En Argentina siempre cultivamos sin riego, ahora todos quieren poner riego, y son millones de hectáreas, da pena ver ese derroche de agua, lo mismo en todas las industrias el agua que se desperdicia es aberrante, tal vez pienso que deberíamos además de hacer leyes que regulen el riego, también tratar de utilizar o acumular un poquito del agua de los ríos que van al mar y no utilizar el agua subterránea para riego como actualmente se hace.
En España ocurrió exactamente lo mismo que cuentas tú ahora. Habia grandes extensiones de cultivos de secano, perfectamente adaptadas a las condiciones climáticas del terreno, pero llegó un momento en que la gente comenzó a sustituir los tradicionales cultivos de secano ( menos lucrativos ) por el regadío, que producía unos beneficios económicos mucho mayores.
Para eso comenzaron a excavarse pozos de manera indiscriminada y desregulada. La gente saqueaba literalmente las reservas subterráneas, hasta llegar a su total ( en algunos casos ) o parcial ( en otros ) desaparición.
Rios como el Turia o el Segura practicamente secaron su cauce por estas prácticas. Por no hablar de las reservas hídricas de lugares como Las Tablas de Daimiel, o Doñana.
Nadie escarmienta en cabeza ajena, pero tal vez os vendria bien mirar lo que ocurrió aqui y comprobar la escasez de agua que ahora padecemos.
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En Argentina siempre cultivamos sin riego, ahora todos quieren poner riego, y son millones de hectáreas, da pena ver ese derroche de agua, lo mismo en todas las industrias el agua que se desperdicia es aberrante, tal vez pienso que deberíamos además de hacer leyes que regulen el riego, también tratar de utilizar o acumular un poquito del agua de los ríos que van al mar y no utilizar el agua subterránea para riego como actualmente se hace.
Hola SOFIA.
En España ocurrió exactamente lo mismo que cuentas tú ahora. Habia grandes extensiones de cultivos de secano, perfectamente adaptadas a las condiciones climáticas del terreno, pero llegó un momento en que la gente comenzó a sustituir los tradicionales cultivos de secano ( menos lucrativos ) por el regadío, que producía unos beneficios económicos mucho mayores.
Para eso comenzaron a excavarse pozos de manera indiscriminada y desregulada. La gente saqueaba literalmente las reservas subterráneas, hasta llegar a su total ( en algunos casos ) o parcial ( en otros ) desaparición.
Rios como el Turia o el Segura practicamente secaron su cauce por estas prácticas. Por no hablar de las reservas hídricas de lugares como Las Tablas de Daimiel, o Doñana.
Nadie escarmienta en cabeza ajena, pero tal vez os vendria bien mirar lo que ocurrió aqui y comprobar la escasez de agua que ahora padecemos.
Un saludo.