genérico funcionan como categorías a las que ellos deben aplicar estas creencias.

«La comprensión de los mecanismos que subyacen al desarrollo de esencialismo social podría proporcionar una guía sobre la manera de interrumpir estos procesos, y quizás la forma de reducir los estereotipos y prejuicios», agregó la coautora Sarah-Jane Leslie, profesora asistente de la facultad de Filosofía de Princeton. «A menudo cambiamos nuestra forma de hablar de un determinado grupo social, por lo que la base de estos mecanismos, muestran que influir en la formación de las creencias esencialistas podría conducir a esfuerzos más eficaces a la hora de reducir el prejuicio social».


Fuente: New York University . 
Título original: «‘Watch Your Language’ Around Children: Generic Language Helps Fuel Stereotypes, Prejudice.»

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Un comentario en “Cuida tu lenguaje con los niños: el lenguaje genérico alimenta los estereotipos y los prejuicios

  1. La personalidad se adquiere con el transcurso del tiempo, no debemos crear nuevos robots que sonrían al mismo tiempo sin gracia alguna y eso parece ser el producto del internet y los señalamiento de culturas que no deben interferir en la educación de los niños porque tiene sus patrones naturales que auque mal, cada familia si es muy pobre, no tendrá tiempo para tantas medidas un tanto tontas, hay personas en el mundo que ahora mismo, no tienen como comerse un bocado para caer en praxis tonticas que a lo largo no dejan nada util. Solo el respeto religioso y cultural de los pueblos hará mejores ciudadanos. Criticar como lo hago aayudará en tanto o en poco. Es mi opinión y en palabrs sinceras que suelo expresar con frecuencia. Se que no me adapto a ningún patrón político que es lo qu me parece estar escondido en muchos artículos a la conveniencia de muchos o mayorías, que no sabemos que religión portan…

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