Pregunta: ¿Qué es lo que viene cuando el nacionalismo se va?
Krishnamurti: La inteligencia, evidentemente. Pero temo que eso no sea lo que esta pregunta implica. Lo que ella implica es esto: ¿qué es lo que puede substituir al nacionalismo? Ninguna substitución es acto que traiga inteligencia. Si abandono una religión y me adhiero a otra, o dejo un partido político para ingresar más tarde en alguna otra cosa, esta constante substitución indica un estado en el que no ha inteligencia.
¿Cómo nos libramos del nacionalismo? Sólo comprendiendo plenamente lo que él implica, examinándolo, captando su significación en la acción externa e interna. En lo externo, él causa divisiones entre los hombres, clasificaciones, guerras y destrucción, lo cual es obvio para cualquiera que sea observador. En el fuero íntimo, psicológicamente, esta identificación con lo más grande, con la patria, con una idea, es evidentemente una forma de autoexpansión. Viviendo en una pequeña aldea, o en una gran ciudad, o donde sea, yo no soy nadie; pero si me identifico con lo más grande, con el país, si me llamo a mí mismo hindú, ello halaga mi vanidad, me brinda satisfacción, prestigio, una sensación de bienestar; y esa identificación con lo más grande, que es una necesidad psicológica para los que sienten que la expansión del «yo» es esencial, engendra asimismo conflicto, lucha entre los hombres. De suerte que el nacionalismo no sólo causa conflictos externos, sino frustraciones íntimas; y cuando uno comprende el nacionalismo, todo el proceso del nacionalismo, éste se desvanece. La comprensión del nacionalismo llega mediante la inteligencia. Es decir, observando cuidadosamente, penetrando el proceso integro del nacionalismo, del patriotismo, surge de ese examen la inteligencia; y entonces no se produce la substitución del nacionalismo por alguna otra cosa. En el momento en que reemplazáis el nacionalismo por la religión, la religión se convierte en otro medie, de autoexpansión, en una fuente más de ansiedad psicológica, en un medio de alimentarse uno mismo con una creencia. Por lo tanto, cualquier forma de substitución, por noble que sea, es una forma de ignorancia. Es como alguien que substituyera el fumar por la goma de mascar o el fruto del betel. En cambio, si uno comprende realmente, y en su totalidad, el problema del fumar, de los hábitos, sensaciones, de las exigencias psicológicas y todo lo demás, el vicio de fumar desaparece. Sólo podéis comprender cuando hay un desarrollo de la inteligencia, cuando la inteligencia funciona; y la inteligencia no funciona cuando hay substitución. La substitución es simplemente una forma de autosoborno, de incitaros a que no hagáis esto pero sí hagáis aquello. El nacionalismo ‑con su veneno, sus miserias y la lucha mundial que acarrea- sólo desaparece cuando hay inteligencia, y la inteligencia no surge por el mero hecho de pasar exámenes y estudiar libros. La inteligencia surge cuando comprendemos los problemas a medida que se presentan. Cuando hay comprensión del problema en sus diferentes niveles ‑no sólo en la parte externa sino de lo que él implica en su aspecto interno, psicológico-, entonces, en ese proceso, la inteligencia se manifiesta. Cuando hay, pues, inteligencia, no hay substitución; y cuando hay inteligencia desaparece el nacionalismo, el patriotismo, que es una forma de estupidez.
Krishnamurti: La inteligencia, evidentemente. Pero temo que eso no sea lo que esta pregunta implica. Lo que ella implica es esto: ¿qué es lo que puede substituir al nacionalismo? Ninguna substitución es acto que traiga inteligencia. Si abandono una religión y me adhiero a otra, o dejo un partido político para ingresar más tarde en alguna otra cosa, esta constante substitución indica un estado en el que no ha inteligencia.
¿Cómo nos libramos del nacionalismo? Sólo comprendiendo plenamente lo que él implica, examinándolo, captando su significación en la acción externa e interna. En lo externo, él causa divisiones entre los hombres, clasificaciones, guerras y destrucción, lo cual es obvio para cualquiera que sea observador. En el fuero íntimo, psicológicamente, esta identificación con lo más grande, con la patria, con una idea, es evidentemente una forma de autoexpansión. Viviendo en una pequeña aldea, o en una gran ciudad, o donde sea, yo no soy nadie; pero si me identifico con lo más grande, con el país, si me llamo a mí mismo hindú, ello halaga mi vanidad, me brinda satisfacción, prestigio, una sensación de bienestar; y esa identificación con lo más grande, que es una necesidad psicológica para los que sienten que la expansión del «yo» es esencial, engendra asimismo conflicto, lucha entre los hombres. De suerte que el nacionalismo no sólo causa conflictos externos, sino frustraciones íntimas; y cuando uno comprende el nacionalismo, todo el proceso del nacionalismo, éste se desvanece. La comprensión del nacionalismo llega mediante la inteligencia. Es decir, observando cuidadosamente, penetrando el proceso integro del nacionalismo, del patriotismo, surge de ese examen la inteligencia; y entonces no se produce la substitución del nacionalismo por alguna otra cosa. En el momento en que reemplazáis el nacionalismo por la religión, la religión se convierte en otro medie, de autoexpansión, en una fuente más de ansiedad psicológica, en un medio de alimentarse uno mismo con una creencia. Por lo tanto, cualquier forma de substitución, por noble que sea, es una forma de ignorancia. Es como alguien que substituyera el fumar por la goma de mascar o el fruto del betel. En cambio, si uno comprende realmente, y en su totalidad, el problema del fumar, de los hábitos, sensaciones, de las exigencias psicológicas y todo lo demás, el vicio de fumar desaparece. Sólo podéis comprender cuando hay un desarrollo de la inteligencia, cuando la inteligencia funciona; y la inteligencia no funciona cuando hay substitución. La substitución es simplemente una forma de autosoborno, de incitaros a que no hagáis esto pero sí hagáis aquello. El nacionalismo ‑con su veneno, sus miserias y la lucha mundial que acarrea- sólo desaparece cuando hay inteligencia, y la inteligencia no surge por el mero hecho de pasar exámenes y estudiar libros. La inteligencia surge cuando comprendemos los problemas a medida que se presentan. Cuando hay comprensión del problema en sus diferentes niveles ‑no sólo en la parte externa sino de lo que él implica en su aspecto interno, psicológico-, entonces, en ese proceso, la inteligencia se manifiesta. Cuando hay, pues, inteligencia, no hay substitución; y cuando hay inteligencia desaparece el nacionalismo, el patriotismo, que es una forma de estupidez.
Jiddu Krishnamurti en español
[youtube http://www.youtube.com/watch?v=mJVOzJqvm6c] [youtube http://www.youtube.com/watch?v=OxpfqyXC4Os]
http://nuevodesordenmundial.blogspot.com.es/2012/10/el-nacionalismojiddu-krishnamurti.html?utm_source=feedburner&utm_medium=feed&utm_campaign=Feed:+blogspot/IRcfo+(NUEVO+DESORDEN+MUNDIAL)
Hace unos días leí un reportaje sobre una comunidad inglesa que está alcanzando su meta de ser autosuficiente. Esto al principio parece ser una gran idea, pero analizando nuestra historia humana veremos que la autosuficiencia conduce fácilmente al proteccionismo. El proteccionismo es la cuna perfecta para el racismo y el chauvinismo. Podríamos entonces decir que —dada nuestra tendencia— la autosuficiencia es la cuna del odio.
Es filosofo también Remigio?? , Sol es muy bueno!, el circuito chico (ghetto) a veces es «muy peligroso», eso es verdad, porque va creando muros y nunca es bueno, porque estamos en «tiempos de relacionamiento», de todo lo que he leído respecto de profecías me llamó la atención, la del templario Juan y marcaba justamente estos tiempo fnales como carentes de buenos «Maestros o Profesores»… no es mi caso, porque di con lo mejores que pude dar.
Un abz y Bendición.-
María, ¿cómo está? Buenos días.
Este día etoy feliz porque los Gigantes de San Francisco —con la valiosa participacón de los venezolanos Pablo Sandoval y Marco Scútaro— ganaron ayer el campeonato de la Liga Nacional de Beisbol..
Y bueno, volviendo al tema, creo que Genjuro tiene razón cuando implica que debe ser nuestro derecho y obligación sumergirnos en nuestra búsqueda de la verdad.
Hoy puedo decirle que me hace feliz el relacionamiento Remigio.. Sol, de equipos ni idea y menos de México..pero si lo hace feliz lo comparto.
Estaba leyendo a Gen y lo encuentro acertado, qué palabra dificil de definir es justamente -felicidad- sé que tiene que ver con dar , con paz, con vida alegría, justicia, verdad, fortaleza, respeto, agradecimiento, y demás virtudes, todas necesarias…pero también con la capacidad nuestra de ver, recibir y valorar. Por eso a veces nos toca dar a nosotros y otras a los demás.
Tal vez el deporte enseña también eso, entre otras cosas, el saber perder y ganar es muy bueno , no por lo deportivo y por la competencia (eso es malo) , sino por los tiempos, tiempos de dar y de recibir. Un abz y gracias.-
O sea que si yo sustituyo mi interés por el nacionalismo (que en realidad no tengo) por el estudio de los textos de Krishnamurti ¿estoy sustituyendo una estupidez por otra?.
No estoy de acuerdo con el texto, si las virtudes del espíritu te empujan hacia algo hay que ir hacia allí, si por ejemplo la búsqueda de la verdad te empuja hacia la religión pues entonces hay que sumergirse en ella. Lo demás forma parte de una contemplación indefinida que no creo que sea el objetivo de esta vida.
Gracias maestroviejo, por traernos a los sabios, me recordó esta la «ilusión»…
todo mi afecto,
marcela
Querido maestroviejo, esto es solo un pequeño aporte de la manera de expresar de Jiddu de como se forma el tinglado frente a nosotros a través de la cultura, las tradiciones, los muros, las fronteras y el tinglado que nos ponen frente a nuestros ojos para velar el entendimiento, entonces la misericordia, la piedad y el compartir en hermandad deja de ser un fin de paz y amor, y la xenofobia reina, tal como quiere el que no desea que nos unamos, porque entonces seríamos imparables; pero todo esto quizás se pueda comprender mejor si antes vemos su teoría fundamental del observador que se convierte en observado, esa que nos hace ver, quienes somos, donde estamos y el poder que tenemos para cambiar nuestro destino.
Gracias por tu buen tino al elegir un sabio.
Un abrazo.
Querida Marge:
Es fácil encontrar un maestro, cuando se está dispuesto a escuchar
Un abrazo
No Maestro Usted porque además de Maestro es humilde pero no es fácil encontrarlos..y cuandos los encontramos debemos cuidarlos y valorarlos mucho.
Mil gracias e un abrazo,-