Una notaria de la localidad de Tupa, en el interior de San Pablo, Brasil, legalizó una unión civil de tres personas: un hombre y dos mujeres. La decisión generó numerosas críticas dentro de la comunidad. Muchos abogados definen la medida como absurda, puntualizan que va en contra de los valores brasileños y de la moral en general y están convencidos de que esa unión civil será anulada. Sin embargo, Claudia do Nascimento Rodrigues, la notaria que reconoció el acto a través de una escritura pública, subraya que en la legislación brasileña este tipo de uniones no están prohibidas. «Cuando ellos se pusieron en contacto conmigo, averigüé si había algún impedimento legal y descubrí que no lo hay, así que no podía negarme. El notario tiene la función pública de dar garantía jurídica al conocimiento del acto», afirma Rodrigues. «Los declarantes frente al reconocimiento de ese modelo de unión afectiva múltiple y simultánea intentan establecer normas que garanticen sus derechos y deberes, con la intención de que sean reconocidas y respetadas social, económica y legalmente en caso de cuestionamiento o litigios surgidos entre sí o con terceros, con base en los principios constitucionales de la libertad, la dignidad y la igualdad», reza una parte del documento que les da todos los derechos de una familia. No es ninguna coincidencia que el trío se haya dirigido a esta notaria, ya que ella defendió su tesis doctoral con un tema dedicado a la poligamia. Rodrigues asegura conocer muchos casos de uniones entre tres personas, solo que “nadie los había reconocido legalmente”. «Yo he registrado oficialmente una unión que ya existía desde hace mucho tiempo», concluyó la notaria responsable de expedir el controvertido documento.

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