Un comentario en “El mundo al día → El mundo al día, 26 de septiembre, 2012”
y lo que esta pasando en nuestro pais.
El avance de la exclusión social y la marginación está resultando imparable. La Cruz Roja de Córdoba ha lanzado un mensaje de emergencia equiparable al que se hace en ocasión de grandes desastres naturales.
La casi bicentenaria institución está desbordada. Miles de ciudadanos sin ningún tipo de ingresos, sin vivienda, enfermos, se acercan cada día a sus puertas. La insensibilidad del neoliberalismo gobernante sólo corre pareja con su agresividad para con los damnificados de su política.
En Andalucía hay mas de 400.000 personas sin ningún tipo de ingresos y de ellos, casi 50.000 corresponde a nuestra provincia, creyéndose fundadamente que más de 30.000 corresponde a la capital.
Es el horror, constatable y verificable, del que la mayoría de los medios de comunicación huyen como de la peste. Preferimos la huida inconsciente de la realidad. Homenajear a caballistas sanguinarios o festejar las épicas de la caza mientras miles de conciudadanos pasan hambre física, se les desahucia de sus casas y, si tienen suerte, mandan a sus hijos a comer su única comida del día en el comedor escolar.
y lo que esta pasando en nuestro pais.
El avance de la exclusión social y la marginación está resultando imparable. La Cruz Roja de Córdoba ha lanzado un mensaje de emergencia equiparable al que se hace en ocasión de grandes desastres naturales.
La casi bicentenaria institución está desbordada. Miles de ciudadanos sin ningún tipo de ingresos, sin vivienda, enfermos, se acercan cada día a sus puertas. La insensibilidad del neoliberalismo gobernante sólo corre pareja con su agresividad para con los damnificados de su política.
En Andalucía hay mas de 400.000 personas sin ningún tipo de ingresos y de ellos, casi 50.000 corresponde a nuestra provincia, creyéndose fundadamente que más de 30.000 corresponde a la capital.
Es el horror, constatable y verificable, del que la mayoría de los medios de comunicación huyen como de la peste. Preferimos la huida inconsciente de la realidad. Homenajear a caballistas sanguinarios o festejar las épicas de la caza mientras miles de conciudadanos pasan hambre física, se les desahucia de sus casas y, si tienen suerte, mandan a sus hijos a comer su única comida del día en el comedor escolar.