Toda auténtica enseñanza espiritual nos dirá: «sé tú mismo». Este es el método directo. Quizás uno se pregunte, ¿cómo he de ser yo mismo?, ¿qué he de hacer para ser yo mismo?; y vemos que la pregunta es por sí misma tautológica: no se puede hacer algo en concreto para ser lo que somos. Es por ello que ser uno mismo es la forma directa de experimentar nuestra verdadera esencia. La esencia de lo espontáneo y natural, de lo inocente y eternamente evidente: aquí está la respuesta tan buscada, en lo que eres, en ti.
Deja atrás todo esfuerzo y también incluso abandona todo esfuerzo por liberarte del esfuerzo. Así de sencillo es, no hay que hacer nada. Sé tu mismo, regresa al punto de partida que es también el de llegada, el punto cero que es sin tiempo y sin espacio y por ello absoluto en su real presencia: aquí, ahora y siempre. El punto que nace del vacío y que todo lo comprende. El punto del que los mundos son creados y regresan a su silencio sin nacimiento en el sueño profundo. El punto que todo lo comprende y que se manifiesta natural, autoevidente, en tu sensación de ser. Esta es la eterna evidencia que vive en nosotros: Ser.
Muchas Gracias por la evidencia misma del ser. Y mucha suerte con esta pagina. Estáis Haciendo un buen trabajo.
Saludos
Esto es literatura muy bonita y biensonante pero esconde grandes trampas.
«Sé tú mismo», así sin más no es el camino hacia la espiritualidad ni la espiritualidad en sí misma. Ya que uno puede ser un psicópata, un maltratador o un asesino en serie. Puede igualmente ser, de naturaleza, egoista, avaricioso, soberbio y despótico. Por lo que «ser tú mismo» no pareceria una gran idea, al menos para los demás.
El camino lo mostró la Filosofía hace ya muchos siglos. Para empezar deberías probar «conócete a tí mismo».
Para ser algo primero hay que saber qué ser.
Y para proseguir avanzando se puede aplicar aquella otra máxima de San Agustín: «Conócete, acéptate, supérate».
La espiritualidad es un camino, no una meta. Y no es sencillo; mucho menos tan simple como : » Así de sencillo es, no hay que hacer nada.»
Sí hay que hacer, y mucho.
Si alguien piensa que conocerse a sí mismo es sencillo, se equivoca.
Aceptarse es aún más difícil.
Y superarse solo está al alcance de unos pocos.
No seamos vagos, la espiritualidad se hace, no se logra. Y menos sin esfuerzo.
Un saludo.
Un abrazo José muy lindo tu comentario como siempre.-
Gracias Jose, sabias palabras.
Tal vez sin hacer ningún esfuerzo aflore lo que realmente somos, pero si lo que descubrimos no nos gusta, es allí donde debemos emprender el camino estrecho de la superación y como dice José no es nada sencillo, Saludos.